Henri Rousseau

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Henri Julien Félix Rousseau. Llamado "El aduanero Rousseau". (* Laval, 21 de mayo de 1844- † París, 2 de septiembre de 1910). Célebre pintor francés, uno de los máximos referentes del genuino arte naïf.

Moi même-Yo mismo, autorretrato de H. Rousseau, 1890, Narodny Galerie de Praga

[editar] Vida

Henri Rousseau nació en Laval, ciudad del norte de Francia el 21 de mayo de 1844; su padre era un pequeño fabricante de lámparas de aceite y un hojalatero, la madre era nieta de un oficial de infantería de Napoleón I Bonaparte.
La casa natal de Henri era (es) una romántica torre medieval que formaba parte de las antiguas murallas de la ciudad (Porte Beucheresse).

En 1855 el negocio del padre quebró y la familia se vio constreñida a abandonar la Porte Beucheresse, quedando prácticamente en la indigencia.

Debido a tal situación, durante este período H. Rousseau realizó de un modo precario y superficial sus estudios medios de modo que no logró graduarse, en todo caso se interesaba por la poesía y la música.

Encontró un puesto mal pago como cadete en un bufete de abogacía ubicado en la ciudad de Angers, pero fue rápidamente sorprendido hurtando los timbres (o estampillas) y cesanteado.

Tras este nuevo infortunio "decidió" como modo de sobrevivir enrolarse en la infantería, pero antes de ingresar al regimiento que le estaba destinado sufrió en 1868 la condena de un mes de prisión en la cárcel de Pré Pigeon siendo liberado al saberse la muerte de su padre. Estuvo en la milicia durante siete años.

Al finalizar el servicio militar obtuvo el empleo de douanier (equívocamente traducido como "aduanero")de segunda clase en la Oficina de Recaudación de Arbitrios de la municipalidad de París, organismo que percibía las tasas impositivas derivadas del ingreso de mercaderías a la ciudad.

En 1869 se casó con Clémence Boitard, con la cual tuvo siete hijos, pero sólo una hija llegó a la edad adulta.
En 1888 su esposa Clémence fallece, Rousseau se encuentra nuevamente en situación de penuria económica y recibe el hospedaje de Alfred Jarry en la escribanía del escritor.

En 1899 se casa con una viuda: Joséphine Noury.

Henri Rousseau muere el dos de septiembre de 1910 en el hospital Necker de París.

Combat de tigre et buffle-Combate de tigre y búfalo, 1891

[editar] Obra

En su obra se destaca un carácter poético -pese a las intenciones "realistas" de H. Rousseau- y frecuentemente la búsqueda de lo exótico, el carácter ingenuo (naïf) que tipifica a sus cuadros se debe a su formación como autodidacta tanto como a la primacía de la imaginación sobre lo real.
Durante su servicio militar escuchó algunos exagerados relatos de soldados franceses que habían retornado de México tras la campaña impulsada por Napoleón III para imponer a Maximiliano I de Habsburgo como emperador de México. Los relatos exagerados hablaban de junglas repletas de bestias en las cuales se encontraban sensuales nativas siempre dispuestas a otorgar amor y sexo.
Aunque escuchar tales cuentos lejos parece haber estado de ser el factor decisivo de su obra, estos se trasuntan en la misma. La imaginación de H. Rousseau se encontró incentivada por el clima de romanticismo imperante en su época (romanticismo que se exacervaba con el lento descubrimiento por parte de los europeos de nuevas "tierras vírgenes" y "primitivas"). por otra parte, las menestorisidades que padeciera en su adolescencia le llevaron a una evasión mediante los ensueños, ensueños que fueron positivos para su imaginación.
Su autodidactismo y su carácter soñador explican que desconociera en gran medida las técnicas compositivas y, en cambio, lograra una magistral y sugerente coloratura supeditada a su fantasía, una fantasía de idealista.
Rousseau frecuentemente desconoce u olvida las perspectivas y las proporciones, en él los claroscuros lejos están de dar una volumetría real o una impresión de carnadura real. Sus figuras dan casi siempre una impresión de "planas" y sin embargo son profundamente sugestivas, los colores de sus obras suelen ser netos y sin embargo armónicos; al óleo le suele dar una textura delicadamente satinada; si carece del dominio en las técnicas compositivas en cambio posee una gran destreza para la composición...siempre que no sea ésta realista.
Sus retratos tienen un aura de inocente -no buscada, y carente de malicia- caricatura. En 1866 -época en que pintaba principalmente retratos y escenas parisinas- expone invitado por los antiacademicistas en el Salon des Indépendants, el primer cuadro que expone es Soirés au carnaval (Velada en carnaval), es enntonces que recibe los elogios de Paul Gauguin, Georges Seurat , Félix Valloton -Valloton dice de las obras de H.Rousseau que son el Alfa y Omega de la pintura- y el crítico Wilhelm Uhde quien lo señala en su tratado Cinco grandes maestros primitivos (Rousseau, Bauchardt, Bondois, Séraphine, Vivies). Poco a poco Rousseau logra hacerse reconocer por pintores vanguardistas tales como André Derain o Henri Matisse; entabla amistad con Robert Delaunay, Guillaume Apollinaire y -bastante luego- con el español Pablo Picasso.
En 1905 Matisse elogia el cuadro de Rousseau titulado El león arrojándose sobre el antílope expuesto en la primera exhibición de los Fauves (ver fovismo).
En 1907 la madre de Robert Delaunay, Berthe, condesa de Delaunay le compra el cuadro El encantador de serpientes.
En 1908 Picasso encuentra a Rousseau intentando vender sus cuadros en las calles de París, Picasso ya bastante célebre reconoce el genio de Rousseau y le ofrece un banquete de homenaje (medio en broma medio en serio) en el atelier que el español poseía en Le Bateau-Lavois.

El encantador de serpientes (1907)

Aproximadamente desde 1890 se observa una maduración en el lenguaje pictórico de H.Rousseau, su fantasía se potencia hasta casi llegar al surrealismo. Por ejemplo en La gitana dormida se ve a una mujer durmiendo plácidamente en medio de un exótico desierto mientras un león moviendo la cola la observa curiosamente, el paisaje y el león parecen ser el sueño de la sugestiva gitana. En El Sueño ocurre algo similar: aquí una mujer desnuda se encuentra recostada tranquilamente en medio de una lujuriante selva y en torno a la mujer asoman, impávidos, leones y otros animales feroces que parecen fascinados por la dulce calma que emana de la mujer. El encantador de serpientes presenta el mismo carácter: un personaje en las sombras de una selva transmite su tranquilidad surreal (suprarreal) a todo el cuadro.

Rousseau declaró que no tuvo otro maestro que la naturaleza, aunque admitió haber recibido algunos consejos de pintores academicistas (e incluso pompieristas) como Félix-Auguste Clement y Jean-Leon Gerôme, sin embargo lo que se destaca en Rousseau es la intuición.

Gran solitario, Rousseau solía frecuentar el Jardin des Plantes (botánico) parisino y colecciones de animales sometidos a la taxidermia.

Respecto a sus visitas al Jardin des Plantes expresó: "Cuando yo entro en los invernaderos y observo las plantas exóticas de tierras exóticas paréceme que ingreso en un sueño".

Otro elemento de inspiración eran las escenas fotografiadas en zonas pequeñas de la ciudad y los arrabales.

Rousseau declaró haber inventado un nuevo género de retrato-paisaje.

Su técnica habitual era el de capas de óleo, comenzando por los cielos y el fondo y concluyendo con la figuración de los personajes y animales. Dedicó mucho tiempo para pintar cada una de sus principales obras y por ende la cantidad de sus pinturas es relativamente escasa. Por limitaciones financieras sus pocos conocimientos teóricos se vieron aún más restringidos. En algunas pinturas suyas , ha repintado ciertas áreas (principalmente los follajes de "primer plano") motivo por el cual en la actualidad tales áreas se encuentran craqueladas (cuarteadas).

Las "junglas" son unas de sus temáticas favoritas, todas con una exuberante vegetación, vegetación casi totalmente inventada ( tal como lo demuestran las numerosas bananas que penden de las ramas de árboles completamente distintos a bananeros o a palmera alguna ); allí, en esas fantásticas junglas pone en escena combates feroces entre bestias y sus presas ó, por lo contrario, seres humanos tranquilamante, cuando no descansando o durmiendo, rodeados de fieras...también extrañamente calmas.
Se considera que la primera de sus "junglas" es ¡Sorpresa!, tigre durante una tempestad (1891), aquí logra una vía innovadora con una luz brillante que parece atravesar las pinceladas de gris claro sesgadas sobre el lienzo.
Cuando pintó "junglas" llegó a usar unas cincuenta tonalidades de verde. Generalmente el acabado de la superficie es con un "glaseado", una suerte de satinado, y/ó un barnizado sabiamente dispuesto que le aporta un brillo mesurado a la obra.

Sus paisajes destacan las vegetaciones con un aire atemporal; representan lugares que el frecuentaba (por ejemplo las orillas del río Oise). Cuando Henri Rousseau representa paisajes urbanos estos se hallan recargados de detalles relacionados con el progreso técnico de su época: aerostatos, dirigibles, postes de telégrafo, aviones biplanos etc.

Sus retratos:
En ellos los personajes están rígidos, en pose, frecuentemente con los ojos muy abiertos y "mirando" frontalmente al espectador, con una expresión frecuentemente...inexpresiva (corresponde aquí el oxímoron). Si los personajes son varios están yuxtapuestos: uno al lado del otro. El paisaje de "fondo" parece estar en el mismo plano que el o los sujetos al faltar una real perspectiva.
La mayoría de los retratos que realizó aparecen sin mención del nombre del retratado, si bien en ciertos casos indicios notorios permiten identificar al personaje en cuestión, tal como ocurre en Retrato de M.x (Retrato de Monsieur x) que se sabe representa a Pierre Loti.

En 1911, un año después del fallecimiento de Henri Rousseau gran parte de sus obras fue expuesta en la exhibición inaugural del grupo expresionista alemán Blaue Reiter.

La obra de Henri Rousseau ha influido grandemente en la pintura posterior a él.

Vue de pont de Sèvres-Vista del puente de Sèvres, 1908

[editar] Principales trabajos

Yo mismo (autorretrato y paisaje) (1890) (Narodny Galerie/ Galería Nacional), Praga)
¡Sorpresa! (Tigre en la jungla con tempestad) (1891) (National Gallery de Londres)
La guerra (1894)
Gitana dormida (1897) (Museo de Arte Moderno, Nueva York)
En el bosque (circa 1900) (Museo de Arte de Zúrich).
La libertad invita a los artistas a participar en el XXII Salón de Los Independientes (1906) (Museo de l'Orangerie, París).
El león en la selva (1906)
El reposo del león (circa 107)
El encantador de serpientes (1908)
Vista del puente de Sèvres (1908)
Retrato de M.x (=Pierre Loti) (1910) (Kunsthaus de Munich)
El sueño (1910)