Príamo
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Único descendiente y sucesor de Laomedonte, rey de Troya.
Cuando era aún un niño —nacido con el nombre de Podarces—, Heracles salvó la vida de su hermana Hesíone. Laomedonte no quiso pagar la recompensa prometida y pretendió estafar a Heracles quien, enfurecido, lanzó una ofensiva contra Troya y mató a toda la familia real. Podarces fue salvado por su hermana, quien pagó por él un precio simbólico: su velo. En lo sucesivo, el niño sería conocido como Príamo.
Muy joven aún, se hizo cargo del reino y —poco a poco— fue extendiendo su poder por toda la región, hasta tal punto que Troya llegó a ser conocida como "La dueña de Asia".
De su segunda esposa (Hécuba) Príamo tuvo una descendencia muy numerosa, —cincuenta hijos, según algunas versiones—, entre quienes se encuentran Héctor, Paris, Heleno, Deifobo, Troilo y Casandra.
Bajo su mandato se desarrolló la legendaria guerra de Troya, contra los griegos que reclamaban la devolución de Helena. Príamo estaba demasiado viejo para tomar parte en los combates y debió limitarse a presidir los consejos. Uno a uno vio perecer a sus hijos. Su dolor llegaró al paroxismo al matar Aquiles a Héctor en combate singular delante de las murallas de Troya, para luego arrastrar su cuerpo por el polvo. El anciano rey, humillado, acudió al campo enemigo al encuentro del vencedor, para suplicarle la devolución del cadáver de su hijo a cambio de un elevado rescate.
Cuando Troya cayó, presa del fuego, Príamo quiso tomar las armas para intentar una defensa desesperada, pero su esposa Hécuba lo arrastró hasta el altar de Zeus, al fondo del palacio, para ponerlo bajo la protección del dios.
Neoptólemo, el hijo de Aquiles, lo degolló sin piedad al descubrir su escondite.
