Ilota
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Ilotas. Según la constitución de Esparta, la sociedad espartana estaba dividida en tres grupos:
- espartiatas u Homoioi (los iguales). Espartanos de pleno derecho.
- Periecos. No son ciudadanos, pero se encargan de la vertiente artesanal y comercial de la economía.
- Hilotas. Esclavos. Se trata del escalón más bajo de la sociedad espartana.
Los hilotas eran esclavos descendientes de la población de los territorios anexionados por Esparta durante el siglo VII adC: campesinos laconios y mesenios que fueron asignados a la tierra que originariamente les perteneció (los habitantes de las ciudades costeras y de algunos asentamientos tierra adentro no fueron reducidos a la condición de ilotas, sino que se convirtieron en periecos). Esta tierra fue parcelada en lotes (klêros) que se entregaban en usufructo a los ciudadanos (tanto las tierras como los ilotas que las trabajaban pertenecían al Estado, por lo que el ciudadano para el que trabajaban no podía liberarles).
Cada klêros era cultivado por varias familias de ilotas bajo el control de funcionarios designados por el Estado. Tenían que entregar parte de la cosecha a la familia usufructaria del klêros, (APOFHORA) quedando el resto a su disposición. Hay discrepancias sobre si los hilotas debían entregar a sus amos la mitad de lo que cosechaban o tenían unas cantidades asignadas de antemano fuera cual fuese la producción. Un detalle importante es que los hilotas eran poseedores de los medios de producción que usaban (aperos, ganado y enseres domésticos), lo cual les diferencia del resto de esclavos griegos. Aparte de la explotación a que estaban sometidos, los hilotas eran obligados, en algunos casos, a participar en las campañas militares en calidad de porteadores, auxiliares e incluso como infantería ligera.
El hecho que marcará la política espartana con respecto a sus esclavos será el levantamiento ilota del 464 adC, tras un terremoto devastador que disminuyó considerablemente el número de ciudadanos. Duraría diez años y se transformaría en una guerra, la Tercera Guerra Mesenia. La guerra sólo concluiría cuando se permitió a los resistentes en el monte Itome (Mesenia) salir del Peloponeso.
El antagonismo entre hilotas y espartanos constituyó siempre una constante de la política interior y exterior del Estado espartano. Unos y otros vivían en una situación de continua tensión. Los hilotas mantenían a los espartanos bajo la constante amenaza de la revuelta. Hay que tener en cuenta que los hilotas sobrepasaban en número a los ciudadanos en una proporción de veinte a uno, y que eran el núcleo de la producción agrícola espartana. Por otra parte, los espartanos, temiento tal rebelión, dudaban siempre en embarcarse en campañas militares que les llevasen fuera de Esparta. Además, para mantener sojuzgados a los hilotas, habían institucionalizado la krypteía. Cada año, los éforos declaraban la guerra a los hilotas. Los jóvenes espartanos, en su formación como guerreros, se dispersaban por las regiones rurales donde vivían los hilotas y atacaban, durante la noche, los poblados hilotas para matar a los contestatarios y posibles cabecillas.
A pesar de todo, como consecuencia de la angustiosa necesidad de Esparta de ciudadanos, la presencia en el ejército espartano de hilotas fue cada vez más frecuente. Los hilotas servían como infantería ligera o como remeros en la flota. Durante la Guerra del Peloponeso, incluso lucharon como infantería pesada (hoplitas). Los hilotas que se distinguían en batalla podían ser incluso liberados. Sin embargo, los hilotas no desaparecieron y cuando los romanos invadieron Laconia en 195 adC, todavía encontraron allí hilotas que vivían en su tradicional estado.
Según autores como Arnold J. Toynbee, el sistema de sometimiento de los hilotas consecuencia de las conquistas espartanas, fue el hecho que produjo el estancamiento de Esparta, su incapacidad para asumir el liderazgo de Grecia y su definitivo fracaso.