Peter Greenaway
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Peter Greenaway (5 de abril de 1942). Prototipo del cineasta-artista europeo, totalmente alejado de los supuestos de cine comercial actual, es hoy un reconocido director de cine inglés, cuya formación se dio en las artes plásticas, específicamente en la pintura. Greenaway se ha mantenido escéptico acerca de las restrictivas fronteras del cine, se puede decir que sus películas no intentan mantener vigentes las características tradicionales del cine. Sus films se destacan dentro de la producción general de la "industria". Algunos críticos han definido su producción como anticine y ni siquiera lo consideran cineasta, seguramente Greenaway no estará en desacuerdo con esto ya que mantiene siempre una actitud inquieta con respecto a las inhabilidades del cine: no hay tacto, no hay olor, no hay temperatura, corta duración, audiencias pasivas y sedentarias, no existe el diálogo con la audiencia, sobrecarga de especificaciones técnicas limitadas a la composición de cada cuadro de la película, visibilidad desde una determinada dirección. Desmedida búsqueda de la realidad, sets temporales, actores educados para pretender actuar, ilusiones planas, poca compresión de la pantalla como pantalla. Intereses comerciales omnipotentes. Son todas estas algunas de las tiranías a las que se enfrenta Greenaway en su cine, el cuadro, el actor, el texto y, la más molesta de todas, la tiranía de la cámara.
La lista de desencantos es larga. Sin embargo, él no está solo en sus opiniones, su estrategia actual es investigar y cambiar estas limitaciones y para ello invierte mucho tiempo en actividades diferentes al cine, con el ánimo de llevar dichas actividades hacia el cine con la esperanza de reinventarlo. Algo que se hace cada vez más difícil, pero mucho más necesario. Un medio sin una reinvención constante está condenado a morir. Muchos dicen que hoy no hay grandes inventores en el cine, se han ido a otros lugares, tal vez están haciendo lo correcto.
A una muy temprana edad Greenaway decidió que quería ser un pintor y desarrolló un interés por el cine europeo particularmente en las cintas de Antonioni, Bergman, Godard, Pasolini y Resnais. En 1962 inició estudios en el Walthamstow College of Art, donde compartió cursos con el músico Ian Dury con quien posteriormente trabajaría en El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante. En el Walthamstow College realizó su primer cortometraje titulado Death of Sentiment y que se desarrollaba alrededor de objetos del patio de una iglesia; cruces, ángeles volando, tipografía esculpida en la roca. La película fue filmada en cuatro cementerios londinenses. En 1965 se unió a la Oficina Central de Información (COI), donde trabajó durante 15 años como editor y director. En 1966 dirigió Train, con fragmentos de la filmación del último tren de vapor que llegó a la estación de Waterloo, que estaba ubicada justo detrás de su lugar de trabajo en el COI. Una cinta de estilo abstracto influenciada por Man Ray y su ballet mécanique, todo montado por cortes sobre una banda sonara de música concreta. En 1966 también dirigió Tree, siendo el protagonista un árbol del Royal Festival Hall de Londres que se encontraba completamente rodeado de cemento. La década de 1970 verá un Greenaway más serio que desarrollará en 1978 Vertical Features Remake y A Walk Through H. La primera un estudio sobre formas con estructuras aritméticas y la segunda, un viaje a través de varios mapas. En 1980 Greenaway producirá su más ambicioso trabajo, hasta ese momento, titulado, The Falls: un monstruo fantástico, una enciclopedia de lo absurdo de material asociable con el vuelo, con la ley de la gravedad, 92 víctimas de algo que denominó (VUE) "Violent Unknown Event" o Evento Violento Desconocido. Los años 80 vieron las mejores películas de Greenaway, El contrato del dibujante en 1982, A Zed & Two Noughts en 1985, El vientre del arquitecto en 1987, Drowning by Numbers, también traducida como Conspiración de mujeres, en 1988 y El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante, en 1989, su película más conocida por el público. Los noventa nos dieron las más atractivas a nivel visual Los libros de Próspero en 1991, la controvertida El niño de Mâcon en 1993, The Pillow Book en 1996, y 8 1/2Women en 1999.
Las maletas de Tulse Luper: La historia de Moab(1ª parte) de 2003 y Las maletas de Tulse Luper: De vaux al mar(2ª parte) 2004, sus últimos film para la pantalla grande, son unas extravaganzas multimedia que incluyen las más innovadoras técnicas. En la mente de Peter Greenaway está la actitud de que aún no hemos visto lo que puede ser el cine, como se dijo anteriormente. Su ambición es intentar reinventarlo, por esto el mundo del cine es un lugar que amplía su espectro de variedad gracias a él.
[editar] Características destacadas de su filmografía
El cine de Greenaway está marcado por una serie de imágenes o elementos que se repiten, casi invariablemente, cinta tras cinta, de una forma obsesiva, lúdica y rotunda.
- En primer lugar, y de forma sobresaliente y original, su pasión por el orden, por lo enciclopédico, por las colecciones, la taxonomía. Cuenta, lista, clasifica toda clase de objetos: libros, maletas, cuerpos, comidas, arquitecturas, etc. De esta manera vemos, literalmente, montañas de libros en Los libros de Próspero y una enumeración de ellos, con nombres sugerentes. En Las maletas de Tulse Luper: La historia de Moab, una lista de maletas que va relacionando, numeradas, y de los curiosos contenidos de cada una de ellas.
- Su amor por las letras y los números, que le ayudan en las clasificaciones que mencionamos, pero que, mayoritariamente, para él tienen un valor en sí mismos. Utiliza con profusión letras y números en muchos tipos diferentes. Las letras solas (más como dibujos que como letras) o en compañía formando palabras y frases recorren la pantalla, aparecen en cualquier momento, están (The Pillow Book) incluso sobre cuerpos humanos.
- La anatomía es otra de las constantes del cine de Greenaway. Siempre hay algún cuerpo desnudo, alguien que se desnuda, alguien que es desnudado. A veces la imagen del cuerpo puede ser más o menos erótica, pero, en la mayor parte de las ocasiones, es un cuerpo presentado como un cuerpo más del orden animal, como un estudio anatómico. Clasificado pero casi inhumano.
- Búsqueda incansable de lo geométrico, el equilibrio y lo simétrico. Planos que se dividen, multiplican. Por todos los fotogramas encontramos cuadrados, circunferencias, rombos, líneas paralelas... Todo equilibrado y tras una simetría exacta. Objetos que se equilibran a ambos lados de la pantalla. Gemelos.
- Su juego con el arte es común a todos sus films. Personajes que parecen en un cuadro, referencias abundantes a la literatura, la arquitectura, la música,... Personajes que son artistas. Títulos de sus películas en las que aparecen palabras como "arquitecto", "dibujante"...
- El Barroco es el modelo y la norma en sus cintas. Lo abundante, lo excesivo, lo sobrecargado... Fragmentos de estatuas enormes ("El vientre del arquitecto"), reses abiertas en canal ("El cocinero..."). La propia época ("El niño de Maçon", "El contrato...").
- Imágenes, fijas o en movimiento, en uno o más cuadrados, sobre la imagen principal. Son como ventanas a otros personajes, a otras situaciones, a otros puntos de vista, a acciones paralelas. Películas dentro de las películas.
Es preciso señalar que estos elementos que se repiten están en línea con la música minimalista y repetitiva del compositor Michael Nyman, que suele ser el creador de las bandas sonoras de las películas de Peter Greenaway.