Centro Democrático y Social
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El Centro Democrático y Social era un partido político español de ideología liberal. Existió entre 1982 y 2005.
Fue fundado el 29 de junio de 1982 por Adolfo Suárez, Presidente del Gobierno entre junio de 1976 y enero de 1981 y un grupo de disidentes del que hasta entonces fue su partido: la Unión de Centro Democrático.
En octubre de 1982 se celebra su I Congreso en el que Adolfo Suárez es elegido presidente. Formando parte del Comité Nacional, entre otros, los ex ministros Rodríguez Sahagún, Calvo Ortega y Jiménez de Parga.
Se presenta a las Elecciones Generales obteniendo 600.000 votos y dos diputados (uno por Madrid, el propio Suárez, y otro por Ávila, Rodríguez Sahagún).
En diciembre José Ramón Caso es designado secretario general del CDS. Otros nombramiento destacado es el de Carlos Revilla (ex dirigente PSOE) como presidente del CDS en Madrid.
En las Elecciones Generales de 1986 obtiene un gran éxito electoral, consiguiendo más de 1.800.000 votos y 19 escaños (que luego subirán a 23 al integrarse varios tránsfugas de otros partidos como José Ramón Lasué (de AP), Pilar Salarullana (del PDP) o Ramón Tamames (del PCE), lo que le convierte en la tercera fuerza política de España.
En el II congreso del CDS de noviembre de 1986, Jesús Viana es elegido nuevo secretario general, pero su repentino fallecimiento a los pocos meses significará el retorno de Caso.
En las Elecciones Municipales, Autonómicas y Europeas de 1987, el CDS consigue representación en 13 Parlamentos Autonómicos, obteniendo casi 6.000 concejales, la presidencia del gobierno de Canarias, 684 alcaldes (entre ellos los de Tenerife, Ávila y Segovia), casi 200 diputados provinciales y autonómicos y 7 eurodiputados. Tras esos comicios se niega a pactar con AP, permitiendo al PSOE gobernar en minoría en la mayoría de municipios y comunidades.
En enero de 1988 ingresa en la Internacional Liberal, la cual cambia a petición del propio CDS su denominación por la de Internacional Liberal y Progresista, siendo elegido Presidente de la misma Adolfo Suárez. Ese mismo año Carlos Revilla es sustituído en la presidencia del CDS en Madrid por Gerardo Harguindey.
A partir de 1989 el CDS da un giro a la derecha al acceder pactar con el PP para desalojar al PSOE del gobierno de Madrid, haciéndose Rodríguez Sahagún con la alcaldía de la capital.
Comienza así el declive electoral del CDS, ya que en las Elecciones Generales de 29 de octubre de 1989 pierde 5 diputados, pasando de 19 a 14 y en las europeas del mismo año pasa de 7 a 5 eurodiputados. La pérdida de votos y cargos públicos aflora las tensiones internas como se refleja en el III congreso (Torremolinos), y tras el fracaso en las elecciones municipales y autonómicas de 1991 (con José Ramón Lasué como presidente del CDS en Madrid) Adolfo Suárez dimite como Presidente del CDS.
En un congreso extraordinario ese mismo año se presentan dos candidatos a la presidencia: Raúl Morodo (apoyado por Suárez) y Calvo Ortega, así como tres candidatos a la secretaría general: Rosa Posada (apoyada por Morodo y Suárez), Arias Salgado (apoyado por Calvo Ortega) y Fernández Teixido (Plataforma Renovadora). El resultado será la victoria de Calvo Ortega en la presidencia y Fernández Teixido en la secretaría general.
El enfrentamiento entre el portavoz parlamentario (Caso) y Teixido, dividirá cada vez más el partido. En 1992 Fernández Teixido dimite como secretario general, siendo reemplazado por José Luis Gómez Calcerrada (afín a Caso), ratificado en el V congreso (1992).
En las elecciones generales de 1993 con Calvo Ortega como candidato a la presidencia, el CDS sólo obtiene 415.000 votos y pierde todos sus diputados.
Se acelera así un proceso de desbandada total: - Arias Salgado, Iñigo Cavero, Rosa Posada, López Amor, entre muchos otros, se irán al PP - Fernando Castedo y Martínez Campillo se pasarán al PSOE. - Fernández Teixido se pasa a CiU.
En el VI congreso del CDS se debate la disolución defendida por su secretario general, Gómez Calcerrada. Pero el partido opta por seguir existiendo (tesis defendida por Calvo Ortega casi en solitario), aunque con un papel casi residual. Calvo Ortega sigue de presidente y Ferrán García será el secretario general.
En 1995 se cre la coalición Unión Centrista, formada por CDS y otros pequeños partidos de relevancia insignificante. El coordinador de UC será Ferrán García. Teresa Gómez Limón, por su parte, es nombrada presidenta de UC en Madrid.
En 1998 Rafael Calvo Ortega y Ferran García se retiran del partido. La coalición pasa a denominarse UC-CDS, a cuyo frente queda Teresa Gómez Limón. José Moreiras queda como presidente del CDS (como único partido de la coalición) y José Luis Roales como portavoz.
En 1999 la ejecutiva del CDS aprueba la elección de Mario Conde como candidato de UC-CDS en las elecciones del 2000, en las que obtiene un resultado desastroso (aún peor que en las elecciones de 1996, lo que parecía difícil).
En 2002, en el X congreso se disuelve la ficticia coalición UC-CDS y el partido vuelve a denominarse CDS bajo la presidencia de Teresa Gómez Limón y con Moreiras de secretario general.
El presidente del CDS en Madrid, Eusebio González Castilla, abandonará poco después el partido para pasarse al PP junto con un grupo de militantes. Su sucesor, José Luis Augusto dimitirá en 2003 tras fracasar en su intento de lograr concejal en Las Rozas.
En las Elecciones Generales del 14 de marzo de 2004, con Teresa Gómez Limón de candidata, que mantiene un discurso de oposición radical al PP y con un discurso más próximo a la izquierda (manifestándose a favor de la república federal y de los matrimonios homoxexuales), obtuvo 34.101 votos.
En 2004 el CDS se presenta a las elecciones europeas. Y un año después defiende el "No" a la constitución europea.
Tras varios rumores de coalición con el PADE primero y con el propio PP después, Francisco Cabra, Presidente de la Feredación Madrileña, y Teresa Gómez Limón anuncian por sorpresa que el partido va a integrarse en el Partido Popular.
En el XI Congreso Nacional, celebrado en noviembre de 2005, se procedió a una votación por la que los delegados aprobaron el "SÍ" por amplia mayoría, aunque con la oposición clara de dirigentes veteranos como Gregorio Santos y las federaciones de Valencia y Murcia. Aquel congreso designó a Teresa Gómez Limón, a José Moreiras y a Francisco Cabra como apoderados del CDS.
Los defensores del "no", en su mayoría cargos públicos y militantes jóvenes, creaban a las pocas semanas un nuevo partido: el Centro Democrático Liberal con Víctor Sarto, concejal en Villanueva de Gállego (Zaragoza), a la cabeza. El CDL será, aunque declarado sucesor de la UCD y el CDS, un partido con distinta imagen, ideas renovadas y gente nueva.
Finalmente, tan sólo Teresa Gómez Limón y José Moreiras fueron integrados en el Partido Popular, mientras que a Cabra y a otros que defendieron el sí les dejaron de lado, con lo que descontentos formaron su propio partido, el Centro Democrático Español.
