Blot-Sven
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Blot-Sven (fallecido alrededor de 1087) fue un rey sueco aproximadamente de 1084 a 1087. Su nombre real pudo haber sido Sven o Sverker. El nombre de Blot significa sacrificio en lengua nórdica, y alude a que el rey era de tradiciones paganas y permitió los sacrificios en los templos.
Según ciertas fuentes, era hijo del rey cristiano Haakon el Rojo, lo que resulta bastante inverosímil pues, siendo el caso, Blot-Sven se habría casado con su propia tía. Otras fuentes apuntan a que Blot-Sven era hijo de un noble de Östergötland (quizás un antepasado del futuro rey Sverker I). Muy probablemente nació en la década de 1050, y se casaría con una de las hijas del rey Stenkil.
En el año 1084 gobernaba Suecia Inge I, un rey cristiano que pretendía llevar a la cristianización de todo el país. Los suiones, que para entonces no habían aceptado muy de buena gana el cristianismo, decidieron deponerlo, principalmente porque no aceptaba que se realizaran sacrificios a los dioses nórdicos. En su lugar se designó rey al cuñado de Inge, que era de religión pagana y que adoptaría el nombre de Blot-Sven.
Una leyenda eclesiástica posterior señala que el misionero y obispo inglés Eskil intentó persuadir a los paganos de incorporarse a la fe cristiana, pero fue lapidado, convirtiéndose en el primer mártir en Suecia y en uno de los primeros santos.
Blot-Sven no fue reconocido como soberano en Västergötland, donde Inge continuó gobernando. Inge regresó a Uppsala con un gran ejército en 1087, atacó la ciudad y prendió fuego a la residencia de Blot-Sven, quien al huir de las llamas sería asesinado.
Los suecos paganos designaron al hijo de Blot-Sven, Erik Årsäll como su nuevo soberano. La religión nórdica pagana estaba ya muy cerca de su fin.