Larva (Jaén)
De Wikipedia, la enciclopedia libre
|
|||||
País | ![]() |
||||
• Com. Autónoma | ![]() |
||||
• Provincia | ![]() |
||||
• Comarca | Sierra Mágina | ||||
Ubicación | |||||
• Altitud | 720 msnm | ||||
• Distancia | 82 km a Jaén | ||||
Superficie | 42 km² | ||||
Población | 474 hab. (INE 2005) | ||||
• Densidad | 11,2 hab./km² | ||||
Gentilicio | Larveño, ña | ||||
Código postal | 23591 |
||||
Pref. telefónico | (+34) 953 XX XX XX |
||||
Alcaldesa | Manuela López (PP) |
Larva es un pequeño municipio de la provincia de Jaén (España), enclavado en la comarca de Sierra Mágina.
Limita al este con el municipio de Quesada, del que formó parte hasta su segregación en 1924, y al oeste con el municipio de Cabra del Santo Cristo.
La población de Larva se encuentra a los pies de la Sierra del mismo nombre.
Tabla de contenidos |
[editar] Marco Geográfico
Pequeño municipio del este de la comarca de Sierra Mágina a 87 Km. de la capital, que se localiza ocupando un territorio en pendiente en dirección hacia el río Guadiana Menor. La pluviometría es escasa, propiciando una vegetación esteparia y una erosión muy fuerte, que ha dado lugar a grandes barrancos y torrenteras que conforman un paisaje semidesértico.
Más de la mitad del término municipal de Larva está dedicado a pastizales, tomillares y espartizales, siendo muy pequeño el número de especies arbóreas forestales en ocasiones fruto de la repoblación. Paisajes muy apropiados para la realización de senderismo y otros deportes de aventura. Casi todas las tierras labradas se dedicaron a la producción de cereales (cebada y trigo), aunque hoy en día predomina el olivar.
El relieve de Larva contrasta entre la parte N y la S. El Norte posee un relieve suave, con cotas de 600 metros destacando los cerros del Chorrillo y el Moro en el límite con Quesada. Aquí abundan los barrancos que originan un relieve acarcavado. Al Sur está la Sierra de Larva de relieve abrupto y pronunciadas pendientes, con el Cerro de los Picones de 1.144 metros como su máxima altura.
Su vegetación es la propia de una zona esteparia fruto del abandono de los campos de cultivo en la que se han desarrollado el esparto, que tradicionalmente ha sido utilizado en la artesanía, y la atocha. También son frecuentes los albardinales, el lentisco, la retama, el romero y en cenizo. Junto al Guadiana Menor se desarrolla una vegetación de rivera con tarais, adelfas y cañas.
[editar] Historia
Las tierras de Larva están pobladas desde la prehistoria más antigua, un poblamiento ayudado por su localización cerca del Guadiana Menor, importante vía de comunicación que unía el Alto Guadalquivir las depresiones interiores de Baza y Guadix y con Levante.
A un kilómetro del casco urbano se encuentra el asentamiento ibérico de Cerro de Castellón, fechado entre el siglo II y I antes de Cristo. Se trata de un recinto rectangular fortificado situado en la parte superior de un cerro amesetado en medio del llano, que continuó ocupado en época romana. Se conservan parte de las murallas de sillares y en su interior un gran aljibe.
En época árabe se identifica este lugar con el topónimo Ullaraua que hace referencia a la celebración del "mercado de los miércoles". La localización de Larva en una llanura, y cerca de la vía que unía el Alto Guadalquivir con Levante, podría corresponderse con el lugar en el que se celebraba dicho mercado.
Muy cerca de este emplazamiento se encuentra el castillo-refugio del Tejar de los Moros, por lo que lo más probable es que Larva fuese una pequeña alquería dependiente de este asentamiento. El Tejar de los Moros es una fortificación situada sobre una cima amesetada. El recinto, de planta poligonal y paredes de tapial y mampostería, está dividido en dos espacios: el inferior parece que se dedicó al refugio de los animales; mientras que el superior, identificado como el castillo, serviría para refugio de la población de las alquerías vecinas.
Cuando Alfonso X conquistó Larva permitió que parte de la población árabe de Cabra se refugiase en esta zona, lo que retrasó la ocupación de la localidad por pobladores cristianos.
Desde el siglo XIII Larva estuvo en la frontera castellana-nazarí, jugando un papel importante en el control de las revueltas, que a través del Guadiana Menor, llevaban a cabo tanto los musulmanes como los cristianos, asentados estos últimos en tierras del Adelantamiento de Cazorla.
Hasta 1836 Larva perteneció a Quesada. En esta fecha los vecinos solicitaron el cambio municipal y la agregación a Cabra de Santo Cristo, quizás movido por la importante población de Cabra residente. La dependencia como aldea de Cabra duró casi un siglo, hasta 1924, momento en que se convierte en Entidad Local Menor. Sería en los agitados días de Julio de 1936 cuando el proceso de independencia municipal culmine con la segregación como municipio independiente.
En 1899 se terminó de construir el puente metálico sobre el arroyo Salado que forma parte de la línea ferroviaria Linares-Guadix. Es uno de los más impresionantes de la región con sus 318 metros de largo y 109 de alto, donde podremos desafiar a la gravedad y practicar algunos deportes de riesgo.
Después de la Guerra Civil la población se recupera progresivamente alcanzando la cifra de 1552 habitantes en 1940, siendo su máximo los 2.061 de 1950. Desde la década de los 60 va perdiendo población fruto de la migración a otras regiones de España y de Europa, hasta llegar a los 508 con que cuenta en según el censo de 2001.
[editar] Patrimonio Histórico
Larva posee un interesante, aunque escaso patrimonio histórico, destacando:
Cerro Castellón: asentamiento Ibero-romano del siglo II-I a.C. situado aproximadamente a un kilómetro al NO de la localidad.
El Tejar de los moros: asentamiento medieval a escasa distancia del núcleo urbano. Iglesia parroquial de San Pedro Apóstol construida a finales del siglo XVIII y en ella se venera a su patrona Nuestra Señora de los Dolores. Presenta una estructura sencilla y a la vez sobria tanto en el exterior como en el interior.
El Ayuntamiento cuya fachada alberga un reloj y una campana según el modelo de casas consistoriales de la colonización ilustrada.
El Museo de Artes y Costumbres Populares donde podremos conocer todo género de enseres e instrumentos tradicionales entre los que destacan los aperos de labranza, y de matanza.
[editar] Fiestas
El visitante de esta localidad puede disfrutar de dos ciclos festivos.
El más extenso de los dos son las festividades relacionadas con el fuego. Por Santa Lucía (13 de Diciembre) se encienden hogueras en la víspera, en torno a las cuales se come, canta y baila hasta altas horas de la madrugada. San Antón (14 de Enero) se celebra con hogueras, en cuyas ascuas se asa el delicioso chorizo de las recientes matanzas. La festividad de La Candelaria (2 de Febrero) es tradición, junto con las hogueras que se mantienen hasta el siguiente día de San Blas, que los niños acudan a misa con cestos adornados con romero y cintas de colores llevando roscos y en algún caso una paloma.
El siguiente ciclo es el de las grandes festividades y ferias, que comienza con la celebración de San Marcos (25 de Abril), copatrón de la localidad, en cuyo honor se celebran tres días de actos festivos y religiosos, en los que las imágenes de San Marcos y Nuestra Señora de los Dolores procesionan por la localidad. El ciclo festivo se cierra con la Feria, que tiene lugar a principios de Agosto, dedicadas a San Pedro, en las que el baile, las casetas y los actos religiosos se prolongan durante varios días. Todo acompañado por numerosos cohetes en honor al santo.
[editar] Gastronomía
Después de pasear por el laberinto de calles y pasear por los senderos y barrancos de la zona podremos reponer fuerzas con la gastronomía local que forma parte del patrimonio cultural de la localidad. Entre los platos típicos de Larva están los derivados de la matanza como los exquisitos chorizos o el lomo adobado. Destacan también los andrajos acompañados con liebre, conejo o con arenques. En verano son típicos las gachas con pimientos asados, el gazpacho y las gachas con caldo. En Semana Santa y Navidad es típico degustar el potaje de bacalao. Las gachas dulces con tostones son propias de la festividad de Todos los Santos.
No debemos olvidar su sencilla pero deliciosa repostería como las empanadillas caseras, los mantecados tontos, las flores (fina masa frita con molde), los roscos de sartén, los borrachuelos y los soplillos (finos bizcochos semejantes a las bizcotelas).