Primer combate aeronaval en Topolobampo
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Batalla de Topolobambo | |
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Parte de: Revolución Mexicana | |
Fecha: 14 de abril de 1914 | |
Lugar: Topolobampo, Sinaloa | |
Resultado: Victoria Federal | |
Beligerantes | |
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Comandantes | |
Cap. de Navío Ignacio Arenas | Álvaro Obregón Hilario Rodriguez Malpica |
Fuerzas en combate | |
620 | 300 |
Bajas | |
50 | 170 |
El Primer combate aeronaval en Topolobampo o Combate de Topolobampo fue un combate naval librado el 14 de abril de 1914 en el puerto de Topolobampo, en el estado de Sinaloa, durante la Revolución mexicana (1910-1920).
Después de haber provocado la caída del presidente Francisco I. Madero, a quién hizo fusilar con Aureliano Blanquet, el General Victoriano Huerta se apoderó del poder legislativo en México. Su golpe de Estado suscitó la oposición del General Venustiano Carranza que se puso a la cabeza del movimiento constitucionalista y empeñó la lucha armada contra el supuesto usurpador.
El 14 de abril de 1914, el general Álvaro Obregón, uno de los principales oficiales constitucionalistas, que se encontraba con sus tropas en Topolobampo, subió a bordo del cañonero ARM Tampico, dirigido por el Teniente Hilario Rodriguez Malpica. Conforme al protocolo, Malpica izó su pabellón al mástil más alto de su embarcacíon, señalando así la presencia de una personalidad importante.
Este hecho no escapó al capitán de la cañonera enemiga ARM Guerrero y ARM Progreso, que decidió atacar ante el levantamiento revolucionario del Cañonero Tampico.
Arrinconada en un puerto, sin ninguna posibilidad de maniobra de huida, El Tampico estaba en una situación desconsolada cuando el biplano Sonora y el Pájaro Azul, pilotado por el capitán Gustavo Salinas, asistido por el mecánico Teodoro Madariaga, comenzaron a atacar al Buque Guerrero por mandato del General Álvaro Obregón con bombas dirigidas, dándose así el primer combate aeronaval de la historia del mundo, pues jamás se había utilizado al avión como armamento de Guerra.
Privado, y con razón, de todo equipo antiaéreo, el Buque Guerrero fue incapaz de rechazar este ataque totalmente inédito y comenzó una huida, para evitar la destrucción.
El Tampico, se reencontró con el Buque Guerrero el 16 de junio de 1914. Esta vez no hubo intervención providencial y fue incendiado al final de una batalla encarnizada mientras que el teniente Malpica se suicidaba para evitar la cautividad y fusilamiento.