Monumentos neoclásicos de Zaragoza
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[editar] Puerta del Carmen
Localización: Confluencia entre Paseo de Pamplona y Avenida César Augusto.
La puerta del Carmen fue construida en el año 1789 por el arquitecto Agustín Sanz e inaugurada en el año 1792. Era una de las doce puertas de entrada a la ciudad (cuatro romanas y ocho medievales) mostrándose ahora de forma aislada en el Pº María Agustín de Zaragoza.
La puerta tiene estructura de arco triunfal romano con un arco central y dos menores laterales. Sin gran interés arquitectónico, tiene el valor histórico de haber sido testigo de acontecimientos trascendentes para la ciudad. Durante la guerra de los sitios (1808-1809) la puerta sirvió de bastión a la resistencia aragonesa quedando las huellas de los proyectiles todavía visibles en su estructura. También fue la puerta a través de la que entró ejército en la ciudad en 1838 durante la Primera Guerra Carlista.
La Puerta del Carmen recibió el título de monumento nacional en la exposición hispano-francesa de 1908 y es Bien de Interés Cultural.
[editar] Palacio de los condes de Sobradiel. Palacio de Gabarda
Localización: Plaza del Justicia n° 2.
Construido durante el último cuarto del siglo XVIII y reformada a mediados del siglo XIX, se sitúa en la plaza del Justicia. La fachada es de tres alturas, con ventanas en el primer piso y balconcillos en el segundo y tercero. En el segundo piso, la planta noble, las ventanas tienen frontones triangulares.
En el interior, tras la puerta principal, se abre un gran patio, cuyo empedrado se fecha en 1882. Lo más interesante es un alfarje de 1590 en la planta baja, muy bien conservado al haber estado oculto por un falso techo. El alfarje está cubierto con pinturas de motivos vegetales y símbolos heráldicos, además de inscripciones en diversas lenguas.
Antes de ser la sede del Colegio de Notarios de Zaragoza, fue colegio e internado regentado por la familia Labordeta. El poeta Miguel Labordeta estudió en sus aulas.
[editar] Palacio arzobispal
Localización: Plaza del Pilar.
[editar] Iglesia de San Fernando de Torrero
[editar] Casa Tarin. Casa del Canal Imperial
[editar] Esclusas de Casablanca (Canal Imperial de Aragón)
Localización: Confluencia entre Vía Ibérica y Paseo de los Reyes de Aragón.
Se trata de una de las obras de ingeniería hidráulica más importantes del siglo XVIII. Proyectada y dirigida por los arquitectos ingenieros Julián Sánchez Boort, Fernando Ulloa y Luis Chimioni (autor del breve tratado Memorias de Arquitectura Hidráulica, 1781), en 1784. Son dos esclusas enfiladas que servían para regular la altura del nivel de las aguas del canal antes de cruzar el río Huerva.
Construidas con esmerada obra de sillería en piedra, constituía una referencia de la actuación de la Ilustración en España, y fueron parte del proyecto del Canal Imperial de Aragón alentado y promovido por Ramón Pignatelli desde 1772. Estas esclusas son el vestigio de un amplio conjunto que incluía un puerto fluvial, noria con molino y batanes además de la actual Casa de San Carlos (La «Casa Blanca», que da nombre al barrio en que se encuentra, modificada su ortografía por influencia del conocido filme Casablanca (1942) de Michael Curtiz), que se utilizó como almacén y posada y fue el lugar donde se firmaron las capitulaciones del Sitio de Zaragoza, según reza la placa colocada en su fachada.
[editar] Palacio de la familia Palafox
[editar] Iglesia parroquial de Nuestra Señora de Altabás
[editar] Fuente de los incrédulos
Localización: Vía Ibérica, 26.
La culminación de las obras del Canal Imperial de Aragón en 1784 fueron conmemoradas con la construcción de esta fuente en 1786 para desengañar a quienes no creyeron en la viabilidad del proyecto, a lo que alude con meridiana claridad su nombre de «Fuente de los Incrédulos», según muestra la placa inscrita en el frontal: Incredulorum convictioni et viatorum commodo. Anno MDCCLXXXVI (Para convencimiento de incrédulos y alivio de caminantes. Año 1786).
Fue el propio Ramón Pignatelli, promotor del canal, quien hizo construir, para recuerdo del éxito de la empresa, esta fuente de estilo neoclásico aunque con claros recursos barrocos. Incluso pudo ser Pignatelli quien diseñara la fuente basándose en repertorios conocidos.
Se trata de una sencilla pieza de exquisita arquitectura en piedra blanca rematada por tres copas triunfales que imitan la composición formal de la ejecutada por Ventura Rodríguez en la «Fuente de los Galápagos» de Madrid y fue un ejemplo de este tipo de arquitectura previo a las propuestas por Paret para Pamplona a partir de 1788.