Complejo mayor de histocompatibilidad
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El complejo mayor de histocompatibilidad o MHC (acrónimo para el inglés major histocompatibility complex), también conocido como complejo principal de histocompatibilidad, es una familia de genes ubicados en el brazo corto del cromosoma 6.
Los genes del CMH poseen la información de:
- ciertas glucoproteínas de la membrana plasmática involucradas en los mecanismos de presentación y procesamiento de antígenos a los linfocitos T,
- así como citocinas y proteínas del sistema del complemento, importantes en la respuesta inmunológica.
Ambos tipos de moléculas permiten la identificación de las moléculas propias y de las extrañas (invasoras).
[editar] Funciones
Estudios realizados acerca de las funciones de los linfocitos T y de los rechazos en los transplantes de tejidos revelaron que el reconocimiento de las propias células del cuerpo depende de un grupo de antígenos glucoproteicos que se encuentran en la superficie de las células con núcleo. Los componentes proteicos de estos antígenos son codificados por el grupo de genes conocidos como complejo mayor de histocompatibilidad o MHC. El MHC está formado por 20 genes diferentes y, dentro de la población humana, cada uno de esos genes tiene entre 8 y 10 alelos.
Los linfocitos T reconocen péptidos provenientes del antígeno que se encuentran asociados al complejo mayor de histocompatibilidad. Cuando ciertas células fagocíticas -células presentadoras de antígenos (CPA)- como los macrófagos o las células dendríticas fagocitan un antígeno, éste se procesa dentro del linfocito de la CPA y se asocia con moléculas del MHC; el complejo alcanza la superficie celular y queda expuesto.
[editar] Clases
Las moléculas del MHC (las glucoproteínas que son codificadas por la familia del complejo mayor de histocompatiblidad) procesan antígenos del interior de las células y las trasportan al exterior para ser reconocidas por las células T.
Existen dos clases de antígenos MHC:
- Clase I MHC
- Clase II MHC
Se los conoce simplemente como clase I y clase II (MHCI y MHCII). De ellos se vale la respuesta inmune para el reconocimiento de un antígeno extraño. Estas moléculas difieren tanto en su estuctura como en su función. Las moléculas de clase I se encuentran en las células de todo el cuerpo y son necesarias para para el reconocimiento antigénico por parte de las células T citotóxicas. Las moléculas de clase II están presentes sólo en las células del sistema inmune e identifican a estas células ente sí.