Alimentación macrobiótica
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Macrobiótica procedente del griego "macro" (grande, largo) + "bios" (vida), es un estilo de vida que incorpora a la dieta un régimen alimenticio propio. La palabra fue acuñada por primera vez en Europa por el Alemán Christoph Wilhelm Hufeland en su libro, "Makrobiotik, oder die Kunst das menschliche Leben zu verlängern" ("Macrobiótica, o el estilo de extender la vida humana"), en 1796 siendo inspirado por las ideas de George Ohsawa que denominaba a la macrobiótica anteriormente como Principio único.
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[editar] Historia
La metodología Macrobiótica fue traída a Europa desde Japón por George Ohsawa (1893–1966). Ohsawa fue un filósofo japonés que animó a formalizar la macrobiótica por Kaibara Ekiken, Andou Shoeki, Mizuno Nanbaku, y Sagen Ishizuka así como sus discípulos Nishibata Manabu y Shojiro Goto. Ohsawa influenció a Nishibata Manabu (quién enseñó las normas de forma extensiva en Paris), y que fue además quién llevó las enseñanzas de la teoría macrobiótica a Norte América a finales de los años 1960s, juntos con sus pupilos Herman Aihara, Michio Kushi y Aveline Kushi, entre otros.
Antes de que la palabra "macrobiótica" tuviera un significado global en cada idioma del planeta, era conocido como Principio único (una traducción directa del nombre en japonés).
[editar] Filosofía
Los seguidores de la macrobiótica creen que la comida y que la calidad de los alimentos, afectan a nuestras vidas más de lo que se suele pensar. Generalmente se piensa que los alimentos afectan a la salud, pero la idea es llevada hasta la psicología y puede afectar a la felicidad. Generalmente reclaman la cocina menos procesada, más natural, y más tradicional (reclaman los procedimientos familiares o locales).
La macrobiótica enfatiza el empleo de los frutos y productos de la zona, orgánicamente cultivados y en el caso de los cereal con el grano completo, pulses (legumbres), vegetales, frutas, algas y productos de soja fermentados, todos ellos combinados en las comidas de acuerdo con los principios de equilibrio entre las propiedades entre el yin y yang. La pirámide nutricional está más en la línea de la nutrición que la antigua agrupación que describe el modelo de los "Cuatro grupos de alimentos". Se enfatiza el uso de granos (No harinas), en particular el arroz salvaje, son alimentos que pueden masticarse y por esta razón muestran un buen balance de las propiedades del yin y el yang. Cuando se añaden los vegetales hacen la dieta más alcalina y esto hace que sea más sana.
[editar] Yin & Yang
Existe un concepto de equilibrio entre el Yin y Yan. Los alimentos que poseen un extremo en el Yin son naturales: por ejemplo los platos muy dulces, los lácteos, etc o los extremadamente Yang (por ejemplo las comidas saladas, la carne roja, el café) se consumen rara vez. Las propiedades yin/yang de los alimentos se determinan mediante algunas de las propiedades básicas de la comida: la acidez, donde crece la comida (raíces de vegetales versus frutas procedentes de las ramas más altas de los árboles), así como la localización geográfica nativa del cultivo (Marruecos vs. Escocia), el color, la forma, el sabor y la concentración de humedad que contiene el alimento.
Muy Yin:
Muy Yang:
[editar] Dietas macrobióticas
Ohsawa describió diez dietas en total, con diferentes proporciones entre los grupos de alimentos: cereal, verdura, sopas, alimentos animales, ensaladas y fruta, postres y bebidas. La dieta ideal de todas ellas, de acuerdo con la idea de Ohsawa, era la denominada "Número 7" y consiste enteramente de cereales con mínima cantidad de bebida [2].
La dieta clásica de la macrobiótica consiste en un 50–60% de granos de cereal, 30% de verduras, y un 5% de sopa como el miso, y pequeñas cantidades de alubia, nueces, semillas, pescado. Se evitan las hortalizas solanáceas (tomate, patata, etc.) pero se enfatizan las raíces vegetales, plantas (brocoli, remolacha, etc.).
Algunos de los seguidores tienden a extender la dieta a un estilo de vida macrobiótico. Las personas que practican el estilo de vida macrobiótico intentan mantener el Yin y el Yang en todo lo que hacen. El objetivo de llevar a cabo las acciones en orden con la naturaleza en sus actos diarios, gobernados por el equilibrio del Yin y Yan.
[editar] Composición de la dieta Macrobiótica
Consiste en cualquier plato que contenga como ratio:
- Cereales integrales: 50-60%
- Frutas y vegetales: 25-30%
- Judia: 10%
- Sopas: 5-10%
- Algas: 5%
El resto está compuesto por pescado azul, semillas y nueces, vegetal, encurtidos sin azúcar, y algunas especias, sal marina, postres.
Es muy importante también el uso de verduras de hoja verde (repollo, col, hojas verdes de los nabos, etc.)
[editar] Técnicas de preparación de alimentos
Los alimentos se pueden preparar de la siguiente forma:
- al vapor, cocer, crudo, ohitashi, nishime, nitsuke, kinpira, sukiyaki, nabe, al horno, tempura, fritura
[editar] Cocinado de los alimentos dependiendo de la época del año
En primavera:
- Alimentos que descienden la energía corporal
- Plantas salvajes, brotes, alimentos ligeramente fermentados, diferentes especies de granos
- Estilos ligeros de cocinado: al vapor, todo ello cocinado por un breve instante de tiempo, etc.
En Verano:
- Alimentos con menos energía (más del estilo de yin)
- Verduras con hojas largas, granos verdes, frutas, clabazas veraniegas
- Estilos ligeros de cocinado: al vapor, cocinado rápido, etc.
En Otoño:
- Alimentos que incrementan la energía
- Vegetales de raíz, calabazas (invernales), judías, cereales, etc.
En invierno:
- caliente, comida energética
- Vegetales redondos, encurtidos, vegetales de raíz (zanahorias), etc.
- Más miso, shoyu, aceite, y sal
[editar] Variantes
Como la cocina macrobiótica nace en Japón, no hay sorpresa de que en la cocina japonesa tradicional tenga ciertas similitudes con la cocina macrobiótica. Muchos de los ingredientes de la dieta proceden de la Gastronomía de Japón igualmente. No existe además una referencia a la cocina vegetariana dentro del sistema nutricional macrobiótico, aunque en la práctica se puede decir que hay una pequeña cantidad de carne en algunas dietas, esto es debido a que los productos cárnicos son extremadamente Yin o extremadamente Yang, y por esta razón no se aconseja su uso, excepto en casos expeciales. Es más habitual el uso de pescado blanco en los casos en los que se necesite.
La macrobiótica, a diferencia de otras dietas más estructuradas, considera que cada persona tiene unas necesidades nutricionales diferentes. Aunque exista un patrón estándar, éste se adapta a la persona dependiendo de su constitución, condición, lugar de residencia, etc.
[editar] Críticas
El seguimiento de la dieta no se ha considerado de forma universal como una práctica sana, aunque las porciones de comida son similares a las que hay en muchas culturas primitivas del mundo. Agunos expertos nutricionistas de occidente concluyen que, si se sigue de forma extrema la dieta, puede causar daños a algunos individuos. Un ejemplo extremo de crítica a la dieta es:
- "The Council of Foods and Nutrition" de "American Medical Association" así como el "Committee on Nutrition of the American Academy of Pediatrics" ha venido condenando constantemente la versión más restrictiva de la dieta macrobiótica debido a sus deficiencias nutritionales. Ambos mencionan en sus estudios que el estricto seguimiento de la dieta puede causar escorbuto, anemia, hypoproteinemia, hypocalcemia, pérdida de la función del riñón debido a la poca ingesta de líquidos, así como otras formas de malnutrición, e incluso la muerte.
[1] Estas afirmaciones, sin embargo, están basadas en la versión extrema de aplicación de la dieta, (Dieta Número 7, basada en cereales integrales) a la que aconsejan no seguir más de diez días.
[editar] Literatura
- Gabriel G. Marn: Ein Weg – ein Ausweg? Makrobiotik . Ernährung und Lebensweise, eine praktische Erfahrung von Gabriel G. Marn, 5. Auflage, Verlag Ost-West Bund e.V.: Völklingen 1990
- Steve Acuff: Das Makrobiotische Gesundheitsbuch, Goldmann-Verlag: s.a. s.l. ISBN 3-442-39081-8
- Aveline Kushi, Alex Jack: Aveline Kushis großes Buch der makrobiotischen Küche, Völklingen 1987.
- Marian de Graaf, Erik de Graaf: Makrobiotisch für mich. Rezepte für den Einpersonen-Haushalt, Veesp 1983. ISBN 3-923176-42-2
- Trees Laridon, Willy Maes: Makrobiotisch kochen, München 1983.
- Roland Bettschart (u.a.): Bittere Naturmedizin. Wirkung und Bewertung der alternativen Behandlungsmethoden, Diagnoseverfahren und Arzneimittel, Kiepenheuer und Witsch: Köln 1995. ISBN 3-462-02458-2
- Jiro Nakamura/Marie Arnoldi (Hrsg.): Makrobiotische Ernährungslehre nach Oshawa, Mahajiva Verlag: Holthausen, 2. Auflage, 2003. ISBN 3-924845-36-0
- Aveline Kushi: Grosses Buch der makrobiotischen Küche (mit Alex Jack) [Aveline Kushi's complete guide to macrobiotic cooking], Ost-West Bund Verlag: s.l. 1985 ISBN 3-924724-24-5.
- Alex Jack (Hrsg.): Deine Nahrung sei deine Medizin. 188 wissenschaftliche Studien und medizinische Berichte über den Nutzen vollwertiger Ernährung für Körper, Geist, Gesellschaft und Umwelt. Ost-West-Bund-Verlag: Völklingen 1992. ISBN 3-924724-43-1
- Michio Kushi: Das Buch der Makrobiotik, Quinta edición, Verlag Bruno Martin: s.l. 1984 ISBN 3-921786-17-7
- "Unproven methods of cancer management: macrobiotic diets". CA: a Cancer Journal for Clinicians 1984;34:60-63.
- Bowman BB et al. "Macrobiotic diets for cancer treatment and prevention". Journal of Clinical Oncology 1984;2:702-711.
- Macrobiotic Childcare & Family Health Kushi, M. & A.
- The New Whole Foods Encyclopedia: A Comprehensive Resource for Healthy Eating, Rebecca Wood ISBN O-U-025032-8