Cuarta República Francesa
De Wikipedia, la enciclopedia libre
La Cuarta República Francesa se desarrolló en Francia entre 1946 y 1958. En muchos sentidos fue una reedición de la Tercera República, que existió antes de la Segunda Guerra Mundial y padeció muchos de los mismos problemas, como la breve duración de los gobiernos, que complicó el desarrollo de políticas públicas. Francia adoptó la Constitución de la IV República el 13 de octubre de 1946.
Se hicieron algunos intentos para reforzar al ejecutivo y evitar la situación de inestabilidad que se produjo antes de la guerra, pero la inestabilidad continuó y la Cuarta República vio frecuentes cambios de gobierno.
Robert Schuman fue Presidente del Consejo en 1947 como miembro del Mouvement Républicain Populaire (MRP), después ministro de finanzas, ministro de justicia y ministro de asuntos exteriores (1948-1952), cargo que lo llevó a ser el mayor negociador francés de los tratados firmados entre el final de la Segunda Guerra Mundial y el principio de la Guerra Fría, (Consejo de Europa, OTAN, CECA, etc).
El 9 de mayo de 1950, Schuman se dirigió a más de doscientos periodistas para presentar una declaración preparada junto a Jean Monnet, que es considerado como la primera propuesta oficial para la construcción de una Europa integrada y que se conoce a partir de esa fecha como la Declaración Schuman.
Aunque la Cuarta República estuvo marcada por un gran crecimiento económico, el régimen se recuerda sobre todo por la fracasada defensa de dos de las colonias francesas: Indochina y Argelia. El ineficaz gobierno continuó sin convicción la Primera Guerra de Indochina hasta su derrota en Dien Bien Phu y el armisticio firmado por el gobierno de Pierre Mendès-France.
La rebelión en Argelia siguió poco después de la independencia indochina. El gobierno tuvo un éxito inicial y consiguió contenerla, pero los métodos de tortura utilizados por los militares franceses y las fuerzas de seguridad causaron un tremendo escándalo al hacerse públicos. Los problemas de inestabilidad e ineficacia de la Cuarta República llegaron a su culmen en 1958, cuando el gobierno sugirió que quería negociar con los nacionalistas argelinos. Algunos elementos derechistas del ejército, dirigidos por el General Jacques Massu tomaron el poder en Argel y amenazaron con un ataque paracaidista sobre París a no ser que Charles de Gaulle, el héroe de la Segunda Guerra Mundial, se pusiera al cargo de la República. De Gaulle lo hizo con la condición de que se aprobase una nueva constitución que creara una poderosa presidencia. Cuando se realizaron estos cambios nació la Quinta República.