Luis Miquilena
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Luis Manuel Miquilena Hernández es un político venezolano.
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[editar] Primera etapa política
Se inició en la política como Secretario General del Sindicato de Autobuseros en la década de los 40 del siglo XX, aliado al presidente Isaías Medina Angarita (1941-1945), fue militante del Partido Comunista de Venezuela (PCV), después del derrocamiento de Medina Angarita fue firme opositor del presidente Rómulo Betancourt (1945), rompió con el PCV por su apoyo y creó el Partido Revolucionario del Proletariado (PRP) de efímera duración, después del derrocamiento del gobierno de Gallegos y la subida del poder del presidente Marcos Pérez Jiménez (1952-1958), también se opuso a este gobierno sufriendo la cárcel, en la dictadura de Pérez Jimenez ingresó en el partido Unión Republicana Democrática (URD). Luego del 23 de enero de 1958, que terminó con la dictadura aceptó pactar con AD y COPEI, el llamado Pacto de Punto Fijo, en el segundo gobierno de Rómulo Betancourt (1959-1964) se aleja progresivamente del mismo hasta oponerse frontalmente basicamente por su politica contra el gobierno cubano de Fidel Castro y su represion contra los grupos de izquierda. Abandona URD y prácticamente se retira de la vida política activa durante más de 30 años dedicándose al manejo de su finca y otros negocios de comercio privado y como libre empresario. En la década de los 90 conoce a Hugo Chávez, y vuelva a entrar en la vida pública siendo uno de los fundadores del Movimiento V República (MVR).
[editar] Uno de los líderes iniciales del chavismo a acérrimo opositor después
Miquilena fue considerado el mentor de Chávez, y el creador de su plataforma electoral que lo llevó a la presidencia de Venezuela en 1999. Constituyentista, de mentalidad abierta y fomentador del diálogo; en la transición y como Presidente de la Asamblea Nacional Constituyente se le veía armonizando los disensos. La manifiesta demagogia populista de pobres contra ricos, utilizada en siglos pasados, la reclamó Luis Miquilena pues en verdad la nueva oligarquía [1] deseaba el poder, y luchó contra esa posición absurda, recalcitrante [2] , llenas de atavismo [[3]] y de malos consejos; de ahí que no acompañó a un proyecto cuya intención fue la de inventar un "Proceso Revolucionario", que pretendía descubrir por ensayo y error a "eso" que se dio en en llamar el Socialismo del Siglo XXI [4] . Fue un convencido del socialismo moderno y abrazó las tesis del socialismo liberal tipo China, que permite la coexistencia de la libre empresa con el capitalismo de estado, precisamente para que éste generara en el ínterin los bienes y servicios junto con la ocupación de mano de obra para que hubiesen más ricos y gente de clase media, con la movilidad de la demanda y el consiguiente equilibrio de la oferta para la clase pobre y que esta alcanzase estratos sociales cada vez más altos en el largo plazo. Ese fue siempre su discurso!. Muchos integrantes de la oposición venezolana lo consideraba el verdadero presidente del país. Hombre de esencia antimilitarista y militante del anti poder, atacado desde la oposición, desde las filas del chavismo y desde cenáculos interesados. Se opuso a las Leyes Habilitantes como Ministro del Interior y Justicia. Las fuerzas productivas que generan valor agregado fueron relegadas, odiadas y vilipendiadas sin distinguir entre la gente honesta y decente del país. Las formas y modos de hacer esa revolución chavista tenía que enfrentar un desacuerdo porque de manera generalizada a Raimundo y a todo mundo se le metía en un mismo saco y se aislaba a buena parte del país. En fin, se sustituía una exclusión, al viejo estilo político, por otra. Respecto de la Ley de Tierras, señalaba para sus adentros: " ¿Quién a estas alturas de la modernidad no esta en contra del latifundio?", o "¿Qué país del mundo no esta en el deber de reclamar tierras ociosas que fueron robadas por terratenientes sin escrúpulos; para hacer justicia y fomentar su debido uso?. Sin que ello se utilice en pases de factura política, injusticias, o nublados sentimientos de enojos por el pasado que no dejan lugar para saber si los 80.000 Kilos de caráotas que se importan se pueden sembrar, o peor aún, si se darán las semillas en las zonas presumiblemente aptas para ello".
[editar] La ruptura
Ideológico el problema se manifiesta la ruptura. No cede a la tentación de chantaje puesta ante sí para que asumiera la Vicepresidencia de la República en plena efervescencia del problema, retirándose a invernar su quimera primavera. ¡No haces falta Miquilena, se dijo!. El viejo líder cavilaba mucho respecto a que "el dinero no importaba sino lo que se construye o destruye con él y conocía aún más: que el poder -deseado por todos, por los amigos y enemigos-, es un monstruo devorador de almas y vencedor de espíritus débiles". En junio de 2000, siendo el segundo hombre de la llamada "revolución bolivariana" , el entonces Fiscal General de la República, Javier Elechiguerra Naranjo, intentó un antejuicio de mérito por la presunta comisión de varios delitos contra la cosa pública, entre ellos la adjudicación de importantes contratos de pólizas de seguros del Estado a favor de la empresa Multinacional de Seguros, propiedad de su ex socio Tobías Carrero, compañero de infancia del presidente de Chávez. El Tribunal Supremo de Justicia en sentencia [5] del 30/05/2000 declaró que no había mérito para el enjuiciamiento. Se acusó por difamación a el periodista, Pablo López Ulacio, denunciante del caso, director del periódico La Razón, exiliado en Costa Rica desde entonces. Tanto Miquilena como Carrero fueron señalados por los directivos del BBVA como los "operadores financieros" que solicitaron dinero a nombre de Chávez para la campaña presidencial de 1998 y la campaña constituyente de 1999, a través de la empresa off shore "Concertina NV", domiciliada en la isla de Curazao. Por este caso se solicitó antejuicio de mérito contra el Presidente de la República y el cual se declaró "inadmisible para su tramitación" mediante sentencia [6] el 24/02/2003. Se decía que Miquilena tenía mucho poder de decisión, ya que varios de los altos funcionarios de aquel Poder Judicial fueron designados durante su permanencia como Ministro del Interior y Justicia, Presidente de la Asamblea Constituyente y Director General del partido de gobierno (MVR). Junto al Vicepresidente desde 2002 José Vicente Rangel (el otro hombre fuerte del gobierno), se le señalaba de encabezar una corriente política denominada "Chavismo sin Chávez". Muchos de sus seguidores dentro del partido, y muchos otros del MVR se fueron con él pasando al bando opositor. En abril de 2002 Miquilena creó el Partido Solidaridad conformado básicamente por disidentes del MVR pro-miquilenistas que mermó el número de diputados en el legislativo a favor de Chávez.
[editar] Vacio de poder, golpe de estado y presentimiento
Miquilena observó; ante los sucesos de abril declarados, vacio de poder [7], sentencia del 14 de agosto de 2002, posteriormente anulada tres años y dos meses después, ó Golpe de Estado del 11 de abril de 2002 que sacó a Chávez por dos días de la Presidencia: "el Gobierno se ha vuelto perverso en lo social, lo político y lo económico, y lo ocurrido me obliga a tomar la decisión moral imprescindible y marcar distancia categóricamente de un régimen manchado de sangre". Después se retiró de la vida política; no sin antes sentenciar a solas y en silencio que: "todo héroe tiene su hora, y que de su tránsito por la revolución se ha escrito muy poco; así como, del reguero de cadáveres -ciudadanos políticos o no- que esta revolución sembraría en tumbas abiertas y que en el momento menos pensado, saldrían de ellas a caminar los fantasmas de carne y hueso reclamando aires de libertad", solo apareciendo en momentos puntuales delante de los medios de comunicación, criticando a Chávez y sus programas por su "minestrone (socialismo del siglo XXI) exacerbado con realpolitik, especie de Robin Hood vengador de los oprimidos". Consideró a los Círculos Bolivarianos, como "Círculos mercenarios". Los chavistas pensaban que Chávez era un Santo y hasta le veían como a Dios. Luis Miquilena era agnóstico.
