Abu Nuwas
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Abū Nuwās al-Hasan ibn Hāni' al-Hakamī (Ahvaz, Irán, 750 - Bagdad, 815): poeta árabe de la corriente llamada modernista. Es uno se los poetas clásicos más conocidos.
Su padre pertenecía a la tribu sudárabe de los Banū Sa'd y su madre era persa.
Vivió su juventud en Basora, donde estudió el Corán y la gramática y tuvo por maestro y amante al poeta Waliba ibn al-Hubab, libertino célebre, que se lo llevó a vivir con él a la ciudad de Kufa. De regreso en Basora estudió con Jalaf al-Ahmar, un maestro en poesía preislámica. Para mejorar su árabe vivió una temporada entre los beduinos del desierto, pero detestaba esa vida y decidió volver a la populosa Bagdad.
En Bagdad acababa de acceder al trono el legendario Harun al-Rashid, de la dinastía abbasí. Abu Nuwas se acercó a la corte a través de su relación clientelar con los barmakíes, familia de jerarcas ligada al califa. A pesar del aprecio que suscitaba en la corte, no dejó de pasar alguna temporada en la cárcel como consecuencia de su vida libertina y de su afición al vino.
Al caer los barmakíes en desgracia y ser ejecutados huyó a La Meca y luego a Egipto. Regresó a Bagdad cuando Al-Rashid ya había muerto y le había sustituido el joven Al-Amin, de quien Abu Nuwas había sido profesor. El poeta y el califa sintonizaron bien, ya que Al-Amin no sólo era un amante de las artes y las letras sino que además compartía la vida libertina de Abu Nuwas. Para desgracia de éste, murió a los cuatro años de reinado y le sucedió su hermano Al-Ma'mun, también amante de las letras y las artes pero no así de los bebedores y libertinos.
Abu Nuwas murió en la cárcel hacia el año 815.
Cultivó primero una poesía en la tradición árabe clásica, y luego la abandonó, mofándose de ella en ocasiones, en favor de temas nuevos. Gran parte de su poesía es báquica, en consonancia con su vida disipada. Las descripciones de sus juergas que, generalmente, transcurren en una taberna judía o cristiana por la noche, son de gran realismo.
Su producción poética fue recogida después de su muerte por los eruditos al-Suli y Hamza al-Isbahani. Se conservan aproximadamente 13.000 versos. A pesar de ser uno de los poetas árabes más apreciados, algunas de las ediciones actuales de sus obras "olvidan" incluir los muchos poemas que dedicó a sus múltiples amantes varones.
