Víctor Hugo Arévalo Jordán
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Víctor Hugo Arévalo Jordán (Cochabamba, 23 de diciembre de 1946). Ensayista, novelista boliviano.
A la edad de 4 años se trasladó con sus padres a la ciudad de La Paz, adonde vivió hasta el año 1982, en que por razones de familia se radicó en la ciudad de Santa Fe, Argentina. Durante los años 1972 Y 73 estuvo radicado en el puerto de Mollendo (Perú)
[editar] Obras del autor
- Los Augures]]
- La puerta
- Réquiem
- La última sinfornia del mago
- Soledad, hoy
- La noche de los elegidos
- Recuerdos y silencios
- Geometrías del dolor
- Recuerdos y silencios
- Testimonio
- Génesis
Dada la reconocida trayectoria, vale la pena hacer referencia a sus pasos como escritor, poeta. Víctor Hugo Arévalo Jordán, nació en Cochabamba, Bolivia el 23 de diciembre de 1946.
A la edad de 4 años se trasladó con sus padres a la ciudad de La Paz, adonde vivió hasta el año 1982, en que por razones de familia se radicó en la ciudad de Santa Fe, Argentina. Durante los años 19.. Estuvo radicado en el puerto de Mollendo, Perú.
Los Augures. Una primera versión fue escrita en el año 1968, cuando Víctor Hugo trabajaba como profesor rural, en una localidad del altiplano boliviano, a 4.500 metros de altura, en Umalá, a 20 km . De una estación de cierta importancia. “Patacamaya”.
Posteriormente la obra fue presentada bajo el nombre de “El Apocalipsis” como poesía escenificada en tres partes, en la que había que reunir varias artes como el coro, la orquesta, ballet y declamación teatral. Se la consideró como modernista, dado la influencia de la corriente cultural de los años ’60, que cubría a Perú, Chile, México, Argentina, Haití.
El “Apocalipsis” de Arévalo Jordán se constituiría como una de las primeras manifestaciones de carácter surrealista, dos años de distancia del Brasil, ícuarenta años después de Buenos Aires!
Asistimos a una constante incorporación del eterno al contingente. Y, por otro lado, a la abstracción de las dimensiones de tiempo y espacio suprimen la perspectiva de los planos y su desplazamiento histórico-mítico, confundidos todos en una super - realidad, apenas una línea tangencial que delimita lo invisible por lo visible. Pero no se trata del super-realismo en el sentido de la escuela francesa hay constante de la fuerza, de la inteligencia y del corazón, denominado el tumulto de las fuentes del subconsciente. Poesía muy de católico, terriblemente consciente del pecado original, que trata de ser purgado con un fulgurante amor por sus semejantes y las cosas de la Creación.
1992. Los Augures. Ensayo Poético. Asociación Cultural San Jerónimo. Tercera Edición. Santa Fe.
La puerta negra. Es una novela que fue posteriormente adaptada al teatro y obtuvo un premio en el “Concurso Literario Franz Tamayo” auspiciado por la Alcaldía Municipal el año 1968 en La Paz.
La comedia tiene un carácter socio-existencialista que trata de sacar a flote los problemas y pasiones de una familia, conocer su intimidad, etc. La obra se estrenó en Lima en el teatro “La Cabaña” con el grupo teatral AYAR. En el año 1973 se presentó por otro grupo en Santiago de Chile en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional. La Pieza teatral fue presentada en el mismo año en Buenos Aires, por el elenco peruano “Ayar”. Este grupo dirigido por Edmundo Tipacti, presentó esa obra, así como “Réquiem para un loco” en Lima y algunas ciudades del Ecuador.
En la ciudad de Lima fue premiado por el Palais Concert, en mérito al éxito que obtuvieran estas dos obras: La Puerta Negra y Réquiem para un loco, donde obtuvo el Boletín de Plata, habiendo sido invitado a la ceremonia anual que organiza Palais Concert para premiar a los más destacados autores extranjeros. Además de las dos piezas teatrales citadas es autor de otras nueve: “Los inadaptados”, “Semillas en arena”, “El último juego de la última cena, “El plazo”, “La patética”, “El Apocalipsis.”
1976. La última sinfonía del mago. Diploma de Honor de la Honorable Municipalidad de La Paz. Bolivia. X Concurso Anual de Literatura “Franz Tamayo.”
1992. La Puerta. Asociación cultural Maya. Tercera Edición. Santa Fe.
1977. Soledad, hoy. Poesía.
La columnista del diario La Paz, Bolivia Isabel Muñoz Reyes comenta que al iniciarse la vanguardia, coincidiendo más o menos con la segunda guerra mundial, los poetas decidieron revolucionar por completo el sentido de la poesía; ya no se trataba de buscar una armonía en el ritmo, una combinación de sonidos buscando la rima, ni siquiera un esfuerzo por embellecer el idioma a base de juegos de palabras e idealización.
No es la forma lo que interesa, sino solamente el mensaje que se puede exponer en forma directa y concreta.
El lirismo como expresión íntima del corazón, cobra una importancia muy grande, desaparece la idealización de la mujer y el paisaje muestra un realismo severo, casi agresivo. La denuncia social, el tenebrismo y la melancolía, son las armas favoritas de los poetas de vanguardia. Se trata de mostrar al hombre como víctima del ambiente y la soledad.
V.H.A.J. Ha conseguido con este cambio en el sentido de la poesía, una obra densa, embellecida con una serie de figuras literarias que son dignas de un análisis más severo.
Con acertadas palabras, V.H.A.J. Da nueva vida a temas muy antiguos como la soledad, la melancolía y el amor.
Sus metáforas son límpidas y aunque un poco arriesgadas, embellecen notablemente sus poemas.
También el tema de la “muerte” de Dios, de la incomunicación del hombre y su desconsuelo ante un destino sin sentido, está presente en este pequeño libro.
Ha dicho René Pomarino de la Universidad de Salta, Argentina. La poesía de Víctor Hugo Arévalo Jordán se despliega en medio de un ámbito teórico-concreto de la realidad totalizante, reflejándonos de una manera casi mítica la transformación de un mundo conflictivo a un mundo humano. Se observa la identificación plena con la naturaleza recogiendo de ella símbolos y objetos para adecuarlos a una determinada imagen pensante, logrando así una definición más concreta de su vivencia con la experiencia crítica.
Como producción humana es poesía, es creación y es una confesión íntima que tiene caracteres universales y nos hace ver que el cosmos en directa relación con el actuar del hombre, guarda signos de dolor al encontrarse impotente en su soledad y sujeto a las transformaciones naturales. Su poesía es objetiva una posición realista; pero el horizonte en cuya dirección se proyecta el núcleo de su concepción es necesariamente filosófico; por la sencilla razón que no se capta de inmediato su manifestación si no es acomodándose en una posición dialéctica-reflexiva entre el sentir humano y su naturaleza.
En suma la presente obra constituye un gran aporte al lenguaje literario y al entendimiento de la filosofía poética sobre todo al empleo de nuevas formas de expresión y consiguientemente a nuevas concepciones de carácter ontológico.
1978. Primera edición
1993. Segunda edición. Soledad, Hoy. Poesía.
Soledad, hoy es una suerte de sumario de la visión del mundo de Víctor Hugo Arévalo Jordán. Como si nos encontrásemos frente a un lienzo, cada verso es una espléndida síntesis cromática plena de sugerencias, que aprehende un entrañable instante de vida a la manera de una contundente pincelada: nostalgia de la vida… nostalgia de la muerte en la intimidad de la conciencia que se empequeñece ante la grandeza del cosmos y se duele de su incierto lugar dentro del mismo (si oyes el gran silencio / con inmenso dolor a vacío / a viejo / a feto abandonado), pero a la vez le rinde homenaje. La reflexión ontológica se preña entonces de evocaciones sensoriales: olores de mujer, de mar, de lluvia, de tierra; textura de pétalos de jazmines, de agua, cal y ceniza de destrucción milenaria, de labios con ausencia; negrura de la noche, nieves eternas del Illimani, piedra húmeda de las calles de la ciudad, grilletes taciturnos del hastío; susurro de ruiseñores, música de las gotas de agua entre azules que murmuran, sonidos de la soledad… René Pomarino resume en el prólogo: “Como producción humana es poesía, es creación y es una confesión íntima que tiene caracteres universales y nos hace ver que el cosmos, en directa relación con el actuar del hombre, guarda signos de dolor al encontrarse impotente en su soledad y sujeto a las transformaciones naturales. Su poesía es objetiva e interpretativa a la vez y por este conflicto adopta una posición realista; pero el horizonte, en cuya dirección se proyecta el núcleo de su concepción, es necesariamente filosófico, por la sencilla razón de que no se capta de inmediato su manifestación, si no es acomodándose en una posición dialéctico-reflexiva entre el sentir humano y su naturaleza.”
1978. La noche de los elegidos. Es una pequeña obra de tipo alegórico, ha dicho Virginia Reyes, periodista de El Diario de La Paz, Bolivia. Todos los elementos en juego son simbólicos. Los dos protagonistas, Runa Sua y Luntata, son los dos aspectos del alma del hombre. Runa Sua es el lado negativo, el odio, el rencor, el egoísmo; en tanto que Luntata representa al amor, a la sensibilidad espiritual.
El tema central, la disputa por el fuego, es la lucha perenne que sostiene el hombre en cada minuto crítico de su vida. Como leit-motiv se habla de “la noche de los Elegidos” y el ladrón de almas no puede ser otro que Cristo. Con esto ha conseguido una obra de fondo alegórico semejante a las “Moralidades” de la Alta Edad media, pero adaptada a nuestras costumbres y a nuestro lenguaje.
1992. Recuerdos y Silencios. Colección Poesía. Asociación Cultural Maya. Santa Fe. Primera Edición.
Colección Poesía. Asociación San Jerónimo. Segunda edición.
1976.1993. Premio edición. Concurso Anual de Literatura “Franz Tamayo”. La Paz. Bolivia. La última sinfonía del mago: El mar de las Gaviotas. Colección Poesía. Segunda Edición. Asociación San Jerónimo.
1976. La última sinfonía del mago: El mar de las gaviotas. Primera edición, 1993. Segunda edición. Poesía. Fue premiada en el X Concurso Anual de Literatura “Franz Tamayo” El jurado estuvo integrado por Berta A. De Alvéstegui, Yolanda Bedregal, Oscar Cerruto, Oscar Rivera Rodas y Norah Zapata-Prill.
Ha dicho su prologuista Carlos Urquizo Sossa: La última sinfonía del mago: El mar de las gaviotas presenta una constante de añoranzas marinas. Su inspiración se remonta en alas de gaviotas, sobre el viento que en el desierto, cual si se tratara de un viaje eterno, que renace en la magia del paréntesis y la esperanza, que retorna al vacío de la sombra y la soledad de una muerte que no es tal.
Geometrías del dolor.
1982. Geometrías del dolor. Ediciones Colmegna. Santa Fe. Argentina.
Las geometrías del dolor se estructuran en tres partes. En la primera de ellas el poeta parte de las geometrías del pasado, accediendo al juego de los recuerdos en un viaje de ida y vuelta. En esos recuerdos subyace lo ancestral identificado en la sombra materna, donde fugacidad y eternidad, permiten el despertar angelical, que posibilita la interpretación de la oscuridad de las sombras, a través del temor que ellas engendran. El temor se corporiza en el temor hacia esas sombras, disipadas a partir del juego concéntrico de una taza blanca de café, donde paisaje, jardín y gato muerto necesitan ser consolados. Cielo y mundo. Mundo y cielo intercambian elementos: nube blanca, verde e inocencia. La amistad, el amor, la vida y la creación.
En las nuevas geometrías la culpa de la existencia y el tiempo se amontonan, siendo sólo liberados por la existencia del amor.
En la fisiología de las geometrías el poeta se reencuentra consigo mismo y con la soledad del mundo, la nada y el tiempo.
Recuerdos y Silencios. Poesía. Asociación Cultural Maya . Primera edición. 1992 Asociación Cultural San Jerónimo. Segunda edición. La prologuista Nora Didier de Iungman ha dicho: El poeta es aquel que no ha olvidado lo que es sentir, y su poesía, es aquella que produce una emoción clara; en ella vale el término de Paul Valery “sensación de universo”. Ahondar el discurso lírico es, entonces, sentir su sentido, porque la palabra poética encamina a sus receptores hacia las sensaciones, las emociones, la conmoción estética, una especie de relámpago que se desliza sinuoso, a lo largo del hábeas poético.
1993. Testimonio. Poesía. Asociación Cultural San Jerónimo. Primera edición. En el año 1993 en la IV FERIA SANTAFESINA DEL LIBRO, se presentó TESTIMONIOS, Poesía. Auspiciada por la Asociación San Jerónimo.
Ha dicho Adrián Néstor Escudero. Testimonio es la renovada epopeya del Hombre que, asumido como semilla de cruz, batalla y libra el buen combate en las fronteras de su propio espacio-tiempo “Siglo veinte, siglo veinte, viviendo en una sola noche/ desde el nacimiento hasta el fin”, sin perder la fe, ni la esperanza ni la generosidad en su trato con los semejantes, confiado en que la misericordia del Creador También se renueva eternamente, en un diciembre sin tiempo, sin edad...
Génesis. La prologuista María Isabel Jorgelina Copes dice con referencia a Génesis: estamos ante un nuevo Poema de la Creación: en parte síntesis de todas las Cosmogonías, las imágenes dominantes devienen de los Mitos Indoamericanos.
También está presente la moderna Cosmogonía de la Ciencia a través de su terminología específica, amalgamándose sin riesgos de disonancia con los nombres sagrados de todos los Dioses de los Orígenes más predominantes de la actualidad.
El trabajo es un resultado del conocimiento intelectual y de la compenetración emocional con los valores de las tradiciones más antiguas y arraigadas, de los pueblos que han dado la matriz de las actuales culturas, nos encontramos con un universalismo de nuevo cuño, en el que la cosmogonía de las Ciencias adquiere una nueva dimensión existencial, transformándose ella misma en un nuevo Mito de Creación, en el que anida también la Destrucción, como en todos los Mitos Fundacionales de las Antiguas Civilizaciones, como en un Moderno Mito Fundacional de nuestra actual Civilización.