Urano (mitología)
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- Para otros usos de este término, véase Urano.
Urano (en griego antiguo Οὐρανός Ouranos, ‘cielo’, ‘firmamento’, latinizado Uranus) es el dios primordial del cielo en la mitología clásica. En la mitología griega era hijo y esposo de Gea, la Madre Tierra. Ambos fueron ancestros de la mayoría de los dioses griegos.
Otras fuentes le atribuyen un parentesco diferente. En su obra De Natura Deorum, Cicerón afirma que era descendiente de los antiguos dioses Éter y Hemera. En la tradición órfica, Urano era el hijo de la diosa de la noche, Nix.
Su equivalente en la mitología romana era Caelus (en latín ‘cielo’).
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[editar] Mitología
En el mito de la creación olímpico, como cuenta Hesíodo en su Teogonía, Urano acudía cada noche a cubrir la tierra y unirse a Gea. De esta unión nacieron los titanes Crío, Ceo, Hiperión, Jápeto, Océano y Crono, y las titánides Temis, Rea, Tetis, Tea, Mnemósine y Febe, modelos de belleza y deidades de animales y vegetales, océanos, bosques, mares, lagos y ríos. Pero sus hijos menores resultaron ser monstruos: los Cíclopes (Arges, Brontes y Estéropes), gigantes de un solo ojo, y los Hecatónquiros (Coto, Briareo y Giges), gigantes de cien brazos y cincuenta cabezas.
Urano se avergonzó de ellos y decidió encerrarlos en el Tártaro, el mundo de las profundidades y la oscuridad. Gea sin embargo los amaba, así que incitó a los titanes a que se rebelaran contra su padre. Urano terminó por encerrarlos también en el Tártaro. Gea acudió a ayudarles con las titánides. Pero apenas liberados, los cíclopes atacaron a los titanes, y los hecatónquiros a las titánides, celosos de su belleza.
Gea se vio entonces obligada a encerrar por su cuenta y para siempre a cíclopes y hecatónquiros. Gea pidió ayuda a sus hijos, titanes, para vengarse de Urano, pero sólo Crono estuvo dispuesto a cumplir con su obligación. Crono encontró a Urano confiado en brazos de Nix, con la que había engendrado a Tánatos e Hipnos, y le castró con una hoz de pedernal que le había dado Gea, arrojando los genitales tras él. Al salpicar la sangre (o, según el mito, el semen) de éstos en la Tierra, surgieron los Gigantes (más tarde destruidos por los dioses con la ayuda de Heracles), las Erinias, las Melias (ninfas de los fresnos) y, según algunos, los Telquines. Crono arrojó al mar la hoz (que dio origen a la isla de Corfú, aunque otras versiones cuentan que la hoz ensangrentada fue enterrada y de ella nació la fabulosa tribu de los feacios, que habitaba esta isla) y los genitales de Urano, donde produjeron una espuma de la que nació Afrodita. Crono encerró entonces a Urano en el Tártaro junto con los cíclopes y hecatónquiros, a quienes también temía.
Tras esta victoria Crono subió al trono y reinó en el Universo. Se casó con su hermana Rea, con quien tuvo seis hijos: Hestia, Deméter, Hera, Hades, Poseidón y Zeus. Gea y Urano, poseedores del conocimiento del porvenir, vaticinaron que uno de los hijos de Crono le arrebataría el poder, como él había hecho con su padre, por lo que Crono devoró a sus cinco primeros hijos a medida que fueron naciendo. Cuando Rea quedó encinta por sexta vez, desesperada al ver cómo Crono se tragaba a sus hijos, se escondió en la isla de Creta, donde dio a luz a Zeus. Engañó a Crono, dándole a comer una piedra envuelta en pañales. Zeus creció en secreto, y al ser mayor, con la ayuda de Gea, le dio a Crono una pócima que le hizo vomitar a sus hermanos. Con su ayuda y con la de los Cíclopes, que había liberado del Tártaro, logró vencer a Crono y a los Titanes. Crono fue encadenado en el Tártaro y Zeus ocupó el Olimpo.
[editar] Análisis
Estos mitos antiguos de lejanos orígenes no eran expresados en los cultos de los helenos (Kerenyi p.20). La función de Urano es la de derrotado dios de un tiempo pasado, antes de que el tiempo real empezase. Tras su castración, el Cielo no volvió a acudir a cubrir la tierra por la noche, sino que ocupó su lugar, y «los padres originales llegaron a su fin» (Kerenyi).
Urano era considerado apenas antropomorfo, aparte de los genitales en el mito de la castración. Era simplemente el cielo, que había sido concebido por los antiguos como una bóveda arqueada o techo de bronce, sujetado fijo (o girado sobre un eje) por el titán Atlas.
[editar] Contexto cultural del pedernal
El detalle de que la hoz fuera de pedernal en vez de bronce o incluso hierro fue conservado por los mitógrafos griegos (aunque ignorado por los romanos). Trozos de pedernal se disponían en hoces de madera o hueso como filos cortantes a finales del Neolítico, antes del comienzo de la Edad de Bronce. Tales hoces pudieron haber pervivido hasta más tarde en rituales donde el metal era tabú, pero este detalle sugiere la antigüedad del mitema.
La identificación de Robert Graves y otros del nombre «Urano» con el hindú Varuna es ampliamente rechazada. La etimología más probable es la del protogriego *worsanos, de la raíz protoindoeuropea *wers, ‘humedecer’, ‘gotear’ (referido a la lluvia).
[editar] Consortes y descendencia
- Sin madre
- Con Gea
[editar] Bibliografía
- Karl Kerenyi, The Gods of the Greeks, 1951
- Robert Graves, The Greek Myths, edición revisada, 1960
[editar] Véase también
[editar] Enlaces externos
- «Uranus» en Greek Mythology Link (inglés)
- «Ouranos» en Theoi Project (inglés)