Hacha
De Wikipedia, la enciclopedia libre
- Para otros usos de este término, véase Hacha (desambiguación).
Un hacha es una herramienta con un filo metálico que está fijado de forma segura a un mango, generalmente de madera.
El uso típico para las hachas es cortar leña y talar árboles, pero en el pasado se usaron como armas de caza y guerra especialmente por los vikingos, normandos, hindúes, ingleses, franceses, etc, que emplearon hachas de armas (de guerra) desde el Neolítico, o las hachas arrojadizas (francisca, tomahawk). Los bomberos usan hachas para abrirse paso a través de puertas y ventanas en los incendios. También se usan en deportes como la corta de troncos (véase aizcolari) y el lanzamiento de hacha.
El origen del hacha debe situarse en la prehistoria. Las piedras de sílice talladas en forma amigdaloide y las de diorita o basalto pulidas en uno o dos extremos y a veces con una muesca en medio, se sujetaban con fuertes ligaduras a un palo formando con él ángulo recto y servían como arma ofensiva en las luchas entre los hombres o contra los animales salvajes. Son muy notables las hachas martillo de Dinamarca, con un orificio en el centro, parecidas a los modelos actuales.
En la Edad de Bronce, se fabricaban de este metal o de cobre hachas semejantes a las neolíticas, vaciándolas en moldes de piedra. Las hachas de cobre se ataban igualmente a un palo, mediante ranuras y un asa o se unía en él por medio de una especie de tubo que actuaba como mango. Tanto los persas como los egipcios utilizaron hachas de bronce o de hierro como armas de combate ya que se han hallado en algunas en tumbas faraónicas y otras aparecen representadas en pinturas. Así mismo, también las utilizaron los pueblos prehelenos como muestran los hallazgos hechos en las excavaciones de Troya.
Los griegos apenas se sirvieron de ella pero las usaron mucho los romanos que la utilizaron para las tropas auxiliares y como distintivo de los lictores, quienes llevaban el hacha de dos filos dentro de sus fasces. Fue también arma de los germanos y los francos y en la Edad Media estuvo muy en boga en los ejércitos europeos guardando mucho parecido con la herramienta del mismo nombre. Pero desde fines del siglo XIV tomó la forma doble de lanza y hacha confundiéndose luego con la alabarda. Hacia mediados o finales del siglo XVII dejó de ser un arma popular de combate en Europa, salvo en la marina de guerra con la llamada hacha de abordaje.