Incensario
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Los incensarios son recipientes para quemar incienso que se utiliza en determinadas celebraciones religiosas. Son conocidos en la antigüedad judaica y aun en la egipcia y greco-romana, se adoptaron por la iglesia desde los primeros siglos, según consta por documentos históricos y por las representaciones figuradas en frescos y miniaturas de códices de la Alta Edad Media. Pero de ellos no parece que se conserven ejemplares anteriores al siglo XII. Los primeros incensarios debieron tener la forma de urna con tapa perforada y de las aludidas pinturas se infiere que ya desde el siglo X tomaron forma de globo y debieron manejarse con tres o cuatro cadenillas. Continuaron de la misma manera en el periodo románico hasta que el pleno dominio ojival tomaron la forma de torrecilla con sus calados góticos y en el del renacimiento se presentan a modo de ancha copa con alta y perforada cubierta. Se celebra como incensario artístico del siglo XII el de la catedral de Tréveris que es de varios cuerpos de bronce dorado y lleva esculpidas figuras de personajes bíblicos. Y como incensario de grandes dimensiones se puede citar el famoso botafumeiro de la catedral de Santiago de Compostela en España, que mide más de metro y medio de altura.
La acerra o naveta es un obligado complemento del incensario y consiste en una caja para contener el incienso. Normalmente, tiene forma de nave (de ahí, su nombre) desde el siglo XII. En La Seo de Zaragoza (España) se conserva una naveta muy artística del siglo XV que ostenta la forma perfecta de un navío formado por una concha montada sobre un dragón de plata aunque de origen profano y en la catedral de Valencia, existen otras dos semejantes del siglo XVII.