Prisión de Azkabán
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En el mundo de Harry Potter, la prisión de Azkabán es la más temida cárcel.
Es un sitio en el que es totalmente oscuro y frío; además, las personas que están prisioneras han sido acusadas de asesinatos, de realizar hechizos prohibidos, dominación de basiliscos, dragones, elfos, horklums, dementores y la mayoría son mortífagos.
Los dementores son esqueletos fantasmales a los que sólo se les ve sus brazos esqueléticos, van cubiertos de Karma que congelan los cristales y que succionan la felicidad y la alegría, e incluso, el alma.
La prisión de Azkaban se ubica en la mitad de una isla en el mar de Norte, en el círculo polar Artico.
Es muy difícil escapar de la prisión de Azkabán, pues cuando llegas, los dementores te quitan los poderes mágicos que tienes. El único que consiguió escapar fue Sirius Black. Sirius Black pudo escapar de la Prisión de Azkabán porque conservaba las esperanzas de matar algún día a Peter Pettigrew y así conservó sus poderes de animago.
En el quinto libro escapan los príncipales mortífagos, no por iniciativa propia sino por que los dementores siguen las órdenes de lord Voldemort, para así tener a su gran selecto grupo, entre ellos Bellatrix Lestrange.
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