Miklós Horthy

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Miiklós Horthy, regente de Hungría, en 1921

Miklós Horthy de Nagybánya, Duque de Szeged y Otranto (Kenderes, 18 de junio de 1868 - Estoril, 9 de febrero de 1957). Destacado Militar y político húngaro, regente de Hungría desde el 1 de marzo de 1920 hasta el 15 de octubre de 1944. Su tratamiento oficial era Su Alteza Serenísima el Regente del Reino de Hungría" (Húngaro: Ő Főméltósága a Magyar Királyság Kormányzója).

Perteneciente a una familia calvinista de la pequeña nobleza, ingresó en la Armada imperial austrohúngara, viajando como diplomático y ascendiendo rápidamente, llegando a tener buena relación con el emperador Francisco José. Durante la guerra combatió la armada italiana, a principios de Marzo de 1918 fue nombrado comandante en jefe de la armada imperial, puesto que abandonaría para dirigir la flota del nuevo estado yugoslavo. Cuando los comunistas de Bela Kun organizaron un levantamiento en Budapest en 1919, Horthy dirigió a las fuerzas contrarrevolucionarias desde el sur del país, mientras tropas rumanas llegaban a la capital. En este momento lanzaron el terror blanco sobre los comunistas. Los rumanos abandonaron el país en 1920, poco antes de que la asamblea nacional de Hungría restableciera el Reino de Hungría bajo la regencia de Horthy, en vez de llamar al legítimo monarca en el exilio, Carlos IV, al cual logró escamotear el trono a pesar del apoyo popular a su restauración.

Almirante sin armada en un país sin salida al mar, y regente en un reino sin rey, Horthy era un hombre de convicciones profundamente conservadoras, que pronto fue simpatizando con el fascismo italiano, y después con el nazismo. Con este último mantuvo una especial relación debido a las apetencias territoriales de ambos en Europa central. Aceptó unirse al Eje en 1941, invadiendo Yugoslavia, pero pronto las cosas se volverían contra Horthy, quien intentó abrir negociaciones con los aliados. Se vio presionado e intentó firmar una tregua con el Ejército Rojo, pero finalmente abdicó, estuvo bajo arresto en Baviera hasta su detención por los Aliados. Fue exento de ser condenado por crímenes de guerra y exiliado a Portugal, donde murió.