Carlos Grosso

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Carlos Grosso

Intendente de Buenos Aires
Mandato:	8 de julio de 1989 26 de octubre de 1992
• Predecesor:	Facundo Suárez Lastra
• Sucesor:	Saúl Bouer
Nacimiento:	Buenos Aires, 1943
Profesión:	Abogado

Carlos Grosso (n. Buenos Aires, 1943) es un político argentino del partido Justicialista. Fue intendente de Buenos Aires, designado directamente por el entonces presidente Carlos Saúl Menem desde 1989 hasta 1992. Durante el convulso período a fines de 2002, tras la renuncia de Fernando de la Rúa, fue brevemente designado jefe de gabinete por el presidente interino Adolfo Rodríguez Saá, pero debió renunciar apenas designado por las protestas populares, expresadas en cacerolazos, en su contra.

Grosso fue una de las figuras más importantes del movimiento de renovación surgido dentro del peronismo tras la derrota en las primeras elecciones al regreso de la democracia. El movimiento de renovación buscó reemplazar parcialmente el tradicional apoyo sindical por agrupaciones locales organizadas en torno a punteros comprometidos con un sistema de clientelismo político^[1], intendando diversificar socialmente su base electoral. Paralelamente a Antonio Cafiero en la provincia de Buenos Aires y a José Manuel de la Sota en la provincia de Córdoba, Grosso fue uno de los líderes que supo capitalizar la organización de las agrupaciones en un tejido más extenso, transformándose en uno de los líderes que desplazó a las figuras tradicionales de la estructura partidaria^[2]. Esta transformación sería crucial en la reestructuración subsiguiente del peronismo, que rompió con los sindicatos tradicionales — las 62 organizaciones, a las que negó el tercio de las listas de candidatos que tradicionalmente les correspondía—, desarrollando alianzas alternativas con las Veinticinco a través de la Mesa de Enlace Sindical y la Mesa Redonda Menem Presidente. Con el triunfo del movimiento de renovación en las elecciones internas de 1987, el liderazgo de Grosso quedó ligado a la ascendente figura de Menem.

Desde 1985, Grosso dirigía la sección porteña del Partido Justicialista, desde la cual coordinaba un aparato clientelista —denominado el sistema—. Con el triunfo de Menem en las elecciones de 1989, Grosso fue designado intendente de Buenos Aires. Desde esa posición, consolidó el sistema a través de la municipalización del peronismo capitalino, recompensando con empleos públicos a los activistas y desarrollando un sistema partidario alternativo al de los sindicatos. Los líderes de las 400 unidades básicas de Capital recibieron puestos gubernamentales, consolidando la influencia de Grosso^[3].

La gestión de Grosso recibió fuertes cuestionamientos por su manejo discrecional de los fondos públicos; los dos casos más resonantes fueron el de la concesión del campo de golf municipal, entregada en concesión directa, sin licitación, en violación de la legislación aplicable^[4], y el de las escuelas-shopping, por el cual se entregó a varios particulares la concesión de parte de edificios destinados a escuelas bajo gestión municipal para la instalación de comercios, a cambio de la colaboración de estos en los gastos de mantenimiento^[5]. Otra de las acusaciones la desaparición de licencias de taxi, durante un reempadronamiento. Sólo algunas de las personas que perdieron las licencias pueden seguir trabajando actualmente mediante un Recurso de Amparo, pero no tienen la posibilidad de vender la licencia. En 1991 el luego jefe de gobierno de Buenos Aires Aníbal Ibarra, entonces concejal por el Frente de Justicia Social (FREDEJUSO), interpuso una denuncia por administración fraudulenta, y en 1992 Grosso presentó su renuncia, sólo tres meses después de haber sido confirmado en el cargo por Menem. Las causas acumuladas contra Grosso llegaron a varias decenas, incluyendo cargos de asociación ilícita. Aunque no existe sentencia firme en ninguno de los casos, y varias de las causas prescribieron en 2005 sin hallarse resueltas, el escándalo acabó con la carrera política de Grosso. Cuando el también peronista Rodríguez Saá quiso nombrarlo para su gabinete en 2001, el rechazo a la medida provocó la inmediata renuncia de Grosso, y la de Rodríguez Saá poco más tarde. La reapertura de las causas fue ordenada por la justicia federal en atención a la pena que podrían merecer; la indagatoria de Grosso se espera para febrero de 2006.

Hay varias canciones que hacen referencia a la corrupción de su mandato, entre las que se pueden destacar:

• «Olvídalo y volverá por más» ([3]) de Hermética.
• «Ojo con los orozco» ([4]) de (León Gieco).

Predecesor: Facundo Suárez Lastra

Intendente de Buenos Aires 1989 – 1992

Sucesor: Saúl Bouer

[editar] Enlaces externos

• Denuncia penal contra Grosso

[editar] Notas

1. ↑ Abós (1986), p. 82ss
2. ↑ Levitsky (2003), p. 110s
3. ↑ Levitsky (2006)
4. ↑ Microsemanario Gardel Nº 293, 22 de septiembre de 1997 [1]
5. ↑ Microsemanario Gardel Nº 104, 19 de abril de 1993 [2]

[editar] Referencias

• Abós, Álvaro (1986), El Posperonismo, Buenos Aires: Editorial Legasa. ISBN 950-6-000-794.
• Levitsky, Steven (2003), Transforming Labor-Based Parties in Latin America: Argentine Peronism in Comparative Perspective, New York: Cambridge University Press. ISBN 0-52-101-6975.
• Levitsky, Steven: "From Labor Politics to Machine Politics", en Latin American Research Review.- 38(3): 2006.-