Murallas de Talavera
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Las murallas de Talavera de la Reina estaban formadas por tres recintos.
El primer recinto data del siglo X y fue construido por los árabes, siguiendo posiblemente el trazado de una muralla romana o visigoda anterior. La finalidad de su construcción fue la de formar, junto al alcázar, también árabe, un conjunto defensivo que convirtiera Talavera en una de las numerosas plazas fuertes y fortificaciones que protegían la frontera de los dominios musulmanes durante el siglo X.
Esta muralla es, posiblemente, la única de su tipo que se conserva en España. Su material principal son sillares de piedra, muchos de ellos reaprovechados de construcciones romanas (hay incluso lápidas de esta época usadas como material) y piedras sin labrar unidas con argamasa. Está reforzada y protegida por torres albarranas que se construyeron ya en época cristiana, en los siglos XIII-XIV, aunque ya en época árabe ya contara con este tipo de torres. Tuvo 17 originalmente, pero con el paso del tiempo han llegado hasta nuestros días sólo 6 íntegramente.
Los dos recintos restantes fueron iniciados en el siglo XII para cercar los dos arrabales de la ciudad. Su material de construcción y su edificación no fueron de tanta calidad como las ya existentes. Esto, unido a la falta de mantenimiento por perder ya su función defensiva y a los derribos del siglo XIX, consiguió prácticamente su desaparición. Sólo se han conservado, del segundo recinto, algunos arranques de los muros, dos torres y una puerta. Del tercero, se han descubierto vestigios de los cimientos de una de sus puertas y algunos escudos de esta.
