Henri Duparc
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Henri Duparc (Eugène Marie Henri Fouques Duparc) | |
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Henri Duparc en 1880 | |
Nacimiento: | 21 de enero de 1848 París |
Fallecimiento: | 12 de febrero de 1933 Mont-de-Marsan (Landas)
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Ocupación: | Compositor. |
Cónyuge(s): | Ellen Mac Swiney |
Henri Duparc (Eugène Marie Henri Fouques Duparc, nacido en París el 21 de enero de 1848 y fallecido en Mont-de-Marsan (Landas) el 12 de febrero de 1933, fue un compositor francés, discípulo de Cesar Franck.
Henri Duparc tenía treinta y ocho años cuando la enfermedad nerviosa de la que era atendido desde hacía años, le impidió definitivamente componer. A pesar de haber destruido la mayoría de sus composiciones, las que que quedan son grandiosas. De una gran factura, sensibles y expresivas, sus 17 «mélodies» han bastado para hacer de él un compositor de excepción, uno de los mejores melodistas franceses.
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[editar] Biografía
Duparc nace el 21 de enero de 1848 en París, en una familia noble de antiguos aristocratas. Su padre, Louis-Charles, licenciado del Politécnico, fue Director General de los ferrocarriles del Oeste, y su madre, Frédérique Amélie de Gaïté, de la nobleza lorrena, fundo cuatro obras religiosas destinadas a la infancia. Duparc realiza sus estudios de secundaria en París, en el Colegio de los Jesuitas de la calle Vaugirard, donde tiene como profesor de piano al mismísimo César Franck. Éste le hace comprender que no podrá llegar a ser jamás un virtuoso pianista, pero que ve en él madera de compositor. Siendo todavía estudiante, realiza sus primeras composiciones, Six Reveries para piano. En el colegio destaca por su don para las lenguas, pero es algo tímido, agobiado por la presión de una educación muy severa. De su padre, en una carta dirigida al también compositor Jean Cras, dirá:
El mejor de los hombres pero totalmente cerrado a la música («le meilleur des hommes mais totalement fermé à la musique») — Duparc.
Su padre le inscribe en la facultad de derecho y, paralelamente, sigue tomando lecciones privadas de composición con Franck, que dirá de él que es «él más dotado de sus alumnos» («le mieux doué de ses élèves»). En 1867, a los diecinueve años, compone su primera obra seria, una Sonata para piano y violonchelo de la que sólo se conservan algunos fragmentos. Al año siguiente, en 1868, publica su primera obra, Cinq mélodies, y un año más tarde, en 1869, la editorial Flaxland ya le publica las Six petites pièces para piano.
Por esa época, se enamora de la joven escocesa, Ellen Mac Swiney, pero su padre le impondrá un periodo de prueba de su amor de tres años, que superará ya que se casará con ella el 9 de noviembre de 1871. Al amor que siente le dedicará una de sus mélodies, Soupir (1869), lo que convencerá a su madre del gran amor que siente por Ellie.
Entabla amistad con Vincent d'Indy y con Alexis de Castillon. Pasa una temporada en casa de Liszt en 1869 y allí conoce a Richard Wagner. Asiste en Munich al año siguiente, el 26 de junio, al estreno de su ópera La Valquiria. Ese mismo año, en París, una crisis de agorafobia le paraliza en la Plaza de la Concordía.
Al estallar la guerra franco-prusiana, en 1870, suspende su licenciatura en derecho y se incorpora al 18º Batallón de la Guardia, lejos del frente. Escribe algunas mélodies como L'Invitation au voyage, La Fuite, La Vague et la cloche. Después de la guerra, en 1870 y 1871, un grupo de músicos y escritores se reúne frecuentemente en su casa: (Fauré, Chausson, Castillon, Saint-Saëns, Benoît, Chabrier). En una de esas reuniones, en 1871, surge la idea de crear la «Société Nationale de Musique», de la que Duparc será secretario durante mucho tiempo. En adelante, se consagra exclusivamente a la música.
En 1873, compone una Suite d'orchestre y al año siguiente, en 1874, compondrá el Poème Nocturne y una Suite de danses (ambas composiciones perdidas). El 5 de mayo de 1878 anuncia la creación de los «Concerts de Musique Moderne» (en los que compartirá la batuta con Vincent d'Indy) que se fundan con el objetivo de dar a conocer las obras de los compositores contemporáneos.
En 1879, emprende un nuevo viaje a Alemania, en compañía de uno de sus mejores amigos, Chabrier, asistiendo a una representación de Tristán e Isolda. Desde 1880 a 1885, pasa la mayor parte de los veranos en Marnes-La Coquette, en la región parisina, pequeño pueblo del que será elegido alcalde. El invierno de 1882-83 lo pasa en La Bourboule (Puy-de-Dôme). Vuelve a asistir al Festival de Bayreuth en los años 1883 y 1886, y, según su correspondencia, hará varios viajes a Irlanda a partir de 1884.
En 1885 concibe la idea de componer una ópera basada en la novela de Pushkin, «La Roussalka», de la que solo quedan algunos fragmentos. Por esa época decide dejar de componer y dedicarse de lleno a su familia, y a su otra pasión, el dibujo y la pintura (gouaches, pasteles y sepias). En una carta a Jean Cras del 19 de enero de 1922 lo explica así:
Después de haber vivido 25 años en un esplendido sueño, toda idea de representación me había llegado a ser —te lo repito— odiosa. El otro motivo de esta destrucción, que no lamento, fue la completa transformación moral que Dios opero en mi hace 20 años y que en un solo minuto abolio toda mi vida pasada. Desde entonces, La Roussalka no teniendo ninguna relación con mi nueva vida no debia existir más. («Après avoir vécu 25 ans dans un splendide rêve, toute idée de représentation m'était - je vous le répète - devenue odieuse. L'autre motif de cette destruction, que je ne regrette pas, c'est la complète transformation morale que Dieu a opéré en moi il y a 20 ans et qui en une seule minute a abolie toute ma vie passée. Dès lors, la Roussalka n'ayant aucun rapport avec ma vie nouvelle ne devait plus exister».) — Duparc.
Los primeros signos de neurastenia comienzan a manifestarse. Melancólico, se refugia en Monein, al pie de los Pirineos hasta 1897. En la Abadía de Abos (Aquitania), el poeta Charles de Bordau le presenta a Francis Jammes, que llegará a ser uno de sus mejores amigos.
De 1897 a 1906, vuelve a vivir en París. En 1900, finaliza la orquestación de Testament. Ese año conoce a Jean Cras, un compositor prometedor, pero aún carente de oficio. Un fuerte lazo de amistad se estable entre ambas, al punto que Duparc le llamará más adelante "mi Hijo del alma" ("fils de mon âme"). Cras dirá de su maestro, en una carta Robert Lyon, director de la revista «Musique»:
Mi único maestro, Henri Duparc, no tuvo más que un objetivo: enseñarme a leer, ya que ignorante, no hacia más que escuchar. Desde entonces, y casi exclusivamente, Beethoven et Bach, en los que me impregne hasta la medula, después todos los demás. (Mon seul maître, Henri Duparc, n’a eu qu’un seul but: m’apprendre à lire, alors qu’ignorant, je ne faisais qu’écouter. D’abord, et presque exclusivement, Beethoven et Bach, dont je me suis imprégné jusqu’à la moelle, puis tous les autres.) — Jean Cras.
Duparc, el 30 de agosto de 1902, le escribe:
El artista que está contento consigo mismo y que no ve bien alto frente a él aquello que piensa realizar, no merece para mí el nombre de artista: no quiero decir que el artista no pueda sentir una cierta satisfacción muy relativa: sabe bien que su obra es buena si la compara con la de Clapisson o con la de Adolphe Adam; es mala si la compara con la que ha soñado; es más que un hombre cuando la sueña y la concibe; pero se siente que vuelve a ser un hombre impotente y pequeño frente a una hoja de papel en blanco. (L’artiste qui est content de lui, et qui ne voit pas bien haut au-delà de ce qu’il peut réaliser, ne mérite pas à mon sens le nom d’artiste: je ne veux pas dire que l’artiste ne puisse éprouver une certaine satisfaction très relative: il sait bien que son œuvre est bonne s’il la compare à Clapisson ou à de l’Adolphe Adam ; elle est mauvaise s’il la compare à ce qu’il a rêvé; il est plus qu’un homme quand il la rêve et la conçoit; mais il se sent redevenir un homme impuissant et petit devant une feuille de papier blanc!) — Henri Duparc a Jean Cras el 30 de agosto de 1902.
En 1902, emprende su primer peregrinaje a Lourdes , un viaje que será revelador para que surja en él una gran devoción religiosa; en 1906,y esta vez en compañía de Paul Claudel y de Francis Jammes, volverá a hacer el peregrinaje. De 1906 a 1913, se va a vivir a Suiza, a La Tour de Peilz, en (Vevey), donde conoce a Ernest Ansermet, que le hará retornar al trabajo, consiguiendo que orqueste varias de sus obras: el nocturno Aux Etoiles, varias mélodies y una Danse lente (fragmento de Roussalka). El 17 de octubre de 1912, en un concierto celebrado en Montreux, el maestro suizo hace triunfar a Duparc.
En 1913 vuelve a los Pirineos, trasladándose a vivir a Tarbes (Altos Pirineos), donde residirá hasta 1919 (El Conservatorio de Tarbes lleva en su honor su nombre, «Conservatoire Henri Duparc»). En 1916, llega su ceguera. En 1919 se traslada a Mont-de-Marsan (Aquitania). Es operado de un glaucoma el 12 de agosto de 1924. Aquejado de una parálisis, pasa sus días hasta el final inmerso en un profundo misticismo religioso. Muere en Mont-de-Marsan el 12 de febrero de 1933, a los ochenta y cinco años. Está enterrado en el Cementerio de Père-Lachaise, en París.
[editar] Música
Al igual que la de sus coetáneos, la música de Henri Duparc responde al espíritu de la época: reconciliar, aproximar, unir melodía y palabra a fin de evitar la antigua diferencia entre el discurso libre de la música y el lenguaje verbal, imperiosamente sintáctico y con sentido. Hay prisa, ya que la gran Europa se desgarra. ¿Cuál es el contexto musical en que se inserta la obra de Duparc? La guerra de 1870 daña gravemente las relaciones entre franceses y alemanes. En ambos países, la música se toma como rehén. Los incondicionales de Wagner existen a uno y otro lado del Rhin, así como sus detractores. Ni la amistad, ni la emulación entre un Berlioz y un Wagner son ahora posibles. Los artistas se dividen, las sensibilidades se oponen.
Es un fallo, "una fisura" como dirá Zola que de repente atraviesa todo el continente europeo, afectando a sus pueblos y a sus representantes. Por tanto un gran desarrollo, filosófico, novelesco y musical se anuncia. Largo y pujante, la expresión del espíritu en todas las disciplinas, se prepara a elevarse al nivel de los abundantes descubrimientos cientificos y tecnologicos, que parecen cambiar cada dia el destino de la humanidad. Numerosos son los ejemplos. Así, a la búsqueda casi obsesiva de un Flaubert en pos de la frase justa, se siguen las formas breves de su discípulo Guy de Maupassant. Pero la abertura esta allí, el novelista y romancero esta desgarrado él también. El cuerpo y la cabeza parecen no ir más de acuerdo. Como si la carne asesinase las palabras. Los poetas, como Baudelaire, Verlaine, Rimbaud, o un poco más tarde Artaud, han expresado muy justamente la extrema tension de la época.
Henri Duparc, más que ningún otro, experimenta fisicamente el dilema, el abismo creciente que se abre en el corazón mismo de su generación. ¿Que es esta enfermedad nerviosa -tan extraña, tan imprecisamente diagnosticada por los médicos- que se abate implacablemente sobre él, que traba su fuerza creadora, sino la tragica manifestación del hundimiento general del cuerpo nervioso de Occidente? O por decirlo con palabras que él quiere: "¿Porque no has dicho nada, o sueño, donde Dios nos maneja?. ¿Porque no has dicho si no acabarían el inútil trabajo y el eterno fracaso de que está hecha la vida, desgraciadamente, la vida humana?" ("Pourquoi n'as-tu pas dit, ô rêve, où Dieu nous mène. Pourquoi n'as-tu pas dit s'ils ne finiraient pas, l'inutile travail et l'éternel fracas dont est faite la vie, hélas la vie humaine?") (extrait de La Vague et la Cloche, mélodie de Henri Duparc según una poema de François Coppée).
Union perfecta de la melodia y de las palabras, escribe Lucien Rebatet a proposito de las canciones de Henri Duparc. ¿No es lo que Nietzsche esperaba de la musica? Compuestas al precio de un esfuerzo sobrehumano, las diecisiete mélodies de Henri Duparc son de una gracia inolvidable. Verdadero equilibrio apolonineo, de una luminosa claridad, la palabra responde a la nota, el acorde se apoya con delicadeza en la rima. El ciclo de sus chants s'acheve en 1885. El último, La vie antérieure, habrá ocupado la mente del compositor durante diez años (1874-84). Este celebre poema de Baudelaire encuentra su acompañamiento en la sublime mélodie que le acopla Duparc. A pesar de su brevedad —la duración de su interpretación no excede de los cuatro minutos—, esta obra tiene las proporciones de un vasto edificio gótico. La riqueza de la expresión armónica, el lirismo de las pequeñas inflexiones son extraordinarios.
[editar] Catálogo de obras
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CATALOGO DE OBRAS Año Obra Tipo de obra Duración 1863-65 Six Rêveries, pour piano [impresa pero no publicada. Colección personal de Mme. d'Armagnac, hija de Duparc] Música de piano 1867 Sonata para violoncello y piano (estrenada en 1948) [colección personal de Mme. d'Armagnac, hija de Duparc] Música de cámara 1867-69 Feuilles volantes, para piano. Música de piano 1868 Chanson triste (poème de Jean Lahor), canto y piano (orquestada en 1912) Música vocal 03:20 1868 Lamento (Théophile Gautier), canto y piano Música vocal 03:20 1869 Le Galop, canto y piano (poème de Prudhomme) (editado en 1948) Música vocal 02:40 1869 Romance de Mignon (poème de V. Wilder d'après «Kennst du das Land» de Goethe), canto y piano Música vocal 04:40 1869 Sérénade (G. Marc), canto y piano Música vocal 02:00 1869 Soupir (S. Prudhomme, canto y piano (rev. 1902) Música vocal 03:20 1869 Cinq mélodies, op. 2, pour piano. Música de piano 1869 Beaulieu, pour piano [colección personal de Mme. d'Armagnac, hija de Duparc]. Música de piano 1869-70 Au Pays où se fait la guerre (antiguo título: Absence, Théophile Gautier), canto y piano (orquestada hacia 1876; version definitiva 1911-1913] Música vocal 05:10 1870 L'Invitation au voyage (Ch. Baudelaire, estrenada en 1872 (orquestada 1892-95) Música vocal 04:40 1871 La Fuite, dúo para soprano y tenor avec accompagnement de piano Música coral vocal 03:10 1871 La vague et la cloche (Fr. Coppée, estrenada en 1873), canto y piano (orquestada) Música vocal 04:35 1872 Suite d'orchestre (perdida) Música de orquesta 1872-82 Phidylé (Leconte de Lisle, estrenada en 1889), canto y piano (orquestada 1891-92) Música vocal 05:10 1873 Laendler, suite de valses para orquesta (destruida, sólo subsiste una versión para 2 pianos). Música de orquesta 1873 Laendler (versión para 2 pianos). Música de piano (2) 1874 Poème nocturne [I. Aux étoiles - II: Lutins et follets - III. Duo: L’aurore]. (Estrenada en Paris el 11 de abril 1874 en la «Société Nationale de Musique Moderne» [en parte perdida, solo se conserva I. Aux etoiles] Música de orquesta 03:00 1874 Elégie (Th. Moore), canto y piano Música vocal 03:15 1874 Extase (J. Lahor, estrenada en 1882), canto y piano (rev. 1884) Música vocal 03:20 1875 Lénore (según Burger), poema sinfónico Música de orquesta 13:00 1875 Lénore (versión piano a cuatro manos y para dos pianos) Música de piano 13:00 1876-84 La vie anterieure (Baudelaire), canto y piano (orquestada 1911-13). Música vocal 1877 Suite pour le piano (perdida). Música de piano 1879 Le manoir de Rosemonde (R. de Bonniéres), canto y piano (orquestada 1912) Música vocal 02:30 1879-95 Roussalka (ópera en tres actos, inacabada, basada en Pushkin) [destruida]. Ópera 1880 Sérénade florentine (J. Labor, estrenada en 1882), canto y piano Música vocal 02:10 1882 Benedicat vobis Dominus, motete pour 3 voix mixtes et orgue (ou piano). Música coral 1883 Testament (A. Silvestre, estrenada en 1898), canto y piano (orquestada 1900-02) Música vocal 03:15 1884 La vie antérieure, poème de Baudelaire (orquestada 1911-1913) Música vocal 04:40 1886 Recueillement [incompleta, destruida] Música vocal 1892 Danse lente (extracto de Roussalka), orquesta (copiada por E. Ansermet conservada por Éditions Salabert] Música de orquesta 06:00 1903 Transcripción para orquesta de JS. Bach: 2 préludes and fugues, pour orgue. Música de orquesta 1908 Transcripción para dos pianos de 6 oeuvres d'orgue, de Cesar Frank Música de piano 1910 Aux étoiles, pour piano (hay version para piano a 4 manos y version para órgano) Música de piano 03:00 1911 Aux Etoiles, entreacto para un drama inédito (rév. 1911). Música de orquesta (s.d.) Transcripción para orquesta de JS. Bach: Prélude et fugue, choral pour orgue [colección personal de Ernest Ansermet] Música de orquesta
[editar] Bibliografia
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- Textos de Henri Duparc (en francés):
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- 1922 César Franck pendant le Siège de Paris. Dans «Revue musicale», décembre 1922.
- 1912 Souvenirs de la Société Nationale. Dans «Revue de la Société internationale de Musique», décembre 1912.
- 1925 Lettre à Chausson. Dans «Revue musicale», décembre 1925.
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- Epistolarios (en francés):
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- 1944 Duparc Henri, Une Amitié mystique, d'après ses lettres à Francis Jammes [préface et remarque de G. Ferchault]. Mercure de France, Paris 1944.
- 1956 Lettres de Henri Duparc à Ernest Chausson. Dans «Revue de Musicologie» (38) 1956, p. 125. GÉRARD Y. (éditeur)
- 1961 Vincent d’Indy, Henri Duparc, Albert Roussel: lettres à Auguste Sérieyx. Lausanne 1961. SÉRIEYX M.-L. (éditeur)
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- Obras sobre Duparc (en francés):
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- 1949 NORTHCOTE S., The Songs of Henri Duparc. D. Dobson, London 1949. 124 p.
- 1972 VON DER ELST N., Henri Duparc: l’homme et son oeuvre (thèse) Université de Paris, 1972. Utrecht, 1972
- 1973 FABRE, M., L'image de Henri Duparc dans sa correspondance avec Jean Cras, 1973.
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- Otros artículos y textos sobre Duparc (en francés):
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- 1904 FELLOT H., Lieder français : Henri Duparc. Dans «Revue Musicale de Lyon» 30 mars 1904.
- 1906 CHANTAVOINE J, Henri Duparc. Dans «La Revue Hebdomadaire» Paris 5 mai 1906.
- 1908 AUBRY G.-J., Henri Duparc. Dans «La vie musicale de Lausanne» 1er février 1908.
- 1922 JAMMES FRANCIS, L'Amour, les Muses et la Chasse. Dans «Mercure de France», Paris 1922, p. 172 et suivantes.
- 1930 FAURÉ GABRIEL, Opinions musicales. Rieder, Paris 1930.
- 1933 IMBERT M., Henri Duparc. Dans «La Petite Maîtrise», Schola Cantorum de París, mars 1933.
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- ANSERMET ERNEST, Un émouvant témoignage sur la destinée d'Henri Duparc. Dans «Revue Musicale», Paris, avril 1933.
- BREVILLE P. de, Henri Fouques Duparc 1848-1933. Dans «La Musique Française», mai 1933 Paris.
- MERLE F., Psychologie et Pathologie d'un artiste: Henri Duparc. Imprimerie de l'Université, Bordeaux 1933.
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- 1935 OULMONT C., Henri Duparc, ou de L'Invitation au Voyage à la Vie éternelle. Desclée de Brouwer & Cie, Paris 1935.
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- OULMONT C., Un Duparc inconnu. Dans «Revue musicale», juillet-août 1935.
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- 1961 STRICKER R., Henri Duparc et ses mélodies (thèse). Paris, Conservatoire National de musique 1961.
- 1987 RIGAULT J.-L., Les mélodies de Duparc, Autour de la mélodie française. Rouen 1987, p. 71-86.
- 1996 STRICKER R., Les mélodies de Duparc. Arles 1996.