Central Nacional de Informaciones
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La Central Nacional de Informaciones (más conocida por su acrónimo CNI) fue un organismo de inteligencia y seguridad del régimen de Augusto Pinochet en Chile. Funcionó entre los años 1977 y 1990. Se creó luego de que su antecesora DINA fuera disuelta en 1977, bajo múltiples acusaciones de violaciones a los derechos humanos durante los primeros años del régimen y de haber estado involucrada en el asesinato del ex-ministro de Salvador Allende, Orlando Letelier.
Su primer director fue el General Odlanier Mena, quien fuera reemplazado posteriormente por el General Humberto Gordon. Inicialmente su principal objetivo era el grupo MIR, renacido a fines de la década de 1970, pero desde mediados de los 80 se enfocaría en el Frente Patriótico Manuel Rodríguez.
A la CNI se le atribuye la comisión de cientos de asesinatos y torturas contra opositores al régimen, tales como el asesinato del dirigente sindical Tucapel Jiménez, la Operación Albania (también conocida como "matanza de Corpus Christi"), así como la represión después del fallido atentado contra Pinochet en 1986, entre muchas otras. Algunos de sus agentes fueron Álvaro Corbalán Castilla y Carlos Herrera Jiménez.
La CNI no fue en sí un organismo netamente represivo, pero si perseguía a aquellos elementos que se consideraran peligrosos para la seguridad interior del Estado. Tenía por misión detectar y avisar de cualquier alteración al orden establecido, y su forma de actuar consistía en averiguar y mantener vigiladas a personas consideradas subversivas. El organismo además entregaba a primera hora de la mañana un informe de situación a Pinochet con copia a los integrantes de la Junta Militar. En dicho informe, de carácter secreto, se indicaban los hechos terroristas, policiales, y se sugerían pautas de acción.
Se conocían todos los detalles íntimos al detalle de cada persona fichada, su ubicación, paradero y alias. Estos documentos constituyeron gruesos archivos descriptivos de personas. Se catalogaban por grado de peligrosidad. Si alguna situación ameritaba actividad represiva, se encargaba la acción ejecutiva al Comando Conjunto del Ejército.
Sus integrantes vestían de civil y eran de apariencia común y corriente para el caso de los estafetas, observadores e informantes. Para el caso de aquellos que tuvieran que salir al público, se vestían con traje negro y lentes del mismo color cuando acompañaban a algún personaje público.
Se estima que la CNI tuvo entre sus filas a más de 650 personas a través de todo el territorio nacional. En su mayoría eran militares en servicio activo y de civil.
El 22 de febrero de 1990, poco tiempo antes de asumir el gobierno el presidente Patricio Aylwin, la CNI fue disuelta por disposición de la ley n° 18.943.