Bajo continuo
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El bajo continuo (o "continuo") es un término musical que se usa para describir la utilización de un relleno armónico de la línea del bajo (la parte grave del acompañamiento), ejecutado generalmente por un clave, un órgano (que ejecuta la línea del bajo con la mano izquierda y los acordes con la otra mano), una viola de gamba, un violonchelo o un fagot (que ejecutan solamente el bajo melódico).
[editar] Historia
Tuvo su origen en ciertos métodos puestos en práctica en el siglo XVI, cuando algunas composiciones corales (como los motetes) eran acompañadas por el órgano a través de una técnica que consistía en improvisar los acordes que mejor se avenían a la armonía del conjunto.
Esta técnica llegó a su pleno desarrollo en los dos siglos siguientes y es característica del barroco, donde fue utilizado por los principales compositores como Bach, Händel o Vivaldi. En ese periodo alcanzó un grado de madurez excepcional, trasladándose al dominio de la música de cámara y de orquesta. Perdió importancia con el advenimiento del clasicismo.