Partido Unitario
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Unitarios, nombre con que se conoció al partido de tendencia liberal que sostenía la necesidad de un gobierno centralizado en la Argentina, en el siglo XIX, después de las luchas por la Independencia. En el poder central desde la Revolución de Mayo, con la caída del gobierno central en 1820, quedaron en dominio de la provincia de Buenos Aires y de algunas otras del interior. Tras el fracaso de la constitución de 1826, los unitarios generalmente bajo la dirección del general Juan Lavallese enfrentaron a caudilllos provinciales (los federales) y dominaron parte del territorio interior, hasta que el gobernador federal de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas, asumió la "suma del poder público" en 1835. Desde entonces, , intentaron infructuosamente retomar el poder, en las guerras civiles que intermitentemente marcaron la primera mitad del siglo XIX en la Argentina. Finalmente aliados con el Brasil y el caudillo federal de la provincia de Entre Ríos, Justo José de Urquiza vencieron a Juan Manuel de Rosas en la batalla de Caseros, unos pocos kilómetros al oeste de Buenos Aires el 3 de febrero de 1852.
[editar] Ideología
El unitarismo derivaba del centralismo de tiempos de la independencia, y consideraba que la Nación preexistía a las provincias, y que éstas eran simples divisiones internas con escasa autonomía.
Los unitarios fueron un grupo integrado en su mayoría por la elite porteña: miembros de la clase alta, intelectuales, militares, etc. Estos defendían principalmente los intereses de Bs.As y el centralismo porteño. Buscaban que Buenos Aires fuera la cabeza y capital del país y que fuera esta la que tomara las decisiones sin consultar a las provincias. En el Estado Oriental simétricamente acontecía lo mismo con el Partido Colorado, buscando la preeminencia de Montevideo contra el interior del país, apoyado por el partido Nacional, llamado tambien Blanco.
En el aspecto económico defendían el liberalismo, el libre comercio, querían que Buenos Aires fuera puerto y aduana único, no permitir la libre navegación de los ríos y modernizar el sistema financiero mediante la creación de un banco emisor de papel moneda y la contratación de empréstitos para la ejecución de obras.