El sobrino del mago
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Autor | C.S. Lewis |
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Título original | THE MAGICIAN'S NEPHEW. |
Traductor | Gemma Gallart. |
Artista de la cubierta | Cliff Nielsen |
País | Reino Unido |
Lengua | Inglés. |
Género(s) | Fantásía |
Editorial | Destino |
Fecha de publicación | 2005 |
Páginas | 252 |
Seguido por | El León, la Bruja y el Armario |
El Sobrino del mago es una novela de fantasía escrita para niños por C. S. Lewis. Es el sexto libro publicado (1955) de la serie Las Crónicas de Narnia, pero es el primero en su cronología interna. Por consiguiente es un ejemplo de una protosecuela e incluye algunas referencias a los libros publicados previamente, especialmente El león, la bruja y el ropero. En las recientes publicaciones, los libros se han reordenado teniendo como primero a El Sobrino del Mago. Visita Las Crónicas de Narnia para más información del orden de los libros.
[editar] Historia
La historia comienza en los finales del siglo XIX, en Londres, con dos niños, Digory Kirke y Polly Plummer, los cuales eran vecinos, Digory se había mudado recientemente a la casa de sus tíos debido a una enfermedad que estaba matando a su madre, y los dos se van haciendo amigos con el transcurso del verano. Un día, mientras recorrían el ático de las casas, el cual era común para todas las que eran contiguas, tomaron una puerta equivocada y se encontraron al Tío Andrew (tío de Digory) en su estudio. El tío Andrew, un cínico malévolo, que se consideraba asimismo como mago, engaña a Polly para que se ponga un anillo amarillo, lo que ocasiona que ésta desaparezca. El tío Andrew procede a explicarle a Digory, sin estar muy seguro de su propia teoría, que el anillo amarillo lo lleva a otro mundo, mientras que el verde lo trae de regreso, estos anillos funcionaban sólo si alguien los tocaba con las manos desnudas, haciéndose posible el uso de guantes. Digory se ve obligado a ponerse el anillo para rescatar a su amiga, llevando consigo los anillos verdes necesarios.
Los anillos transportan a los niños a un bosque lleno de fosas de agua. Inicialmente, las fosas aparecen solo como charcos de poca profundidad. Pero, los niños descubren que cuando el anillo correcto es usado, la fosa de agua los transporta a un mundo diferente. Este Bosque entre los Mundos era, por lo tanto, como un sitio con portales entre varios mundos. Digory convence a Polly para explorar algunas de las otras fosas, pues sabía que su tío confiscaría los anillos a su regreso.
Después de haber marcado la fosa que los llevaría de regreso a su propio mundo, la Tierra, los niños se introducen a otra poza. Digory y Polly aparecen en las ruinas de un enorme palacio de la antigua capital de aquel mundo, llamado Charn, cuyo sol era más grande y frío en comparación al terrestre. El palacio parece desprovisto de cualquier forma de vida, hasta que descubren un salón repleto de imágenes de todos los gobernantes de Charn, en orden cronológico. Las primeras caras son justas y sabias, pero mientras ellos avanzan se van poniendo viles y crueles. Todavía hay bastantes vacíos, lo que implicaba un final prematuro. En el mismo salón, se encuentran una campana, con una señal que mientras instaba a tocarla, prevenía de no hacerlo. Digory cayó en la tentación y la tocó campana. Esto despertó a una de las estatuas, la de la malvada y bella Reina Jadis.
Mientras la ciudad entera comienza a derrumbarse la mujer les explica o los niños como la última guerra de aquel mundo, fue iniciada entre ella misma y su hermana. Después de muchos sangrientos años su propia derrota parecía indubitable, y con el fin de imponerse conjuró el hechizo conocido como “la palabra deplorable”. Los efectos del hechizo fueron la pérdida de toda vida en Charn pero ella misma, dormiría en la Sala de las imágenes por la eternidad, al menos que alguien la despierte – así como sucedió. Los niños, después de conocer la inmensa maldad de Jadis, intentaron escapar al bosque. Desafortunadamente, gracias al “efecto magnético” que los anillos tienen sobre todos sus portadores, Jadis es capaz de viajar con ellos al colgarse del cabello de Polly. La bruja los sigue luego a nuestro propio mundo, donde ella guía al tío Andrew a una salvaje persecución a través de Londres. Polly regresa a su casa y es mandada a su habitación como castigo por ser “una niña muy traviesa”, pero logra escaparse y colaborar con los esfuerzos de Digory de mandar a la reina fuera de Londres, de regreso a su propio mundo. Al final pudieron llevar, de regreso al bosque, no sólo a la Reina, sino, a través de la mencionada propiedad magnética, también al tío Andrew, a un chofer de nombre Frank, y a su caballo, llamado Fresón.
Digory jala a todo el grupo hacia la cercana fosa del este, pensando que llevaba a Charn. Pero cuando ellos llegaron, se dieron cuenta que no era Charn, sino otro mundo que estaba oscuro en su totalidad y parecía estar completamente vacío. Jadis inmediatamente lo reconoció como un mundo que todavía no era hecho. Pronto ellos escucharon un canto que parecía causar que las estrellas comenzaran a brillar y el sol a crecer. Los visitantes podían ver que era lo que realmente cantaba: Aslan, el gran León, y ellos lo continuaron viendo mientras él transmitía vida al mundo, a sus animales, plantas, siendo todo creado de la nada. Jadis ataca repentinamente a Aslan con una barra de hierro (extraída de un farol de Londres), pero como ante el golpe el León ni se inmutó, ella huyó, mientras la barra de hierro crecía como un farol en el joven suelo narniano. Aslan seleccionó a algunos animales para que se vuelvan bestias parlantes, dándoles autoridad sobre las bestias estúpidas.
Aslan prosigue a mandar a Digory a una jornada en la que debía conseguir una manzana especial que impida el regreso de la Bruja malvada a la reciente ciudad de Narnia. Polly, Digory, y el caballo del cochero (que fue convertido por Aslan en un pegaso parlante y renombrado Alado) volaron a una lejana montaña para obtener la manzana de un jardín amurallado. En el momento que Digory toma la manzana y se prepara para partir, Jadis llega y lo tienta a comer la manzana y obtener juventud eterna, o bien, ser secretamente transportado de regreso a Londres y usarla para curar a su moribunda madre. Jadis misma había comido una, por lo que se había vuelto inmortal y había probado el poder del fruto. Aunque tentado de salvar a su madre, Digory mantiene su promesa a Aslan y viaja de regreso a Narnia para darle personalmente la manzana.
Aslan le dice a Digory que había cumplido satisfactoriamente y lo instruyó a plantar la manzana en la tierra. Él entonces realiza una ceremonia para coronar al rey y la reina de Narnia (Frank el cochero y su esposa, Helen, la cual fue transportada mágicamente a Narnia por el gran León). En tanto, un nuevo árbol creció en el lugar donde Digory había plantado la manzana. Aslan explica que el árbol protegerá a Narnia de la Bruja: desde que ella robó una manzana del árbol original de una manera egoísta, su fruto ahora es abominable para ella, y Narnia disfrutará un periodo semejante al Edén. Aslan le dice a Digory que una manzana robada habría curado a su madre, pero el día hubiera venido después y ella hubiera preferido morir en su enfermedad. Aslan luego le da a Digory una manzana del árbol de la protección para que se la lleve a su madre para salvarla, y envía a los niños y al tío Andrew de regreso al Bosque entre los mundos, de donde ellos regresan a Londres, Digory le da la manzana a su madre, la cual se cura, y entierra el hueso de la manzana en su patio trasero. De igual forma entierra los anillos mágicos, pues Aslan le había encomendado salvaguardarlos pare prevenir malos usos futuros.
El hueso de manzana crece en un árbol, y años después cae en una tormenta. Digory no puede soportar el uso del árbol como leña, así que construye un ropero, vinculando el final de la narrativa con la siguiente historia, según su orden cronológico en las series, El león, la bruja y el ropero. El “viejo profesor” en esa historia es Digory, que vivía en un vieja casa de campiña, la cual había heredado de su padre, que había heredado asimismo de su abuelo, poco después del retiro de sus servicios en la India, así como está descrito en el final de El sobrino del mago.
[editar] Comentarios
Los lectores familiarizados con el Génesis reconocerán los paralelos entre éste y el trabajo de Lewis. Con respecto a la creación, también tiene algunas similitudes con el núcleo de Ainulindalë, la canción de Ainur, la historia de la creación en El Silmarillion de J. R. R. Tolkien, debido, presumiblemente, a que ambos utilizaban acontecimientos bíblicos en sus obras y a la cercana relación profesional entre Tolkien y Lewis, quienes pudieron haber discutido juntos algunos temas tales como una canción de la creación vista en ambos Ainulindalë y El Sobrino del Mago pero no en la Biblia.
La historia incluye el establecimiento divino de un sistema social realista y aristocrático en el que una pareja inglesa (el cochero y su esposa) y sus descendientes son puestos en la autoridad sobre un imperio que consiste en Narnia y sus alrededores. Se le deja al lector sin duda acerca de la clase social precisa de cada uno de los personajes ingleses, sin que esto implique que le importe a Dios; el cochero y su esposa se identifican como "ambos somos gente del campo, de verdad" Al final del libro, el padre de Digory, que trabajaba en la India (entonces bajo el régimen ingles), hereda dinero y una casa grande, y esta riqueza repentina y la posición de propietario de país indican ser algo bueno. Podemos asumir que estos aspectos deben a la propia actitud de Lewis, compartida por la mayoría de los ingleses contemporáneos a su escritura; las esperanzas de los lectores desaparecieron cuando Mr. Kirke repentinamente hereda, sin mencionar el hecho de que el Rey Frank y la reina Helen eran de tan baja clase en su propio mundo. Las referencias de Lewis a la Palabra deplorable y a la implícita comparación de Aslan y la bomba atómica son un hilo que refleja los temores populares en el tiempo de la escritura del libro.
Otras de las actitudes propias de Lewis es que Dios quizá tenga un sentido del humor, evidente por "El Primer Chiste". Después de que Aslan diera voz a los Animales Parlantes (en pares de su especie, Reminiscencia bíblica de las criaturas de Noé en su Arca), una grajilla parlante cae en el extremo de contar chiste por casualidad. Cuándo él ve que todos los otros animales parlantes se ríen de "su chiste", él dice a Aslan, "¿He hecho el primer chiste"?. Aslan responde, "no, usted sólo ha sido el primer chiste", y ellos se ríen incluso el más rudo, hasta la Grajilla.
Los personajes son bien dibujados, comprometidos, y desarrollados por una serie de elecciones morales, especialmente Digory. Polly es más que una mera acompañante pero tiene asignado un papel secundario en el drama. El tío Andrew, inicialmente muy siniestro y manipulador, decae a una figura patética y chistosa, mientras Jadis, La Bruja Blanca, proporciona el retrato verdadero del mal y la tentación nada distante de la creencia cristiana de Satanás.
El Sobrino del Mago, más que las otras historias de Narnia, es un homenaje a los libros infantiles de Edith Nesbit, en colocación y dinamismo del personaje; es, sin embargo, considerablemente más oscuro y más vivido. Por lo menos una escena—la visita de Jadis a Londres—toma prestado mucho de la visita de la Reina de Babilonia a Londres en La Historia del Amuleto de Nesbit. L versión de Lewis es más colorida aunque menos violenta.
El libro explica en conformidad a la segunda novela de la serie cronológica cómo la Bruja Blanca había llegado al poder, cómo Narnia fue fundada, por qué había un ropero mágico en la mansión del Profesor (Digory)—así como cómo él vino a poseer una mansión— y por qué hay un farol en medio del bosque a las afueras de Narnia.
La historia básica de El Sobrino del Mago fue incluida en la película Las Crónicas de Narnia: El león, la bruja y el ropero. Los espectadores que observen con cuidado podrán ver la historia representada en los tallados de la cara del ropero.