Judaísmo ortodoxo
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El judaísmo ortodoxo es una de las tres grandes ramas de la religión judía en la actualidad, junto con el judaísmo conservador o masortí y el judaísmo reformista. Se distingue de ellas por su adhesión rigurosa a la Halajá —el código de derecho religioso derivado de los escritos bíblicos a través de la interpretación talmudica— y al conjunto de los principios de la fe judaica, aunque la ausencia de una autoridad doctrinal central permite una variación de interpretaciones impensable en otras religiones. De ese modo, el judaísmo ortodoxo se considera la verdadera continuación de la tradición judía, y por lo general sostiene que los miembros de otras ramas son falsas
De acuerdo a su actitud hacia la cultura contemporánea, el judaísmo ortodoxo se divide informalmente en judaísmo ortodoxo moderno, que busca adecuar hasta algún punto sus prácticas y estudios a la situación social contemporánea, aunque es inflexible con respecto a la doctrina, y el judaísmo llamado haredí o ultraortodoxo, que rechaza toda innovación como contraria al espíritu de la Torá.
Las divisiones doctrinales en este sentido no se fijaron hasta alrededor del siglo XVIII, en que bajo el influjo de la Ilustración ciertos sectores de la comunidad judía rechazaron la segregación impuesta por las prácticas religiosas convencionales y buscaron integrarse —pese al entonces dominante antisemitismo— en las comunidades nacionales, replanteando en términos muchas veces racionalistas las tradiciones y creencias religiosas. El rechazo a este movimiento definió la ortodoxia; ésta no es idéntica al judaísmo tal como se practicaba en la época bíblica o medieval, sino que —hasta en la vestimenta que tradicionalmente distingue a los haredim— fue definida y establecida de acuerdo a los cánones empleados en la época.
[editar] Creencias
El judaísmo ortodoxo se guía principalmente por la llamada "Ley Oral" - compuesta por la Mishná, el Talmud y el Midrásh. El judaísmo ortodoxo explica que la "Ley Oral" le fue entregada a Moisés al mismo tiempo que la Ley Escrita, o sea la Torá (los cinco libros de Moisés — Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio).
La "Ley Oral" no empezó a ser escrita hasta el segundo siglo de la la era presente, cuando se escribió el "Talmúd de Jerusalén" en Tiberíades. A su tiempo, también fue puesto por escrito el "Talmúd babilónico" en el siglo quinto. Este último es el que gobierna la tradición y la práctica del judaísmo ortodoxo.