Américo Castro
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Américo Castro Quesada (Cantagallo, Brasil 4 de mayo de 1885 - Lloret de Mar, 25 de julio de 1972), filólogo e historiador cultural español.
[editar] Biografía
De padres españoles, nació en Brasil, donde pasó sus primeros cinco años, tras los cuales volvieron sus padres a España en 1890. Se graduó y doctoró en la universidad de Granada en 1904 en Derecho y Letras y estudió en la Sorbona en París (1905-07). Estudió también en Alemania. En 1910 organizó el Centro de Estudios Históricos en Madrid, sirviendo como jefe del departamento de lexicografía; seguiría vinculado a esta institución incluso después de que se convirtiera en catedrático de Historia de la Lengua Española en la universidad madrileña en 1915. Allí fue alumno y amigo de Ramón Menéndez Pidal y Francisco Giner de los Ríos y estuvo, por tanto, vinculado a la Institución Libre de Enseñanza y el Krausismo. Profesor honorario de las Universidades de La Plata, Santiago de Chile y México y de la Universidad de Columbia en Nueva York. Fue también conferenciante por toda Europa y América y oficial de la Legión de Honor. Académico correspondiente de la de Buenas Letras de Barcelona y colaborador de la gran Revista de Filología Española. Fue nombrado embajador en Berlín en 1931, apenas declarada la república, y marchó a los Estados Unidos al estallar la Guerra civil; allí enseñó literatura en la universidad de Wisconsin (1937-39), Texas (1939-40), y Princeton (1940-53), y tuvo importantes discípulos, como Russell P. Sebold o Stephen Gilman. En 1953 fue nombrado profesor emérito de la Universidad de Princeton.
[editar] Obra
Américo Castro ha comentado, prologado y anotado primorosamente ediciones de Lope de Vega (El Isidro, La Dorotea y varias comedias), Francisco Rojas Zorrilla (Cada cual lo que le toca y La viña de Nabot), Tirso de Molina (El condenado por desconfiado, El burlador de Sevilla y El vergonzoso en palacio), de Quevedo (El Buscón) y de los Fueros leoneses de Zamora, Salamanca, Ledesma y Alba de Tormes y ha prologado, anotado y traducido la Introducción a la lingüística románica de Wilhelm Meyer-Lübke.
Publicó varios trabajos, en especial una Vida de Lope de Vega (1919) y El pensamiento de Cervantes (1925) y su fundamental La realidad histórica de España (México, 1954), pero también El elemento extraño en el lenguaje (Bilbao, 1921), La enseñanza del español en España (Madrid, 1922), Lengua, enseñanza y literatura (Madrid, 1924), El nuevo Diccionario de la Academia Española (Madrid, 1925), Don Juan en la literatura española (Buenos Aires, 1924), Santa Teresa y otros ensayos (Madrid, 1932), Juan de Mal Lara y su Filosofía vulgar (Madrid, 1923), Los prólogos al Quijote (Buenos Aires, 1941), Lo hispánico y el erasmismo (Buenos AIres, 1942), Antonio de Guevara (Princeton, 1945), Semblanzas y estudios españoles (1956), Hacia Cervantes (1958), Origen, ser y existir de los españoles (Madrid, 1959), De la edad conflictiva (Madrid, 1961), La peculiaridad lingüística rioplatense (Madrid, 1961).
Castro señaló la importancia que en la cultura española tuvo la religiosidad, y en concreto las minorías judías y musulmanas que fueron marginadas por la dominante cultura cristiana. Estudió especialmente los aspectos sociales de esta segregación en la literatura española y sus consecuencias a través del problema de los judeoconversos y los marranos, que germinó una identidad conflictiva y un problemático concepto de España. Señaló la pervivencia de "castas" separadas incluso después de las conversiones masivas a que dio lugar la monarquía de los Reyes Católicos y el papel que jugaron en ello los estatutos de limpieza de sangre. Al respecto polemizó violentamente con otro historiador, Claudio Sánchez Albornoz. También se interesó por Iberoamérica en Ibero-América, su presente y su pasado, 1941. Otros libros suyos son Aspectos del vivir hispánico (1949), y La realidad histórica de España (1954). Su pensamiento ha inspirado a escritores como Juan Goytisolo, con quien se carteó entre 1968 y 1972.