Melchor Rodríguez García
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Melchor Rodríguez García (Sevilla, 1893 – †Madrid, 14 de febrero de 1972 [cita requerida]), también conocido como El Ángel Rojo, fue un sindicalista anarquista español, concejal y delegado de prisiones de Madrid, durante la Guerra Civil.
Trabajó en Madrid como chapista, y durante la Segunda República se afilió a la Agrupación Anarquista. Fue presidente del sindicato de carroceros.
Al estallar la Guerra Civil Española de 1936, las organizaciones anarquistas cooperaron con el gobierno. El 10 de noviembre, Melchor Rodríguez fue nombrado delegado especial de prisiones de Madrid. En este puesto, intentó parar las sacas de Paracuellos, aunque antes las presiones para que éstas prosigan dimite el día 14, volviendo a retomar su puesto el día 4 de diciembre por presiones en su favor del cuerpo diplomático y del presidente del Tribunal Supremo, Mariano Gómez. García Oliver, ministro de Justicia anarquista del Gobierno republicano, le otorgó plenos poderes como delegado general de Prisiones, lo que le permitió detener las matanzas de Paracuellos y la situación de terror de las cárceles, al precio de enfrentarse con algunos dirigentes comunistas que pretendían seguir con ello [cita requerida].
Tuvo pues la responsabilidad no sólo de vigilar los regímenes y prevenir las fugas, sino también de evitar las agresiones y linchamientos de presos que algunas milicias y grupos armados efectuaron. En estos años, en varias provincias, se dieron varios casos de sacas y asesinatos de presos sospechosos de colaborar con el bando nacionalista, muchos de ellos sin haber sido juzgados. Las principales causas fueron:
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- La entrega de armas, a raíz de la sublevación, a grupos muy politizados y con poca disciplina.
- El recrudecimiento de las rivalidades políticas, ya existentes en los años anteriores, durante el largo sitio de Madrid que sufría frecuentes bombardeos de objetivos civiles.
- El conocimiento de que las tropas rebeldes también mataban a gente, sin juicio previo, en la zona por ellos controlada.
- La debilidad del gobierno republicano en los primeros meses de la guerra que hizo que no se castigaran debidamente estos asesinatos.
La actuación más destacada de Melchor Rodríguez fue durante unos disturbios, después de que el Ejército de franquista bombardease el campo de aviación de Alcalá de Henares. Una concentración de protesta, en la que participaban milicianos armados, llegó a una prisión, entrando los cabecillas hasta el despacho del director, donde exigieron la apertura de celdas para disponer de varios presos derechistas. Rodríguez acudió a la prisión y se enfrentó a los amotinados, dando incluso la orden de proporcionar armas a los reclusos si los asaltantes persistían en sacarlos. Así consiguió salvar a los internos, entre los que se encontraban el general Valentín Gallarza, el futbolista Ricardo Zamora, Serrano Súñer -que luego formaría parte de los gobiernos de Franco-, el falangista Rafael Sánchez Mazas, y Fernández Cuesta.
En otra ocasión, Melchor Rodríguez denunció que José Cazorla, consejero de Orden Público de la Junta de Defensa de Madrid mantenía cárceles privadas ilegales, al parecer controladas por miembros del Partido Comunista.
Rodríguez fue también nombrado concejal de Madrid, representando a la Federación Anarquista Ibérica. Segismundo Casado lo nombró alcalde de Madrid en los últimos días de la guerra, siendo él el encargado de traspasar los poderes a los franquistas cuando se rindió Madrid, el 28 de marzo de 1939.
Melchor Rodríguez fue juzgado por el nuevo régimen, por sus actividades anarquistas y su actuación en la administración republicana. Contó con testimonios favorables de personalidades de la derecha, que recordaron cómo había defendido la vida de sus rivales políticos. Fue sentenciado a seis años y un día de prisión.
[editar] Enlace externo
- La CGT de Andalucía reproduce el artículo sobre Melchor Rodríguez del Esbozo de una enciclopedia histórica del anarquismo español, editada por la Fundación Anselmo Lorenzo.