Trasgo
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Es una criatura mitológica presente en la tradición de muchas culturas nórdicas, asturiana, montañesa, etc. El origen de este mito es céltico-romano y proviene del norte de Europa. Recibe nombres como gnomo, silfo, kobold...
[editar] Mitología asturiana
En Asturias se le conoce por el nombre de trasgu. Es un personaje que vive en el hogar y que tiene un carácter travieso e inquieto. Se le representa como un hombre pequeño y cojo, vestido de rojo y con un gorro picudo también rojo. También tiene un agujero en una de sus manos (normalmente la izquierda). Se le adjudican aquellos ruidos nocturnos que nos despiertan y pequeñas diabluras como cambiar objetos de sitio.
Penetra por las noches en las casas cuando duermen sus moradores, y si está de mal humor rompe cacharros, espanta reses, revuelve la ropa de las arcas, trasiega con agua, etc. Estos desperfectos no causan daño material, ya que los moradores lo vuelven a encontrar luego todo como lo dejaron.
Para echar a un trasgo de casa se le suele encargar alguna tarea imposible de conseguir con lo que, el trasgo, avergonzado, se marcha para no volver. La más tradicional es la de pedirle que trasvase todo el grano de un recipiente a otro con la sola ayuda de su mano izquierda (la que tiene el agujero). En su testarudez, el trasgo aceptará el trato, y lo intentará hasta desistir por falta de fuerzas, yéndose de la casa para siempre.
También significa andar de noche y fingir acciones propias de un duende, para espantarlo
[editar] Mitología cántabra
En Cantabria, los Trasgos son unos pequeños duendes de cara negra y ojos verdes que habitan en los bosques y cuya actividad es burlar a las personas y hacerles gamberradas, sobre todo a las muchachas que están haciendo alguna tarea como por ejemplo pastorear. Puesto que deben esconderse de los humanos, su vestimenta se compone de hojas de árboles y musgo.
[editar] Su presencia en la literatura
Los Trasgos están presentes también en muchas obras tales como El señor de los anillos de J. R. Tolkien (en donde son más comúnmente conocidos como Orcos), y en otras obras de otros autores como Dragones y Mazmorras, Dragonlance y otros, en donde también en emplea el término goblin para denominarlos.