José Moldes
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José Moldes (n. 1 de enero de 1785 en Salta; m. 18 de abril de 1824 en Buenos Aires) fue un militar y político salteño, revolucionario independentista y miembro de la Logia Lautaro, "Caballeros Racionales".
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[editar] Biografía
Nació el 1 de enero de 1785 en Salta, entonces Virreinato del Río de la Plata. Hijo del Alcalde Antonio Moldes y González, y de doña Antonia Fernández de Loira y Arias Velázquez; hermano de Eustoquio Moldes. Asimiló sus primeras letras en su ciudad natal, se trasladó a España en 1803 para realizar estudios superiores. Estando en Madrid decidió dejar los estudios de abogacía y se incorporó como cadete en el cuerpo de guardias del Rey, una elite militar. Mereció el grado de Teniente primero en la lucha contra los franceses.
En Madrid participó de las asociaciones que propiciaban las ideas de independencia para las colonias de América. Fue influido por Francisco de Miranda con el cual parece tuvo contacto personal, un privilegio de pocos.
En 1807 junto a José Gurruchaga ejerció la presidencia de la "Conjuración de Patriotas", quedando a cargo directo de la dirección.
En 1808 cayó prisionero de los franceses, pero se las ingenió para escapar, desde Cádiz se embarcó y en enero de 1809 logra retornar al nuevo continente y adhiere a los grupos patriotas. Desempeñó diversos cargos luego de la Revolución de Mayo de 1810: a la edad de 25 años fue Teniente gobernador de Mendoza (primer gobierno patrio), Teniente Coronel del Ejército Auxiliar del Alto Perú, Intendente de Cochabamba, Coronel del Ejército Auxiliar del Alto Perú por despacho del General Manuel Belgrano, encargado de reorganizar el ejército tras las derrotas sufridas; luego se destacó en la Batalla de Tucumán - 24 de setiembre de 1812- como encargado de observación. Jefe de Policía de la ciudad de Buenos Aires, representante por Salta y Jujuy (entonces una sola Provincia) en la Asamblea General Constituyente del año 1813 siendo vicepresidente de la misma. Escribió un tratado sobre "Tácticas de Infantería para las Fuerzas Armadas del Estado". Se le asignó la Jefatura del Regimiento de Granaderos de Infantería, comandando dicha unidad pasó a Colonia y participa en el sitio y toma de Montevideo, asumiendo el mando interino de las tropas por ausencia de Alvear.
A partir de 1814 sus relaciones con los miembros de las asociaciones independentistas declinan.
El Director General Posadas lo exilió a la Patagonia quitándole sus derechos civiles, supuestamente por actitudes individualistas, el motivo fue que José Moldes sospechaba que el Director Posadas estaba comprometido en tratativas con el Rey de España para una inminente ocupación militar y lo denunció.
Pueyrredón fue elegido Director Supremo, cargo para el que fue propuesto Moldes, tras lo cual se enemistaron. La candidatura de José Moldes había sido apoyada por el gobernador de Salta, General Martín Miguel de Güemes (héroe nacional y amigo personal de Moldes) y otros personajes del naciente Partido Federal.
Fue encarcelado por discrepancias con Godoy Cruz; se enemistó con el General Belgrano, por las críticas que Moldes lanzara respecto a las ideas monárquicas del General, quién lo deportó a Chile en donde el General José de San Martín lo encarceló en Valparaíso.
En 1819 escapó y regresó a Buenos Aires donde se enfrentó al gobierno con celo republicano. Murió en extrañas circunstancias (envenenado) el 18 de abril de 1824, sufriendo el mismo destino que tuviera Mariano Moreno.
[editar] Sus ideas y posiciones
José Moldes era partidario de un marcado sentido republicano y de un antiporteñismo sincero.
El Director Supremo y General Alvear, durante la campaña de Montevideo mantenían comunicación confidencial con José Moldes, incluso le llega a relatar la victoria ante Ortogues. Luego los pensamientos divergentes, respecto al gobierno nacional (centralista o autónomo) los distanciaron.
Fue un personaje de ferrea disciplina, lo cual le mereció el reconocimiento y los cargos obtenidos como así también el descontento de sus dirigidos.
Los primeros años de participación en la gesta emancipadora del continente americano - región sur, lo vieron prestar grandes servicios personales y financieros para la causa. Tras el éxodo de Jujuy le hizo entrega de más de cinco mil quinientos pesos de su peculio al General el Manuel Belgrano para ayudar a financiar la resistencia contra el avance realista.
En muchos casos, incluso sus detractores, lo han calificado como el alma de la causa "la libertad".
