Congo Belga
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El Congo Belga fue el territorio administrado por el Reino de Bélgica entre 1908 y 1960, año en el que el Congo Belga se independizó como República Democrática del Congo. El Congo Belga nació el 15 de noviembre de 1908 tras las fuertes presiones internacionales por el duro régimen ejercido personalmente por Leopoldo II de Bélgica sobre el Estado Libre del Congo.
La ocupación del Congo durante estos años, caracterizada por la implantación de los modelos belgas (cristianos y occidentales) en la colonia, llevó a que el sistema educacional estuviese completamente dominado tanto por la Iglesia Católica como por iglesias protestantes, dejando casi totalmente relegadas las costumbres y cultura nativa.
Durante la administración de los belgas, el Congo fue el mayor exportador de uranio a los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría, especialmente desde la mina de Shinkolobwe.
La administración política estaba totalmente dirigida desde Europa y no había ningún tipo de instituciones democráticas. Si bien el jefe de Estado siguió siendo el Rey de Bélgica, esto comenzó a evolucionar con el paso de los años y el Gobernador General, elegido como administrador colonial por el Parlamento belga, comenzó a ejercer el poder.
Si bien existían muchas restricciones a los derechos de los habitantes de la colonia, tras la Segunda Guerra Mundial, comenzaron a producirse las primeras reformas democráticas, las cuales se vieron complicadas debido a las rivalidades entre los distintos grupos étnicos de la nación.
En los años 50, la presión por convertir al Congo en un estado autónomo comenzó a crecer. El artículo 73 de la Carta de las Naciones Unidas convoca a la autodeterminación de los pueblos, y tras el ingreso de Bélgica a la Organización de las Naciones Unidas, ésta comenzó a presionar aún más al Reino para producir reformas en el Congo, el cual no realizó grandes cambios en su política administrativa del territorio.
Un profesor belga, Antoine van Bilsen, en 1955, publica un ensayo llamado Plan de treinta años para la emancipación política del África belga", el cual postulaba un proceso para la independencia del Congo de forma gradual durante un período de treinta años, en el que según afirmaba van Bilsen, se podría educar una nueva élite que reemplazaría a los belgas en los puestos de poder. Sin embargo, tanto los colonizadores como los nativos rechazaron el plan (los primeros, ante la certeza de abandonar el país, y los otros, debido a que Bélgica gobernaría el país por otras tres décadas).
Un grupo de revolucionarios católicos apoyaron el plan de van Bilsen y crearon un manifiesto en un boletín llamado Conscience Africaine (Consciencia Africana), en el que sólo criticaban la poca participación de los évolués (las élites educadas locales) en el proceso. Sin embargo, la asociación étnica ABAKO decidió tomar medidas más radicales en la lucha por la liberación del país, exigiendo la independencia inmediata del país, rechazando el plan originario.
El ambiente comenzó a ponerse extremadamente tenso, y para evitar una guerra semejante a la que Francia estaba enfrentando en Argelia, Bélgica acepta la independencia del Congo Belga, el 30 de junio de 1960, como la República Democrática del Congo.