Juego de pelota
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El juego de pelota fue un juego ritual cuya práctica se extendió a lo largo de los tres mil años de historia precolombina mesoamericana, en todas las culturas de la región, e incluso en sitios oasisamericanos como Paquimé y algunos de la cultura Fremont. Aunque las implicaciones rituales del juego de pelota desaparecieron con la conquista española, el ulama y la pelota mixteca son juegos parecidos que podrían ser una derivación del antiguo juego de pelota.
[editar] Orígenes
El juego de pelota fue conocido por los olmecas , aunque es posible que como práctica existiera desde mucho tiempo atrás. Aunque en San Lorenzo (Veracruz) se ha descubierto una cancha construida para la práctica de este ritual, las evidencias más importantes sobre su práctica proceden de la producción artística de los portadores de la llamada cultura madre. Antiguas figurillas olmecas representan individuos ataviados con el mismo tipo de protecciones que eran empleados por los jugadores en tiempos posteriores —protecciones de algodón en el cuerpo, careta de mimbres y casco—. Las representaciones olmecas de los jugadores de pelota están asociadas a cierta iconografía que sugiere que el juego estuvo relacionado con ritos de fertilidad. La difusión de la práctica siguió más o menos las mismas rutas de comercio olmeca hacia regiones fuera del área nuclear olmeca[1].
En las excavaciones realizadas por Michael Coe en san Lorenzo fueron descubiertas varias figurillas olmecas de jugadores de pelota, cuya datación por radiocarbono las ubica entre los años 1250 y 1150 adC. En el mismo sitio fue descubierto el Monumento 34 de San Lorenzo, que representa a un hombre a escala real, con ropa acolchada, hombreras y rodilleras y un adorno pectoral con espejo de obsidiana. Este último elemento iconográfico lo relaciona con el dios solar de la cultura olmeca. El Monumento 34 de San Lorenzo no ha sido fechado, pero es una evidencia significativa de las relaciones del juego de pelota con la política y los rituales religiosos.