La regla del juego
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Título | La regla del juego |
Ficha técnica | |
---|---|
Dirección | Jean Renoir |
|
|
Producción | Claude Renoir |
|
|
Guión | Jean Renoir Carl Koch Camille François |
|
|
Música | Mozart Saint-Saëns Johann Strauss |
|
|
Fotografía | Jean Bachelet |
|
|
Reparto | Marcel Dalio Nora Gregor Jean Renoir Roland Toutain Mila Parély Paulette Dubost Julien Carette Gaston Modot |
Datos y cifras | |
País(es) | Francia |
Año | 1939 |
Género | Drama alegre |
Duración | 110 minutos |
Compañías | |
Productora | [[Nouvelle Édition Française]] |
|
|
Ficha en IMDb |
La regla del juego (La Règle du jeu en francés), es una película dirigida por el cineasta francés Jean Renoir. Su estreno fue un completo fracaso de taquilla (poco después estalló la guerra) y se suprimieron diálogos y escenas del metraje para adaptarla a los gustos de la sociedad francesa. Finalmente fue prohibida por los gobiernos francés y alemán. Costó más de cinco millones de francos, el doble de lo presupuestado. Tras la guerra se extravió el negativo y sólo a partir de 1960 se ha podido reconstruir. Aparece en todas las listas de la mejores películas de la historia del cine.
[editar] Comentarios
La película se rodó poco antes de la Segunda Guerra Mundial, y Renoir se basó muy libremente en la obra de teatro de Alfred de Musset Los caprichos de Mariana (Les caprices de Marianne). De hecho, tras una mala elección de los actores tuvo que reescribir gran parte del guión sobre la marcha y al final poco quedó del texto de Musset. Como en la famosa serie de televisión británica Arriba y abajo (¡pero muchos años antes!) Renoir plantea una división de los dos mundos en el castillo: arriba los nobles mantienen el decoro y las apariencias, y se dedican a engañar a sus parejas. Abajo la servidumbre se deja llevar por la pasión, acabando en una situación sin salida.
[editar] Argumento
La historia se desarrolla principalmente en un castillo a finales de los años 30. Varias personas de la alta burguesía y sus sirvientes se reunen un fin de semana por diversos motivos. Intrigas galantes, un asesinato... Todo se desarrolla siguiendo las más bajas pasiones, pero sin perder la más estricta cortesía, es decir, respetando la regla del juego.