Tercera Vía
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La Tercera Vía es una ideología política y económica de gobierno que, desde un punto de vista socialista o socialdemócrata, pretende aplicar políticas de desregulación, descentralización y reducción de impuestos, teniendo al social liberalismo como política económica. Está bien representada por algunos gobernantes como el primer ministro británico Tony Blair, el ex canciller alemán Gerhard Schröder, el ex primer ministro holandés Wim Kok, el ex presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso y el expresidente chileno Ricardo Lagos.
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[editar] Un modelo reformista
Los partidarios de este modelo se inspiran en las teorías de Anthony Giddens y consideran que este modelo es una reforma que necesita la socialdemocracia para poder seguir defendiendo los elementos básicos del Estado del bienestar en la era de la globalización, adoptanto un modelo económico de corte socioliberal.
El auge de la Tercera Vía se debe sobre todo al agotamiento de las políticas socialistas tradicionales, sobre todo en la Unión Europea. El objetivo de la Tercera Vía es compatibilizar los valores tradicionales de centro-izquierda, como la solidaridad, la justicia social, la responsabilidad y las oportunidades, con los postulados económicos del libre mercado, como la reducción del intervencionismo y de los impuestos.
[editar] Política económica y fiscal
La función que la Tercera Vía asigna al Gobierno es favorecer la estabilidad macroeconómica y desarrollar políticas de bienestar, pero sin intervenir directamente ni imponer políticas paternalistas. Otro punto clave es la creación de empleo, mediante la mejora de la educación y los beneficios fiscales para las empresas que asuman sus responsabilidade.
[editar] Política internacional
En la política internacional, la Tercera Vía intenta adaptarse a la globalización y a los nuevos retos políticos que surgieron tras el final de la guerra fría, desechando las viejas ideas y amenazas del orden bipolar, y se preocupa por los nuevos problemas, como la delincuencia organizada, el terrorismo, el tráfico de drogas y el medio ambiente.
La cooperación internacional y el reforzamiento de las organizaciones supranacionales, como la UE, son otros puntos clave de la Tercera Vía, pero sin renunciar a la soberanía nacional. La seguridad es también vital, pero utilizando la fuerza sólo cuando sea imprescindible.
[editar] La Tercera Vía en diversos países
[editar] Alemania
En Alemania, las políticas de Tercera Vía fueron denominadas Neue Mitte bajo el gobierno socialista del canciller alemán Gerhard Schröder que expresó su cercanía con las tesis del Third Way del primer ministro británico Tony Blair.
[editar] España
En España se conoce a la Tercera Vía como Nueva Vía. Los socialistas se sumaron a estas tesis a partir del XXXV Congreso Federal del PSOE, que eligió como secretario general al actual presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
También se conoce en España como "Tercera Vía" a una corriente organizada hacia el año 1997 dentro de Izquierda Unida, cuyo nombre se refiere a un espacio distinto tanto del Partido Comunista de España como del Partido Democrático de la Nueva Izquierda que están enfrentados en ese momento. Tras la expulsión del segundo de ellos y tras la llegada en el año 2000 al cargo de Coordinador General de Gaspar Llamazares, apoyado entre otras corrientes por la Tercera Vía, ésta deja de funcionar.
[editar] Gran Bretaña
Gran Bretaña, es probablemente el país donde las tesis de la Tercera Vía han recibido mayor concreción teórica, bajo el mandato de Tony Blair.
[editar] Críticas
A menudo se describe la Tercera Vía como una evolución de los antiguos socialdemócratas hacia posturas mucho más neoliberales y con escasos tintes socialistas, con el objetivo de devolver al poder a los partidos socialdemócratas que han perdido las elecciones. Además, los críticos afirman que las políticas de la Tercera Vía benefician en última instancia los intereses de las grandes corporaciones, en detrimento de las clases trabajadoras y los pobres. Los defensores afirman que después del fracaso del modelo soviético de economía centralizada y planificada por el estado burocrático ha quedado demostrado el capitalismo y la economía de mercado como único generador de riqueza en un marco de libre competencia como única manera de proteger al consumidor, que este pueda siempre elegir entre varios oferentes, y el estado debe ser profesionalizado para asegurar la justicia social y la redistribución de la riqueza a través de un sistema impositivo progresivo que se vuelque en educación y salud universal, protección del medio ambiente, seguridad y justicia independiente del poder politico.