Batalla del golfo de Siam
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Batalla aeronaval entre las fuerzas navales inglesas denominadas Fuerza Z y bombarderos japoneses en el golfo de Siam, frente a Kuantan, el 9 de diciembre de 1941, durante la Segunda Guerra Mundial. Este hecho también es conocido como la Batalla de la Península Malaya o comúnmente como el hundimiento del Prince of Wales y el Repulse.
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[editar] Ambiente
Las relaciones entre los Estados Unidos y Japón en noviembre de 1941 han llegado al límite diplomático, las fuerzas japonesas presionan y amenazan toda la Indochina y a su principal base Singapur y en ese contexto los ingleses que hacen presencia desde noviembre en todo el Índico. Una de las medidas tomadas por el almirantazgo inglés es enviar una poderosa fuerza naval para actuar por presencia en Singapur con el fin de actuar como disuasivo frente a las pretensiones japonesas en toda el área de la Indochina.
El almirantazgo inglés envía al HMS Repulse y el HMS Prince of Wales al mando del almirante sir Arthur Philips al estrecho de Johore, cercano a Singapur. Se le advierte a Philips que en el área oriental del golfo de Siam está presente una importante fuerza naval japonesa amenazando Singapur y toda la península de Malaca, por tanto se le aconseja cautela en sus acciones. El 7 de diciembre de 1941 se produce el ataque a Pearl Harbor por parte del Japón y este actúa como un detonante en ese escenario. Junto con este ataque a las islas Hawaii hay sincronizadas otras importantes acciones japonesas en la zona del Índico y Pacífico oriental.
[editar] La Fuerza Z
El 7 de diciembre de 1941, el Prince se hallaba en el estrecho de Johore, cerca de Singapur junto con el HMS Repulse desde hacía casi una semana, la idea del almirantazgo era distraer importantes fuerzas japonesas con su sola presencia. Al mando de esta fuerza denominada Fuerza Z está el almirante Sir Tom Philips denominado almirante Thumb por su baja talla.
El 8 de diciembre se tuvo noticias de que los japoneses desembarcaban en Malaca, específicamente en Kota Bharu, Pattani y Singora. Se celebra un consejo de guerra a bordo del Prince y se confirman los desembarcos japoneses. Los ingleses están en la disyuntiva de mantenerse al fondeo o oponerse a la Armada Imperial Japonesa en el golfo de Siam.
Philips alega que el almirantazgo inglés no envío estas poderosas unidades solo para actuar como un disuasivo si no para mantener en alto el honor inglés y proteger los intereses en Singapur.
La decisión de salir no ha carecido de opositores pues la fuerza inglesa bastante exigua puede tener un encuentro poco favorable con fuerzas de portaaviones japonesas o basadas en tierra, o peor aun con acorazados, asimismo el objetivo de hundir convoyes japoneses arriesgando buques vitsales es discutible
Finalmente se decide una salida "prudente" con estas poderosas naves con el fin de destruir a los convoyes japoneses, teniendo en cuenta que no tienen cobertura aérea lo que los deja sensibles a cualquier ataque aéreo japonés pero Philips menosprecia esa posibilidad dada la aparente baja calidad de sus pilotos. Aun así solicita cobertura aérea a Australia y recibe un comunicado que esta aún no está disponible para operaciones de largo alcance.
La fuerza Z sale a la media tarde del día 8 de diciembre acompañados por los destructores Tenedos, Vampire, Electra y Express, el objetivo es situarse en un punto intermedio entre Nakhon y Singora para interceptar los convoyes japoneses.
Navegan toda la noche en pos del golfo de Siam. Al anochecer se perciben ruidos de motores de aviación y se distinguen lejanos un grupo de aviones no identificados, mientras la fuerza Z navega en una mar gruesa, se decide proseguir pensando que no han sido detectados, efectivamente, estos aviones son de reconocimiento del grupo Nº 22 aéreo japonés basado en Saigón y Thu Dau Mot que buscan infructuosamente a la fuerza Z a su vez.
[editar] La búsqueda infructuosa
A las 18:30 un avión de reconocimiento japonés desde Yura los divisa frente a Singapur y transmite la información. A las 18:45 y 19:15 son divisados por aviones de reconocimiento del Kinu y Kumano, son la avanzada de cruceros pesados de Kondo, Kondo ordena a la 7ª División de cruceros arrumbar hacia los enemigos con el objetivo de interceptarlos mientras el navega con sus acorazados.
A las 21.00, la fuerza Z ya se ha adentrado en el mar, se reconsidera la situación y un Philips temeroso ordena dar media vuelta, la prudencia y la temeridad están en un extraño equilibrio en la alta oficialidad inglesa. Cuando se realiza el viraje y sin saberlo le quitan la oportunidad al Submarino japonés de Primera Clase I-65 de torpedearlos y transmite frustrado la posición de las naves enemigas al almirante Kondo quien ya navegaba hacia ellos e instruye a un grupo de bombardeo aéreo basados en Thu Dai Mot y Saigón con destino a Singapur el cambio de bombas por torpedos. El objetivo de Kondo es dañar al enemigo mientras el se acerca con sus unidades para rematar la situación.
La posición dada por el I-65 se retransmite a la fuerza de bombardeo nº 22 quienes acababan de aterrizar en Saigón y vuelven a despegar esta vez cargados con torpedos y no los vuelven a encontrar y retornan decepcionados.
A las 0.01 Philips recibe un lacónico comunicado señalando un desembarco japonés en el pequeño puerto de Kuantan, no hay más detalles, este mensaje es un error pues el desembarco en realidad se verifica en Kota Bharu.
Philips entra en un mar de indecisiones como ha sido su tónica en esta salida, si va a Kuantan expondrá un día más a su indemne y majestuosa Fuerza Z y si no va, llegará a la amanecida a Singapur pero con las manos vacías; por otro lado, si encuentra dicha fuerza japonesa y la destruye justificará la salida muy expuesta de sus buques y todo lo que implica en consumos, combustible, etc. Se decide por lo último a pesar de tener oposición. Sin duda Philips piensa que la Royal Navy no iba a enviar tan importantes buques solo para que actúen en forma disuasiva, Philips deseaba apuntarse algunas victorias para la Royal Navy.
Cuando arrumban a Kuantan a las 0.52 nuevamente el viraje en altamar gruesa les quita la oportunidad de ser nuevamente torpedeados, esta vez por el I-58 quien a pesar de todo dispara sus cinco torpedos en abanico sin resultados. Los ingleses ni siquiera ven las estelas que están siendo peinadas por sus buques. El I-58 transmite a Kondo la nueva ubicación de los buques ingleses y su probable destino. Y nuevamente la 22º flotilla aérea compuesta por 34 bombarderos Betty y 51 torpederos tipo 96 Nell son despertados, son rellenados de combustible y despegan en medio de la oscuridad con apenas dos horas de descanso en sus cuerpos. Son cuatro oleadas de bombarderos y torpederos los que despegan en forma de abanico, separados entre si a una distancia de 50 km, más aviones de reconocimiento.
Es el amanecer del martes 9 de diciembre, la fuerza Z tiene casi a la vista la costa de Siam, destaca al destructor Express para reconocimiento y este no encuentra ningún rastro de enemigos. Philips maldice su mala suerte que en realidad ha sido hasta este punto más que afortunada y el no lo sabe y ordena frustrado rumbo a Singapur, ahora está en una desventajosa posición por tener que navegar de día. No puede bordear la costa y tiene que tomar rumbo mar adentro para rodear los extensos campos minados de las islas de Tioman.
[editar] El ataque aéreo japonés
Son las 10.00, la fuerza Z tiene que hacer un gigantesco rodeo mar adentro para evitar los campos de minas entre las islas de Tioman y Annabas. Se recibe un comunicado urgente del HMS Tenedos, uno de los destructores destacados de la fuerza Z, en viaje a Singapur por falta de combustible y le informa haber sido bombardeado por aviones de bombardeo en altura. El Tenedos está a apenas 175 millas al Sudeste de la fuerza Z y le indica al almirante Philips que hay peligrosas fuerzas en su camino.
Se prosigue la navegación con las tripulaciones en estado de máxima alerta, los ingleses confían mucho en su estupenda defensa aérea a base de las máquinas antiaéreas Pom-Pom cuádruples llamadas los pianos de Chicago de la cual están dotados ambos barcos, en cosa de segundos pueden montar una mortífera sombrilla de fuego alrededor.
El HMS Prince of Wales está a la derecha del HMS Repulse y navegan en paralelo y a la máxima velocidad posible, los destructores hacen perímetro antisubmarino alrededor de la fuerza. El tiempo es despejado, la mar está más calmada, decenas de binoculares escrutan el cielo y el horizonte.
La 22º Flotilla de torpederos y bombarderos japoneses no encuentra a la fuerza Z, solo a un solitario destructor al que no logran acertarle y al límite de su radio de acción dan la vuelta fuertemente decepcionados, en sus cabezas resuenan las palabras del contralmirante Matsunaga al despegar que les dice:
-" Es una oportunidad dorada que no se dará hasta en mil años"-
Repentinamente, el avión de reconocimiento japonés nº 3 al mando de Tado Mishima descubre a dos grandes navíos, es la fuerza Z, por fin los encuentran. Transmite a toda fuerza a la 22º flotilla de la cual una de las bandadas esta a apenas 30 millas de distancia:
-" Grandes barcos enemigos a la vista, 4° latitud norte, 104° 55´latitud Oeste, grandes barcos enemigos a la vista!!"-
A su vez los radares de los navíos ingleses detectan la fuerza aérea en aproximación y se toca zafarrancho de combate, hay confianza en la tripulación inglesa, los japoneses jamás han bombardeado bien.
A las 12.45 aparecen los primeros bombarderos sobre el Repulse, están comandados por 9 bombarderos Mitsubishi G4M1 "Betty" al mando de Mihoro Shirai. El Repulse es tomado por blanco.
El Repulse a máxima velocidad comienza a girar en círculos y se transforma en un geisger de ráfagas antiaéreas, las bombas caen y los plumazos ocultan la silueta del navío, desde el Prince se observa la acción. El Repulse es centrado y tocado a la primera con una bomba en el sector popero de grúas, nada serio aun, el comandante Tenant informa : -" Golpe en el objetivo, situación en mano, potencia de fuego intacta"-
Ambos navíos realizan desesperados círculos escupiendo fuego al cielo, forman una bóveda impenetrable de antiaérea. Los plumazos en el agua siguen, la escena es formidable.
A las 13:14 sigue el Prince of Wales es atacado por aviones torpederos Mitsubishi G3M1 tipo 96 "Nell" al mando de Ishihara, se sumergen audazmente en medio de la antiaérea, lanzan su torpedos y toman altura, uno de los torpederos G3M1 se deshace en la antiaérea, otro que intenta repasar por la banda al Prince y es dañado seriamente, se estrellará al momento de aterrizar en Saigon.
Dos torpedos tocan al Prince, uno en el timón y el otro al hacer explosión le daña las hélices del lado de babor, las explosiones de dichos torpedos resultan ser muy potentes y formidables.
A las 13:15 y a las 13:27 reciben dos ataques más pero no se logran impactos.
A las 13:50 el grupo de Kanoya logra acertar 4 golpes de torpedos sobre el ya malogrado Prince of Wales y 6 sobre el Repulse, es el fin para estas naves.
A las 14:03 una bomba cae sobre el Prince y causa gran mortandad sobre el ya renqueante y otrora orgulloso acorazado.
Los japoneses consiguen 11 impactos de torpedo de los 49 lanzados. Cinco son para el Prince, el resto para el Repulse.
[editar] Fin de la fuerza Z
El Prince of Wales escora 15° y reduce su velocidad renqueando en círculos, su proa se sumerge.
El viejo Repulse tiene daños graves, el puente está reventado y escora excesiva de 30°, la borda toca el agua y está a punto de zozobrar. 20 minutos más tarde lo hace y se hunde de popa casi en forma majestuosa. Su comandante Tennant se salva.
El Prince sigue luchando, a apenas 8 nudos de velocidad y con la proa bajo el agua pero con su poder de fuego intacto, recibe nuevas oleadas de torpederos y logra derribar dos, uno revienta encima del acorazado, pero la suerte ya está echada, se empieza a hundir.
Los japoneses están satisfechos y en una muestra de magnanimidad indican a los destructores que recogan a los supervivientes y se retiran. Se acerca el Express al Prince y empieza a transferir náufragos borda con borda en una audaz acción.
La pérdida de vidas asciende a 840 marinos ingleses, a la 13:20 el Prince of Wales, testigo del hundimiento del HMS Hood desaparece. El almirante sir Arthur Philips se hunde junto al comandante Leach con su buque. Justo a las 13:20 aparecen el horizonte una fuerza de cobertura del 453º grupo australiano solo para asistir a la desaparición del gigantesco navío.