Aquileo Parra
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José Bonifacio Aquileo Elías Parra Gómez fue un militar, hombre de negocios y político colombiano, nacido en Barichara, Santander el 12 de mayo de 1825, fallecido en Pacho, Cundinamarca el 4 de diciembre de 1900. Miembro del Partido Liberal, ocupó la Presidencia de la República entre 1874 y 1876.
Nacido en una familia de origen muy humilde, solo pudo completar la educación básica primaria (hasta quinto grado) y se retiró para empezar a trabajar como comerciante, demostrando su habilidad nata para los negocios, ya que logró hacerse a una fortuna considerable luego de varios años de trabajar en la mayoría de los puertos del río Magdalena (Neiva, Magangué, Mompós, etc).
Convertido en un hombre de negocios respetado, se inició en la actividad política como miembro de la cámara provincial de Vélez en 1854 (a nombre del Partido Liberal), pasando a la asamblea legislativa del Estado de Santander en 1862. Un año después participó en la Convención de Rionegro que reformó la constitución y en 1866 fue elegido senador y presidente de esa corporación. Su experiencia como comerciante y empresario le llevaron a ocupar la secretaría de Hacienda (ministerio de Hacienda) durante los mandatos de los presidentes Manuel Murillo Toro y Santiago Pérez entre 1872 y 1876, llegando a ser parte fundamental de estos dos gobiernos.
Entonces es postulado por el liberalismo radical para la Presidencia de la República; en estas elecciones se le oponen el conservador Bartolomé Calvo y el liberal moderado Rafael Núñez, pero Parra resulta elegido para el periodo 1876-1878.
Los dos ejes de su gobierno, coincidiendo con el pensamiento del liberalismo de la época, fueron el desarrollo de las comunicaciones (específicamente a través del Ferrocarril del Norte) y el fortalecimiento de la educación pública y laica.
La insistencia del presidente Parra en laicizar la educación le llevó a enfrentar la oposición armada de los conservadores (guerra civil de 1876), que llevó a fuertes rebeliones contra el gobierno nacional especialmente en los estados de Antioquia, Cauca y Tolima. La guerra se definió gracias al respaldo que los liberales independientes (los que habían respaldado a Núñez para la presidencia) le dieron al presidente.
Como represalia por el respaldo del clero a la rebelión conservadora, desterró a los obispos de Pasto, Popayán, Santa Fe de Antioquia y Medellín.
Debido a su precaria salud fue sustituido interinamente en dos ocasiones durante 1877, la primera vez por el general Sergio Camargo y la segunda por Salvador Camacho Roldán.
Tras dejar la presidencia se dedica a las actividades agrícolas en su hacienda de Pacho, pero casi veinte años después, en 1897 es llamado a liderar al partido liberal contra el gobierno de Miguel Antonio Caro, pero al no querer declararle la guerra al presidente (como deseaban la mayoría de sus copartidarios) es obligado a renunciar poco tiempo después. Muere en su hacienda, retirado ya de toda actividad pública.
[editar] Véase también
[editar] AQUILEO PARRA
[editar] Presidente de Colombia 1876-1878
Nació en Barichara, Santander, el 12 de mayo de 1825 y murió en Pacho, Cundinamarca, el 4 de diciembre de 1900. Fue Presidente de la República de Colombia en el último período del llamado “Olimpo Radical” entre 1876-1878. Por asuntos económicos no pudo estudiar dedicándose entonces al comercio de sombreros en las provincias, con lo cual hizo una fortuna. Con valores propios se dedicó a la política. Por su vigorosa inteligencia, minuto que tenía libre lo dedicaba a instruirse adquiriendo una cultura elevada, llegando a ser Ministro de Hacienda de dos gobiernos seguidos. Fue candidato a la presidencia de su país, enfrentando a Rafael Nuñez; saliendo como vencedor el primero. Antes de ser Presidente participó en los movimientos contra el gobierno de José María Melo, en la guerra civil contra Mariano Ospina Rodríguez y la Confederación Granadina. Como presidente enfrentó una sangrienta guerra civil promovida por el conservatismo, perdiendo éste la contienda; como consecuencia de este triunfo el Congreso aprobó dos proyectos para rendir honores a don Aquiles Parra, quien con modestia republicana declinó tan honrosas distinciones, diciendo que él tan solo se había limitado a cumplir con las obligaciones de Jefe de Estado. Este conflicto que duró casi un año deterioró su salud materialmente, que para recuperarse necesitaba retirarse un tiempo de la presidencia, con una licencia de 90 días la cual le fue concedida.
En 1897 es nombrado director del liberalismo, con facultades suficientes para declararle la guerra al régimen conservador en cabeza de Miguel Antonio Caro; pero Aquileo Parra, conocedor inteligente y testigo directo de lo que son las guerras civiles, se abstiene de hacer oposición armada a Caro. Tal actitud civilista provocó reacción inmediata de los copartidarios amigos del conflicto, entre otros del general Rafael Uribe Uribe, quienes lo deponen. Decepcionado y obligado por la suerte que esperaba al país como consecuencia a una nueva contienda civil, se retira a la vida privada y pensando en el pasado y lamentando el presente, fallece en Pacho.
Salomón Sarmiento
