Gran Ducado de Finlandia
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Gran Ducado de Finlandia, o magnus ducatus Finlandiae, es el nombre que designa Finlandia desde el año 1581, cuando el rey Juan III de Suecia se adoptó la dignidad de Gran Duque de Finlandia, hasta el año 1917, es decir, la independencia de Finlandia. La dignidad de Gran Duque de Finlandia fue, por lo tanto, un título honorífico atribuido a los reyes suecos hasta el año 1809, cuando Finlandia fue anexada a Rusia como Estado autónomo o Gran Ducado, y a partir de entonces perteneció a los zares rusos. En general, por el término Gran Ducado de Finlandia se entiende el período que cubre el desarrollo estatal de Finlandia desde la conquista rusa, en la Guerra de Finlandia (1808-1809), hasta la independencia, declarada el 6 de diciembre de 1917.
Durante dicho período de autonomía, o sea Finlandia como Gran Ducado autónomo dependiente del imperio ruso, la evolución política, cultural y social del país no dependía tanto de la forma de gobierno, sino de la benevolencia que ejercían los zares rusos. En orden cronológico fueron cinco los zares que tuvieron la dignidad de Gran Duque de Finlandia:
- Alejandro I (1801-1825)
- Nicolás I (1825-1855)
- Alejandro II (1855-1881)
- Alejandro III (1881-1894)
- Nicolás II (1894-1917)
En el siglo XIX, Finlandia experimentó tanto períodos de desarrollo favorable como otros de opresión o rusificación por parte de los dignatarios rusos. El zar Alejandro I, quien conquistó el país en la Guerra de Finlandia en 1808-1809, prometió una autonomía según las estipulaciones de la Constitución política sueca de 1772 y 1789. Aunque hacia el final de su reinado, Alejandro I se hizo más conservador, nunca llegó a violar la Constitución finlandesa. Su sucesor, Nicolás I, fue un zar más autoritario y, respecto al Gran Ducado de Finlandia, reinó sin convocar la Dieta, es decir, el parlamento basado en cuatro estados (noble, clerical, llano y campesino). Además, Nicolás I controló la actividad de publicación, pero aparte de esto mantuvo su promesa de Gran Duque y no infería en los asuntos interiores de Finlandia. Alejandro II, quien sucedió a su padre Nicolás I, fue un dignatario bastante liberal respecto a Finlandia y, por consiguiente, convocó la Dieta en 1863, lo que supuso el comienzo de un período activo de legislación. Alejandro III, hijo de Alejandro II, adoptó en su política interior una orientación conservadora y paneslavista, la cual tuvo sus repercusiones también en Finlandia en 1890, cuando se promulgó el llamado Manifiesto Postal. Dicho manifiesto fue una violación directa de la Constitución de Finlandia y sometió el Servicio Postal de Finlandia bajo el control directo de la administración rusa. Nicolás II, el último Gran Duque de Finlandia e hijo de Alejandro III, mantuvo la dignidad de Gran Duque de Finlandia hasta la independencia del país. Aunque Nicolás II prestó la misma promesa de dignatario que sus predecesores, no impidió la política de rusificación que ejercía en Finlandia la administración rusa, presidida por el gobernador general. La tensión llegó a su apogeo cuando fue nombrado Gobernador General de Finlandia un general ruso, Bobrikov, quien, desde el inicio de su cargo en 1898, empezó a restringir la autonomía finlandesa publicando el llamado Manifiesto de febrero, en que se aumentó la enseñanza del ruso en las escuelas y, además, el ruso fue declarado lengua de la administración. En 1903, Bobrikov obtuvo poderes dictatoriales y, al año siguiente, en 1904, fue asesinado en el Senado por Eugen Schauman, un activista finlandés.