Tortosa
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| País |  España |
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| • Com. Autónoma |  Cataluña |
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| • Provincia | Tarragona | ||
| • Comarca | Bajo Ebro | ||
| Ubicación | 40°48′ 45 N°0′ 31 | ||
| • Altitud | 14 msnm | ||
| • Distancia | 69 km a Tarragona 152 km a Barcelona |
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| Superficie | 218,45 km² | ||
| Población | 33.705 hab. (INE 2005) | ||
| • Densidad | 154,29 hab./km² | ||
| Gentilicio | Tortosí, -ina | ||
| Sitio web | Ajuntament de Tortosa | ||
Tortosa es la capital de la comarca del Bajo Ebro, situada en la provincia de Tarragona, Cataluña (España). Constituye un importante centro agrícola, comercial e industrial.
[editar] Historia
Tortosa fue posiblemente Hibera, capital del territorio ibérico de la Ilercavonia, Dertosa (con los romanos) y de 1035-1148 fue Turtuxa, centro de una taifa musulmana. Otra etapa de esplendor fue durante la edad media cristiana y el (Renacimiento). De hecho, desde hace unos años Tortosa celebra unas jornadas de recreaciones histórica, la Festa del Renaixement (Fiestas del Renacimiento). Durante el siglo XIX Tortosa se configuró como un importante núcleo carlista, aunque bajo dominio de las tropas liberales. El resurgimiento iniciado durante las primeras décadas del siglo XX se truncó por los bombardeos de la (Guerra Civil Española), cuando la ciudad quedó prácticamente destruida. La reconstrucción fue larga y difícil, y Tortosa entró nuevamente en un período de decadencia que agravó la independencia de los pueblos del Delta del (Ebro)y la ineficacia de los primeros ayuntamientos democráticos, gobernados por (CiU) (1979-1999).
[editar] Demografía
| Evolución demográfica de Tortosa entre 1991 y 2004 | |||
| 1991 | 1996 | 2001 | 2004 |
| 29 452 | 30 088 | 28 933 | 31 979 |
[editar] Lugares de interés
[editar] Castillo de Sant Joan o de la Zuda
Una impresionante fortaleza, elevada 59 metros sobre el nivel del mar. Domina la ciudad y el río. Los romanos levantaron las primeras estructuras amuralladas; los romanos también durmieron el sueño eterno en esta acrópolis de la entonces Dertosa.
Pero fueron los musulmanes, bajo el mandato del califa Abderramán III, quienes dieron forma a esta fabulosa construcción, y en sus alrededores, hoy todavía visible en la explanada del Parador, la Zuda, un pozo de gran diámetro y profundidad que se alimentaba de las aguas del inmediato Ebro: Corría el año 944. Otras zudas, pozos cercanos a los ríos, pueden observarse en Zaragoza y Lérida.
Reconquistado por el Conde Berenguer IV, el castillo pasó a ser residencia de los Montcada y de los templarios como prueba de gratitud por la ayuda prestada durante la batalla.
De entonces el Parador aún conserva tres soberbias chimeneas y cuatro ventanales característicos del mejor gótico catalán.
Desde 1294, cuando la Señoría de Tortosa pasó a dominios de la Corona, la Zuda fue convertida en palacio real, añadiéndole nuevas salas y elementos defensivos.
En la Edad Media, el castillo fue sede del Tribunal de Justicia de la época. Las construcciones medievales han permanecido muy enmascaradas por las obras realizadas durante los siglos XVII y XVIII, al fortificar los dos cerros adyacentes para formar un dispositivo de defensa. El Rey Jaime I lo eligió como su residencia favorita y desde aquí preparó la reconquista de Morella, Peñíscola y Burriana.
Es el castillo milenario guardador de la rica historia de la ciudad. De entre sus restos se extrajo una lápida, de escritura cúfica, donde se citan versos del Corán. Iberos, romanos y árabes permanecen en el subsuelo de los siglos. Documentos, armas y herrajes se esconden en el fondo del pozo eterno.
Texto extraído de la Web del Parador de Tortosa
[editar] Catedral de Santa María
La catedral de Santa Maria se inició en el año 1347, cuando el obispo Arnau de Llordat coloca solemnemente la primera piedra en medio del ábside el 21 de Mayo del citado año, y se consagró en 1597, cuando el obispo morellano Gaspar de Punter consagró la catedral gótica. Se calcula que su construcción -tal como la conocemos hoy- duró 412 años.
Su interior es luminoso debido al número de ventanales y la sustitución de muros por arcadas. En el ábside se encuentra el retablo de la Transfiguración, obra del notable artista Jaume Huguet, del siglo XV, y en el altar mayor, el retablo de Santa Maria, de madera policromada, con escenas del Nuevo Testamento y de la Virgen.
El claustro de la catedral, construido para los canónigos de San Agustín, presenta una forma irregular y contiene una valiosa colección de inscripciones en sus muros. A él se accede desde el exterior por el característico portal de l'Olivera (siglo XVIII), de estilo barroco.
La Iglesia Catedral ostenta el título de Basílica. El ábside exterior, la gárgola con el doble deambulatorio, el presbiterio y las tres naves destacan claramente por su estilo gótico elegante, refinado y, sobre todo, técnicamente atrevido.
Texto extraído de la web Catedral de Tortosa
[editar] Convento de Santa Clara
Es uno de los conventos más antiguos de Tortosa, ya que fue fundado en el año 1283. Fueron abadesas una tía y una hermana de Cristòfor Despuig , mientras que un hermano de Despuig fue el sacerdote.
Tiene un claustro de estilo gótico español, del cual solo se conservan dos alas, la norte y la oeste, con arcos lobulados y trilobados. Los fustes están muy maltrechos y la mayoría han sido sustituidos. De la iglésia, que había sido de los templarios, solo se consevan las arcadas de arco apuntado.
Texto traducido de la web del Convent de Santa Clara
[editar] Lonja Medieval (gótica)
[editar] Matadero público (modernista)
[editar] Mercado público (modernista)
[editar] Museo Archivo
[editar] Palacio Episcopal
Saliendo de la Catedral por la llamada plaza del Palau, encontramos a pocos metros, situado en la calle de la Creuera, el Palacio Episcopal. El edificio fue construido entre los siglos XIII y XIV. Así lo confirma tanto la disposición general del edificio, que sigue las constantes de los palacios catalanes de la época, como la heráldica que insistentemente repite el escudo del obispo Berenguer Prats (1316-1340): tres rosas doradas sobre campo de gules. La fachada del edificio ha sufrido bastantes aletraciones a lo largo del tiempo, con remodelaciones en los siglos XVIII y XIX.
De planta irregular, el patio constiye el nuclio principal de la construcción. Des de éste, una amplia escala voladiza permite el acceso al primer piso donde se conservan dos galerías, formadas por arcos de ógiva sobre esveltas columnas de fuste cuadrilobulado y capiteles con decoración vegetal que pueden provenir de los talleres gerundenses que durante el siglo XIV exportaron sus piezas seriadas por toda Cataluña. En este mismo primer piso encontramos el elemento más destacable del conjunto, se trata de la capilla del Palacio donde se accede a través de una espaciosa sala gótica. La fachada interior de la capilla presenta un imponente conjunto escultórico. Datada de la primera mitad del siglo XIV y dentro del naturalismo y del sentido corporeo de la escultura italiana del momento, la composición de la portada, de cariz marcadamente vertical, presenta la Vírgencon el Niño presidiendo el tímpano, flanqueada por pequeños ángeles y cuatro esculturas de protuberáncia redonda en los muntantes que representan santos padres y obispos. El interior de la capilla se cierra con una magnífica vuelta de media estrella que se levanta sobre pequeñas vueltas rinconeras. Los finestrales que se abren en la parte superior son simulados, y en algunos se aprecia la policromía original.
Texto traducido de la web del Ayuntamiento de Tortosa
[editar] Palacios
[editar] Parque Teodoro González
A finales del siglo XIX la ciudad amplia su demarcación. Esta expansión comportó la demolición de las murallas y a conseqüencia de este hecho un cambio de fesonomia para Tortosa. Con la realización de los ensanches se abrieron calles y plazas espaciosas y la ciudad se alejó de la imagén que hasta entonces ofrecían sus calles, estrechas y angulosas, determinadas por el cerco de las centenarias murallas.
Los nuevos espacios urbanos desplazaron los centros vitales de la ciudad, y entre otros se introdució la preocupación para dotarla de espacios veces para el recreo. Así, en el año 1848 se construye un modesto paseo con dos filas de moreras. El lugar se conocerá como Paseo del Temple dada su ubicación al lado de los desaparecidos Portal del Temple y Baluarte de San Pedro.
Poc a poco el proyecto inicial irá creciendo. Se gana territorio sistemáticamente. En el año 1880 se incautarán las barracas de calafates, tejedores y picapedreros situadas a la banda del río del Paseo del Temple, zona conocida como Campo dels Tites. Este nombre fue origen de lo que hoy conocemos como Parque Teodoro González, quien fue promotor del proyecto conjuntamente con el arquitecto municipal Joan Abril, el cual lo diseñó dentro de la línea de los jardines románticos con rasgos modernistas. Actualmente el Parque presenta sectores de enjardinamiento geométrico con el uso de parterres, típicos de los jardines franceses.
Es necesario mentar la gran variedad botánica que presenta su vegetación. Además de las espécies autóctonas, encontramos ejemplos de otras más exóticas como el cedro del Líbano, de Síria y la Turquía oriental, magnolios originarios del norte de América o la tuya gigante, entre otros, provinientes de Japón, Manchuria y Corea.
Texto traducido de la web del Ayuntamiento de Tortosa
[editar] Reales Colegios (renacentistas)
[editar] Eventos
[editar] ExpoEbre
[editar] Festa del Renaixement
Es considerada Fiesta de Interés Turístico Nacional.
Más de 500 actores, 60 espectáculos, 3000 ciudadanos vestidos de época, comerciantes y tabernas llenan las calles y las plazas de la villa de fiesta, música, alegría y color.
Al amparo de los barrios más antiguos, Tortosa celebra la segunda quincena de julio la Festa del Renaixement. Con el subtítulo El Esplendor de una ciudad en el siglo XVI, la Fiesta rememora, a través de una amplia oferta de actividades de tipo lúdico y cultural, el período histórico del siglo XVI, uno de los momentos más interesantes de la existencia de la ciudad.
Tortosa, cabeza de un extenso territorio, muestra su orgullo y su pujanza, su acontecer cotidiano a través del gobierno de la ciudad, del comercio, de los usos y costumbres, de la gastronomía y de las más diversas expresiones de la Fiesta. Los estandartes de los trebejos de defensa que señorean las calles de la ciudad capitaneados por la bandera de la Veguería de Tortosa, transportan a los tiempos del esplendor de una ciudad del siglo XVI. Una ciudad que ha visto determinada su historia por su vínculo con el río Ebro que la convertía, junto con el mar Mediterráneo, en una ciudad multicultural y abierta al mundo a través del agua.
El esplendor luce por las estrechas y tortuosas calles del centro histórico de la ciudad. Se presenta en toda su magnificencia en el Desfile y Parada de Armas en honor de las banderas de la Veguería de Tortosa y de la ciudad, en la que participan: el gobierno de la ciudad, las milicias de defensa, los representantes de los barrios y los oficios, los comerciantes y mercaderes, la ciudadanía, los cómicos y comediantes llegados de todas partes para la celebración.
Los tortosinos adornan las calles y las fachadas de sus casas con vegetación, alfombras y tapices, antorchas y luminarias. Salen a la calle y participan en los actos y ceremonias activamente, se convierten en los habitantes del siglo XVI.
Texto extraído de la web de la Festa del Renaixement/ Fiesta del Renacimiento
