Pedro de Valdivia
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Pedro de Valdivia (Villanueva de la Serena, Badajoz, España, 1497 — Tucapel, Chile, 24 de diciembre de 1553) Militar y conquistador español de origen extremeño. Hijo de Pedro Oncas de Melo e Isabel Gutiérrez de Valdivia (afiliación no comprobada), provenía de una familia de hidalgos, con una fuerte tradición militar.
En 1520 se une a la carrera militar, prestándole servicios al emperador Carlos I de España, destacando su participación en la batalla de Pavía. También sirvió en otras campañas en los Países Bajos, Flandes e Italia. En 1525 se casa con doña Marina Ortiz de Gaete, noble dama de Salamanca, las nupcias se contrajeron en Zalamea, cinco años después Valdivia partirá al Nuevo Mundo y no volverá a ver a su esposa nunca mas.
Fundó la ciudad de Santiago del Nuevo Extremo el 12 de febrero de 1541, en marzo estableció el Cabildo
[editar] Hacia el Nuevo Mundo
Emprende viaje hacia América en 1535 donde participa en la conquista de Santo Domingo, y Venezuela, aunque es en Perú, donde enrolándose del lado de Francisco Pizarro, en la guerra civil que mantiene contra Diego de Almagro, obtiene reconocimiento militar y tierras, las minas del Porco y el valle de Canela. En las inmediaciones se establece la parcela de Inés de Suárez y de ahí establece una sólida relación.
[editar] Valdivia decide emprender la conquista de Chile
Hacia finales de 1538 se presentó Pedro de Valdivia y unos comerciantes a los cuarteles de Pizarro y en una audiencia le solicitó autorización para partir al sur del Perú, hacía unas tierras que Almagro descubrió y que los incas llamaban Chili.
En abril de 1539 Pizarro le dio autorización como su teniente de gobernador para pasar a conquistar Chile, pero eso no implicaba ayuda monetaria, tenía que procurársela por su cuenta.
Además solicitó que le acompañara Inés de Suárez (quien posteriormente seria su amante) cosa que fue inicialmente resistida por Francisco Martínez; Pizarro autorizó por escrito la solicitud de Pedro de Valdivia, pero en calidad de criada.
La empresa que se proponía realizar iba a tener muchas dificultades, pues después de la odisea de Diego de Almagro, las tierras del sur entraron en el total descrédito y ningún prestamista le quiso adelantar dineros, salvo unos comerciantes.
Se asocio con el comerciante Francisco Martínez, Juan de Encio y con el capitán Alonso de Monroy y asimismo debió celebrar contrato de compañía con Pero Sánchez de la Hoz, antiguo secretario de Pizarro, que venía de regreso de España con la autorización del rey para explorar las tierras del sur del estrecho de Magallanes y el título de gobernador de las tierras que allí descubriese, esta designación dada a Pero Sánchez de la Hoz le iba a acarrear muchos problemas a Valdivia, a quien desde ya consideraba adversario.
Después de la fracasada expedición de Almagro, nadie quería ir a Chilí, considerada tierra maldita. Consiguió 15.000 pesos castellanos que apenas alcanzaron para pretrechos de marcha, además solo once soldados respondieron a la aventura, más una mujer española y en calidad de sirvienta, Inés Suárez, y unos mil indios auxiliares.
Tuvo que asociarse con el ya mencionado comerciante usurero llamado Francisco Martínez ( el mismo que se había opuesto a que viajase Inés de Suárez) y luego de convencerlo de que se uniera, le aportó otros 10.000 castellanos en mercaderías, debiendo el mismo Martínez fijar el precio por ellas. Además por su participación como socio debía recibir la mitad de cuanto produjese la empresa.
No se pudo conseguir más soldados para la expedición puesto que según carta de Valdivia al Emperador Carlos V de fecha 4 de septiembre de 1545:- " no había hombres que quisiaeran venir a esta tierra y los que más huían eran los que trajo el Adelantado don Diego de Almagro, que como la desamparó, quedo tan mal infamada, que como de la pestilencia huían de ella; y aun muchas personas que me querían y eran tenidos por cuerdos no me tuvieron por tal cuando tuve que gastar la hacienda que tenía, en una empresa tan apartada del Perú y donde el Adelantado no había perseverado habiendo gastado el y quienes en su compañía vinieron más de 500.000 pesos en oro"-(fin del extracto).
Valdivia era un convencido de que las infamadas e inexploradas tierras del sur eran susceptibles de establecer ahí una gran gobernación de carácter agrícola, con el cual se podría ganar buenos dividendos si se les manejaba con laboriosidad y esfuerzo, lo cual indicaba la claridad de su objetivo y lo acertivo de su predicción.
Además tenía antecedentes de que el territorio si bien no era rico como el Perú, existían riquezas mineras por descubrir y explotar.
[editar] Salida del Cuzco
En enero de 1540 salía esta fuerza expedicionaria del Cuzco con 11 españoles, la viuda Inés de Suárez en calidad de asistente y unos 1.000 yanaconas.
El camino que se tomó fue el mismo que hizo de vuelta Diego de Almagro primero por Arequipa, Moquegua, Tacna para acampar en la quebrada de Tarapacá.
En el camino se le habían juntado otros españoles desafiliados hasta sumar 24 castellanos, Pero Sánchez de la Hoz que debía de haberse reunido con el en Tarapacá no aparecía por ningún lado. Ahí su socio Francisco Martínez tuvo un grave accidente y debió devolverse al Perú.
Habiendo corrido la noticia por el altiplano de la marcha de Valdivia, muchos españoles se le unieron en la misma quebrada y que iban a llegar a ser adalides en la conquista de Chile: Rodrigo de Araya con dieciséis soldados, Rodrigo de Quiroga, Juan de Bohon, Juan Jufré, Gerónimo de Alderete, Juan Fernandez de Alderete, el capellán y cronista Rodrigo González de Marmolejo, Francisco de Villagra y Francisco de Aguirre, quien iba a ser su mejor apoyo. Al final se sumaban 110 españoles en Tarapacá.
De allí partieron para Atacama La Chica siguiendo el Camino del Inca donde hicieron otro campamento, aquí Valdivia tuvo noticias de que Francisco de Aguirre se encontraba en Atacama la Grande y salió con una avanzadilla a su encuentro, esto le salvó la vida.
Sánchez de la Hoz, que se había quedado en el Perú tratando de conseguir refuerzos pactados, lo que no consiguió llenándose de deudas, y sintiéndose respaldado por la designación real de gobernador llegó al campamento de Valdivia en Atacama-la chica por la noche y coludidos Pedro Sanchez, Antonio de Ulloa y Juan de Guzmán, se acercaron a la tienda donde suponía el dormía Valdivia, con el objeto de asesinarle para usurpar la jefatura de la hueste.
Al entrar a la tienda a oscuras, se dieron cuenta que en el lecho no estaba Valdivia si no que su amante, doña Inés de Suárez quien dió grandes gritos de alarma y reprendió duramente a Pero Sanchez de la Hoz, quien se disculpó nerviosamente.
Los gritos dado por la "criada" de Valdivia atrajeron al resto de los expedicionarios y acudió Luis de Toledo con algunos soldados para reprender a los intrusos, pero al ver que se trataba de un encumbrado personaje no tomó medidas en contra; pero envió un mensajero a Valdivia haciéndole ver que algo sucio se tejían estos personajes.
A su regreso Valdivia mal disimula su enojo y piensa en colgar a Sánchez de la Hoz, pero le perdona y destierra a tres de sus cómplices, obteniendo a cambio de su vida, la renuncia por escrito de Pedro Sanchéz a todo derecho de expedición y conquista.
Al llegar al valle de Copayapo, Copiapó, toma solemne posesión en nombre del rey de España de esta tierra y la nombra Nueva Extremadura, en recuerdo a su tierra natal(5 años atrás, lo mismo había hecho, en el mismo lugar, Diego de Almagro).
Ahí en Copiapó descubrió otra conspiración liderada por Juan Ruiz, seguramente manipulada por Pero Sanchez de la Hoz y esta vez Valdivia cortó por lo sano y delgado y colgó a Ruiz como escarmiento.
Renueva la marcha hacia el valle del Aconcagua, donde el cacique promaucahue Michimalonco lo intenta detener sin éxito. Claramente, Valdivia tomó la misma ruta del Adelantado, Diego de Almagro.
[editar] Fundación de la ciudad Apostol Santiago de Nueva Extremadura
Tras trasponer el valle de Aconcagua, se internó más hacia el sur, trasponiendo las ciénagas de Lampa y Quilicura, hasta llegar a un valle amplio y fertíl flanqueado por la cordillera de los Andes y que en medio era atravesado por un amplio río llamado Mapuchuco que se dividía frente a un cerro al que llamaron San Cristobal, dejando una isla al medio; acampó a los píes de un pequeño cerro llamado Huelén. Ese lugar pareciole a Valdivia adecuado para fundar una ciudad y para pasar el invierno de 1541.
El 12 de febrero de 1541, se fundó de hecho las base de la ciudad de Santiago Nueva Extremadura a los pies del Cerro Santa Lucía (Huelén en lengua Mapudungun) y encerrada entre los brazos del Mapuchuco (Mapocho en la actualidad).
Trazó la ciudad el Alarife Gamboa en forma de damero, dentro de la isla fluvial dividen todo el terreno en manzanas, que se partieron a la vez en cuatro solares que se asignaron a los primeros vecinos. Al trazado y formación de la ciudad le siguió la creación del primer cabildo, importando el sistema jurídico e institucional español.
Inmediatamente se designó un cabildo.
No se sabe como, pero comenzó a correr la voz de que los almagristas habían matado a Francisco Pizarro. De ser cierta la noticia, los poderes de teniente gobernador de Valdivia quedaban caducados. Podría entonces venir otra persona del Perú a tomar mando de la naciente colonia y quedar en el olvido, entregándole las encomiendas de indios a advenedizos. Esta preocupación se sumo a las que ya tenía Valdivia.
[editar] Valdivia es nombrado Gobernador y Capitán General de Reino de Chile
El cabildo consideró estos puntos resolvieron entregar al Valdivia el título de Gobernador y Capitán General en nombre del Rey, que este rechazó inicialmente por motivos estratégicos de no quedar como traidor ante Pizarro por si seguía vivo, pero ante la amenaza de entregárselo a alguien más, aceptó el título, el 11 de junio de 1541. Junto a ello, Valdivia selló en sobre lacrado el nombre de su sucesor en caso de muerte.
[editar] La naciente colonia
Ya constituido el cabildo, en donde Francisco de Aguirre se le designó alcalde junto a Juan Jufré y regidores a Juan Fernandez de Alderete, Francisco de Villagra, Martín de Solier y Gerónimo de Alderete, siendo procurador Antonio de Pastrana.
El país no era considerado rico en recursos minerales como el Perú, y no tenía una mano de obra indígena disponible. La ciudad tomó su trazado rectangular y se dedicaron a tomar las acciones necesarias para soportar un invierno cuya naturaleza no les era conocida.
Los primeros tiempos por tanto fueron duros, las casas era burdas chozas con techos de ramajes, los solares estaban en torno a una Plaza de Armas en donde estaba la casa de Pedro de valdivia, el plano estaba rodeado de un camino de la ronda, donde se apostaban centinelas.
La necesidad de tener un contacto por mar con Perú, empujó a Valdivia a buscar en la costa un puerto adecuado donde había bosques y ese lugar fue la extensa playa de Concón donde inició la construcción de un barco a cargo de 20 españoles venidos desde Santiago y yanaconas, entre ellos venía el primer negro en pisar territorio chileno llamado Juan Valiente. La quilla y las cuadernas empezaron a ser fabricadas y montadas.
Estando en estos afanes Valdivia fue requerido de volver a Santiago por un nuevo intento de conspiración de Pedro Sanchez de la Hoz y dejó una guarnición de 8 hombres a cargo de guardar las obras en la playa.
Tan pronto parte Valdivia, los caciques de los alrededores aliados de Michimalonco, Tangalongo o Tangalonco y Chigaimanga se dejaron caer encima de la obra y mataron a casi todos los españoles y yanaconas, solo escaparon Gonzalo de los Ríos y Juan Valiente a galope rajado.
Valdivia retornó a Concón con la esperanza de que no se hubiera destruido todo pero fue en vano, los indios ya habían quemado el esqueleto del casco, hizo escarmiento de unos indios que encontró en el camino y retornó, con una baja de 26 españoles.
[editar] El ataque de Michimalonco-incendio de Santiago
El cacique Michimalonco, perteneciente a los Promaucahues, etnia asociada a los mapuches, fue el gestor de las primeras penurias de la colonia.
Había estado preparando un ataque y envalentonado con los sucesos de la playa de Concón se dejó caer en una masa de 8.000 indios en la mañana del 11 de septiembre de 1541, sobre la naciente ciudad, y después de una escabrosa batalla campal en la que los naturales estuvieron a punto de quebrar la resistencia española y que a ratos pareció perdida.
Incluso Pero Sanchez de la Hoz que se encontraba en cepo por un fallido intento de conspiración fue liberado y se puso a pelear con verdadero heroísmo.
En este punto, Inés de Suárez, vestida con una celada y espada en mano fue a una jaula donde se mantenían unos caciques presos por lo de Concón, quienes en medio de la batalla gritaban desaforadamente, Inéz de Suárez junto a quienes custodiaban la jaula entró resuelta y decapitó a dos de los siete caciques personalmente y arrojó su cabezas por encima de la empalizada, esto desconcertó a los atacantes, momento que aprovecharon los españoles para realizar una carga a pie y caballería arrollando a los indios.
Murieron cuatro españoles más una crecida cantidad de yanaconas peruanos y caballos, lo peor fue el incendio del emplazamiento.
En efecto, el incendio dejó un montón de escombros y dejando comprometida seriamente la existencia de la incipiente colonia, sin embargo la valerosa Inés de Suárez con su pujanza y gran voluntad ayudó a reconstruir la asolada plaza.
Inés de Suárez logró reproducir los pocos pollos y cerdos que sobrevivieron, además ayudó a labores de siembra y hechuras de vestidos, en la cual era diestra.
Valdivia no estaba en la ciudad, pues estaba investigando una rebelión indígena en el Valle de Cachapoal y cuando volvió encontró una situación muy precaria.
Prontamente despachó al valeroso Alonso de Monroy por tierra hacia el Perú por ayuda y el mismo iba a vivir una odisea antes de llegar al Cuzco el 23 de enero de 1542.
Monroy después de muchos periplos logró aparejar un barco hacia Chile y regresaba a Santiago el 20 de diciembre de 1543 con las anheladas provisiones, mientras tanto los habitantes de Santiago habían estado viviendo en condiciones famélicas y habían logrado reproducir animales domésticos, pero sus vestiduras y casas eran como si vivieran en forma cavernícola.
Ya repuesta la colonia con la ayuda de Monroy, Valdivia siguió con sus planes de conquista. Fomentó el retorno de los naturales a sus sementeras y se ganó como aliado a su enemigo Michimalonco y sus acólitos quienes no molestaron más a los santiaguinos e incluso se estableció una especie de comercio entre las comunidades indígenas y la española.
[editar] Inicio de la Guerra de Arauco
En febrero de 1544, Valdivia emprendió una campaña de profundidad hacia el inexplorado sur, llegando a las márgenes del Bío-Bío.
Ahí por primera vez pudo observar a los mapuches o araucanos y los describió como tudescos por su disposición de combate. Pedro de Valdivia aun desconocía el carácter guerrero de este pueblo.
Acampó en Quilacura y para su sorpresa fue atacado en la noche por los mapuches que se trabó en una porfiada y sangrienta batalla campal, Valdivia vio que los mapuches se agrupaban en escuadrones y de no ser por que la presencia del caballo y jinete operando como una sola ente, más los disparos de arcabuz que sembraron el desconcierto, otro habría sido el final.
Valdivia aquilató por primera vez que clase de adversario tenía por delante y lo que vió no le produjo tranquilidad, los mapuches infundieron desde el principio respeto en el español advenedizo.
Los araucanos eran gente de mucho coraje, difíciles de amedrentar, porfiados en la lucha, de mucha resolución guerrera y no se doblegaban ante cualquier amenaza.
Ahí se inició la Guerra de Arauco que duraría más de tres siglos, la que es relatada en algunos episodios por Alonso de Ercilla en su obra "La Araucana" (1576).
Algunos historiadores la inician con la batalla de Reynoguelen con Diego de Almagro como protagonista, pero en términos militares solo fue una escaramuza ocurrida 10 años atrás.
En 1546, en las inmediaciones del Bío-Bío, en Andalíen, cercano a donde se fundaría Concepción capturó un número no determinado de indígenas mapuches para tenerlos como rehenes y hacerlos luego yanaconas, entre ellos estaba un indio mozalbete llamado Leftrarú, más tarde conocido como Lautaro, hijo del cacique Curiñancu, a quien Valdivia lo hizo paje y caballerizo.
De vuelta en Santiago, su fiel amigo Alonso de Monroy había muerto en un segundo encargo de aprovisionar la colonia en el Perú y Antonio de Ulloa le había traicionado. Pero Sanchez de la Hoz otra vez había conspirado con españoles descontentos con el reparto de encomiendas y le había puesto en la cárcel.
[editar] Valdivia vuelve al Perú
Valdivia tuvo noticias de que la situación política del Perú estaba caldeada e incierta y dado que Alonso de Monroy había muerto en el Perú y Juan Bautista Pastene era quien le traía noticias inquietantes, resolvió ir el mismo al Perú a aclararse de la situación personalmente e intentar validar los poderes dados por Pizarro.
Dado que los erarios propios estaban empobrecidos para emprender el viaje por mar hacia Lima, urdió una estrategema coludido con Francisco de Villagra y Gerónimo de Alderete; anunció que autorizaba a quien quisiera a viajar al Perú con él y llevarse consigo el oro reunido en Chile junto a ellos. Al menos quince españoles decidieron aceptar el ofrecimiento deseosos de abandonar la pobre y peligrosa colonia o bien ir a comprar mercaderías para poder traer de regreso.
Valdivia hizo registrar por escrito los caudales y sus dueños, e hizo venir al barco "Santiaguillo" a Valparaíso desde Concón.
Antes de partir, Valdivia ofreció una fiesta en tierra como despedida y todos desembarcaron. Mientras se desarrollaba el convite en tierra, Valdivia subió a un bote y zarpó en el Santiaguillo rumbo al norte. La sorpresa fue enorme al ver como su apreciado gobernador se fugaba con todos los bienes, los insultos de la época iban y venían desde la playa mientras el navío se alejaba en el horizonte. Sin embargo, no era robo lo que se hacía si no una confiscación con guante blanco, así que ordenó a su leal compañero Francisco de Villagra, nombrado ya gobernador interino de que se pagara con el producto de los lavaderos del estero Marga Marga la cantidad confiscada.
De todos modos, la situación que dejaba a Francisco de Villagra era muy inquietante ya que los descontentos encabezados por Juan Romero concibieron traspasar el gobierno a quien por real cédula le correspondía y a la cual él había renunciado y que estaba en la cárcel de Talagante, Pero Sánchez de la Hoz, quien por primera vez desde que se asoció a Valdivia no estaba tramando absolutamente nada.
Pero Sánchez de la Hoz al recibir a Juan Romero aceptó de buena fe el ofrecimiento de los despojados, pero quiso ser representado indirectamente y lo encontró en Hernán Rodriguez de Monroy. Este a su vez involucró a otros personajes de tal modo que adquirió el carácter de conjuración.
Francisco de Villagra fue informado por el mismo Monroy y decidió cortar drásticamente y sin mayores contemplaciones de raíz el oscuro asunto, hizo detener a de La Hoz y al reconocer la carta de representatividad que tenía Monroy le hizo decapitar en el acto sin siquiera confesarse y además colgó de la horca a Juan Romero. Con este acto, las conjuraciones sobre la autoridad de Valdivia se diluyeron, sin embargo los descontentos se las arreglaron para hacer envíos de reclamos al Perú.
En febrero de 1548 Valdivía junto a Gerónimo de Alderete asomaba a Lima y se puso al tanto de la situación muy complicada en que el Licenciado Pedro de la Gasca se enfrentaba a Gonzalo de Pizarro. Pidió audiencia a de La Gasca quien le recibió llamándole solamente capitán Valdivia, con los brazos abiertos, debido al gran prestigio y reconocimiento militar que tenía desde ya labrado Valdivia en los soldados del Perú, donde era leyenda. Valdivia confirmó su estricta obediencia a la corona a pesar de ser antiguo amigo personal de los Pizarro.
De la Gasca queriendo probar la fidelidad jurada por Valdivia lo puso en el estado mayor y capitán en la Batalla de Jaquijahuara o Xaquixahuara efectuada contra el lugarteniente de Pizarro, el Capitán Francisco de Carvajal lo derrotó sonadamente el 9 de abril de 1548.
De la Gasca al ver los resultados de la batalla ideada estratégicamente por Valdivia le rindió honores llamándole desde entonces, señor Gobernador y le confirmó en su nombramiento por cédula real y delimitó los límites de su gobernación. Gracias a la intervención oportuna de Valdivia, la rebelión de Gonzalo Pizarro había terminado.
De inmediato tuvo autorización para comprar barcos y apertrecharse, asimismo enrolar a quien quisiera acompañarle, ahí se le unió soldadesca de mal valer y rufianes que medraban por Lima. Cuando ya había partido por tierra y habiendo despachado tres naves por mar, De la Gasca recibió quejas de los pobladores de Chile y supo de la muerte de Pero Sanchez de la Hoz, del robo-confiscado a los vecinos de Santiago y otros cargos, además se le expuso como de vida licenciosa al convivir con su amante, doña Inés de Suárez.
De la Gasca le hizo retornar dede Arequipa donde ya había avanzado y Valdivia lo hizó obedientemente y De la Gasca lo trató con especial deferencia, dejándole deambular libre en el Cuzco mientras se desarrollaba un proceso por los cargos tenidos en contra.
Asimismo, llegaba al Callao, Pedro de Villagra con cartas de los vecinos afines a Valdivia para interceder por el en la corte.
De la Gasca escuchó los alegatos y se dio cuenta de los egoísmos y felonías que confabulaban contra Valdivia y sentenció a su favor dejándolo libre de todo cargo y en plena libertad, excepto, el tema de Inés de Suárez ordenándole o más bien sentenciándole a casarla con un vecino de su elección.
Hay que recordar que Pedro de la Gasca era un canónico y licenciado en Teología de la Universidad de Sevilla, por ende no iba a dejar pasar la relación extramarital de Pedro de Valdivia.
Para mientras, Valdivia contrajo en la ciudad negrera de Arica una seria enfermedad (Malaria benigna) que lo tuvo a las puertas de la muerte.
[editar] El regreso a Chile
Ya recuperado y con todos los cargos justificados que lo liberaba de un juicio de residencia y asentado su nombramiento, volvió a Chile con 200 soldados en enero de 1549 y al llegar a La Serena la encontró destruida y a Juan de Bohon muerto con 30 españoles más a manos de los indígenas del Huasco.
Dejó instrucciones a sus capitanes para reconstruir la ciudad y escarmentar a los indios y luego siguió a Valparaiso donde llegaba en abril de 1549 a Santiago siendo recibido con verdadera alegría por los colonos; -como un amigo que ha venido después de mucha ausencia-(texto original-Marmolejo). Aquí Alonso de Monroy persiguió, acorraló y ajustició duramente a muchos caciques que se había refugiado en el Valle del Límarí eliminando todo peligro para la refundación de La Serena. En Santiago, Francisco de Villagra era confirmado como teniente de gobernador diciéndole:
-"Me habéis dado tan buena cuenta y razón de lo que os dejé encargado de parte de su Majestad como lo suelen y acostumbran los caballeros de vuestra profesión y calidad"-.
Junto a él venían los españoles Bartolomé Flores, bisabuelo de Catalina de los Ríos y Lisperguer y María Encio, hija de Juan de Encio. Cumpliendo las instrucciones de De la Gasca, Valdivia apenas llegado ordena inmediatamente el matrimonio de su amante Inés de Suárez con un capitán, Rodrigo de Quiroga.
[editar] Campaña de 1550- La batalla de Andalién
En enero de 1550 inició una nueva campaña hacia el sur siguiendo la ruta que había tomado tres años atrás. Valdivia estaba nuevamente complicado de salud, pero se hizo transportar por los yanaconas durante el trayecto, tomando de cuando en cuando su caballo a cargo de su paje, Lautaro. El 24 de enero llegó a la zona de Penco y alcanzó el Bío-Bío y lo cruzó, y el 22 de febrero llegó al río Andalién, donde acampó.
En la noche se presentó un escuadrón de araucanos de aproximadamente 10.000 individuos dando gran chivateo y pateando la tierra y se trabó una furiosa batalla campal de tres horas, viéndose seriamente comprometida para los españoles, donde una carga a pie y de lanceros alivió la situación dejando un español muerto y varios yanaconas heridos.
Valdivía se afortinó en el lugar, el cual daría fundamento a la ciudad de Concepción. Nueve días más tarde se presentaron otra vez los araucanos formados en escuadrones armados con hachas, flechas y lanzas, más mazas y garrotes y atacaron el fuerte. La batalla se decidió en una sola carga de caballería, en el cual murieron o quedaron malheridos 900 indios. En esta batalla murió Michimalonco.
A los sobrevivientes, Valdivia los mandó a amputar su mano derecha y nariz como señal de escarmiento y los liberó para que sembraran el pánico, esta forma de hacer la guerra se volvería contra los mismos españoles. Esta acción además fomentó el odio de un indio que tenía como paje llamado Lautaro.
[editar] Fundación de Concepción del Nuevo Extremo
Valdivia permaneció todo ese año de 1550 en el fuerte de Penco fundando formalmente Concepción de Nueva Extremadura, el cual sería el tercer poblado importante después de la Serena y Santiago.
Junto a esto, Valdivia estableció una relación con María Encio, venida con el desde Perú y traida desde Santiago e hija de uno de sus prestamistas.
El poblado era un fuerte y estaba rodeado de zonas semipantanosas, además de ser una zona de grandes lluvias e inviernos largos. Valdivia debido a la convalecencia de su enfermedad no pudo avanzar más, en parte también por el avance del invierno. En el futuro Concepción sería plaza fuerte principal en la Guerra de Arauco.
[editar] Campaña de 1551-1552
En febrero de 1551, Valdivia, en compañía de Pedro de Villagra emprende una campaña desde Concepción con 170 soldados, y como siempre, un número no registrado de yanaconas, y llegó hasta las márgenes del río Cautín y funda un fuerte cercano al tributario río Damas, dejando encargado a Pedro de Villagra la misión de terminarlo.
En abril de 1552, vuelve al flamante fuerte con más de un año de operaciones y funda la cuarta ciudad española llamada La Imperial, esto debido a que encontró en los rehenes indígenas unas águilas con dos cabezas talladas en madera, semejante al emblema de Carlos V.
En algún momento de estos acontecimientos su paje Lautaro, se fugó con su caballo, una celada y la corneta de órdenes de Godinez.
La fundación atrajo a muchos colonos debido a la calidad de la tierra, la abundancia de maderas y privilegiado entorno.
Se interna más hacia la cordillera y orillas de un gran lago funda la ciudad de Villarica, como un asentamiento minero debido a la abundancia de minas de plata.
Haciendo un avance en profundidad hacía el sur llega al golfo de Reloncaví y divisa a lo lejos la isla de Chiloé. Este es el máximo punto de avance de Valdivia en pos del estrecho de Magallanes. Este periodo se caracterizó por encontrarse en extraña calma en la guerra de Arauco, de hecho no se registraron más que escaramuzas locales. Valdivia creyó por un momento pacificada la región debido al escarmiento dado a los indígenas en la batalla de Andalíen.
En la realidad la extraña apatía mapuche odedecía a otras causas.
Valdivia instruyó a Gerónimo de Alderete a viajar a España encargándole confirmar por real cédula su nombramiento, entregar el Quinto Real y traer a su esposa Marina Ortíz de Gaete.
[editar] La campaña de 1553
En 1553, se vieron los primeros síntomas de rebelión indígena al fugarse algunos auxiliares de las minas de Villarica y matar a un español.
Funda Valdivía en el verano de 1553 los fuertes de Tucapel, Arauco y Purén y establece los cimientos de la quinta y última ciudad fundada por el conquistador, Los Confines de Angol, cercano a los fuertes ya mencionados.
Los capitanes de los fuertes advirtieron los síntomas inequívocos de un alzamiento indígena y dieron la alarma a Concepción.
Valdivia despachó a Gabriel de Villagra hacia La Imperial y a Diego de Maldonado con cuatro hombres hacia Tucapel. Cercanos a Tucapel, los indios los emboscaron y sólo sobrevivió Maldonado y un cuarto hombre herido de gravedad quien pudo arribar al fuerte de Arauco.
Paralelamente a estos hechos, los indígenas valiéndose de una estratagema introdujeron armas encubiertas en el fuerte de Purén y de no ser por el aviso de un indio delator, más unos refuerzos llegados a la carrera a cargo de Gómez de Almagro desde La Imperial los españoles habrían sufrido una carnicería ya que hordas de indios se habían reunido a la hora de la siesta para atacar el fuerte, los españoles observaron que los indios atacaban en forma muy distinta a batallas anteriores y organizada como una copia de las tácticas españolas y tal fue la efectividad que pronto la situación era comprometida y hubo que encerrarse en el fuerte despachando un aviso a Valdivia de la extrema gravedad de la situación.
Los indígenas vieron salir al emisario y se le habrían echado fácilmente encima a no ser por las instrucciones expresas de su nuevo líder, Lautaro . De vuelta el enlace traía la instrucción de Valdivia de reunirse con el en Tucapel, esta vez fue capturado por las huestes de Lautaro. Lautaro sacó a relucir su astucia al retener a Gómez de Almagro en el fuerte de Purén, hizo hacer que se capturará a un indio bien adiestrado y apenas los españoles lo interrogaron dijo que apenas salieran españoles del fuerte serían fuertemente atacados.
[editar] La batalla de Tucapel-Muerte de Valdivia
Valdivia personalmente al mando salió con 50 jinetes más auxiliares desde Concepción el 23 de diciembre de 1553 en demanda del fuerte de Tucapel, donde creía ya reunidas las fuerzas de Gómez de Almagro y pernoctó en Labolebo, a orillas del río Lebú y temprano en la mañana envío una avanzadilla a cargo de Luis de Bobadilla y cinco soldados.
Extrañado estaba Valdivia de no tener más noticias de Bobadilla estando ya a media jornada del fuerte de Tucapel.
El día de navidad de 1553, se pone temprano en marcha y al llegar a las inmediaciones de la loma de Tucapel extraña el silencio absoluto reinante, al llegar a la loma donde está el fuerte, lo encuentra totalmente destruido y ningún poblador en el.
No aparecía ni Gómez de Almagro ni Bobadilla por ningún lado.
Los hombres hacen campamento en las ruinas humeantes del fuerte y cuando ya avanzaban los preparativos, de súbito el bosque se llenó de chivateos y golpes en el suelo, y sin más aviso una masa bien encuadrada de indígenas se precipitó hacia el enclave español. Valdivia, experto y probado militar, apenas pudo armar sus líneas defensivas y aguantar el primer choque, mientras la caballería cargaba sobre la retaguardia del enemigo, los mapuches ya previstos de esta maniobra dispusieron lanceros y contuvieron la carga. Con mucho valor y resolución los españoles lograron descomponer la carga mapuche el que volviéndose con crecidas bajas se tornaron a los bosques y se retiraron de la loma. Los españoles saborearon la victoria.
Pero cual sería su sorpresa, cuando apenas bajaban las espadas cuando apareció un nuevo escuadrón indígena presentándose al combate y de nuevo hubo que armar líneas y nuevamente dar carga con la caballería. Los mapuches además de los lanceros llevaban hombres cargando mazas y boleadoras y lazos con los que lograban desmontar al infortunado español y asestarle un definitivo mazazo en la cabeza una vez en el suelo.
Se repitió la misma escena, al toque de un lejano cuerno el escuadrón se retiró no sin dejar algunas bajas y un tercer escuadrón se presentó a la batalla, esta vez Lautaro estaba detrás. Valdivia, viendo desesperada la situación dado el cansancio y las bajas, reunió a los disponibles y se lanzó a la lucha que adquirió ribetes muy encarnizados, ya la mitad de los españoles yacían en el campo y los indios auxiliares mermaban.
En un momento de la lucha, Valdivia viendo muy comprometida la situación, se dirige a quienes aun le rodean y les dice:-"¿Caballeros que haremos?"-. El capitán Altamirano responde:-"¡Que quiere vuestra señoría que hagamos si no que peleemos y muramos!"-
Valdivia al ver pérdida la batalla, dispuso la retirada pero el propio Lautaro cayó por el flanco produciendo el desbande. Era justo lo que Valdivia no deseaba y los indios se dejaron caer uno a uno de los españoles aislados. Sólo Valdivia y el clérigo Pozo que montaban muy buenos caballos lograron tomar camino de huida. Pero al cruzar unas ciénagas, los caballos se empantanaron y los indios les capturaron.
Según se dice, en un acto de justicia por las masacres a los indígenas que Valdivia ordenó( Batalla de Andalíen) lo llevó al campo mapuche y le dio muerte después de tres días de atroces torturas que incluyeron los mismos realizados como escarmiento en los indios en esa batalla, esto finalizó con la amputación de sus miembros en vida, comiéndoselos delante de sus ojos para finalmente extraerle a carne viva el corazón y comiéndoselo junto a los victoriosos toquis, su cráneo fue extraído como trofeo.
Su cráneo fue usado para beber chicha y en 1608 fue devuelto a modo de gesto de paz por el cacique Pelantarú. De esta manera terminaba su vida el controvertido y valiente Valdivia, uno de los grandes militares que generó España, pero también el que inició una larga guerra de opresión contra los pueblos originarios de Chile.
Algunos sostienen que el temple, astucia y sobretenacidad de Valdivia, no igualadas por sus sucesores, hizo posible la conquista de Chile hasta esa fecha.
[editar] Notas finales
Gerónimo de Alderete, volvió a América en 1556 y murió en Panamá víctima de una grave enfermedad.
Marina Ortíz de Gaete llegó a chile, junto a su hermana Catalina, y la viuda de Gerónimo de Alderete en una comitiva femenina de don García Hurtado de Mendoza, en 1557 cuando ya había fallecido hacía casi cuatro años don Pedro de Valdivia.
Debe desestimarse la filiación que se le ha atribuido históricamente a don Pedro de Valdivia, haciéndolo pasar por hijo de un hidalgo portugués, ya que nunca ha podido ser encontrado en archivo español alguno un documento (civil, militar o eclesiástico) que avale esta teoría. De acuerdo con las eruditas investigaciones del P. Luis de Roa y Ursúa, habría sido hijo legítimo de Pedro Gutiérrez de Valdivia y de una dama de apellido Hernández, ambos de naturaleza nobles.
| Gobernador del Reino de Chile 1540-1547 |
Sucedido por: Francisco de Villagra Velásquez |
|
| Precedido por: Francisco de Villagra Velásquez |
Gobernador del Reino de Chile 1549-1553 |
Sucedido por: Francisco de Villagra Velásquez Rodrigo de Quiroga López de Ulloa Francisco de Aguirre de Meneses |
[editar] Enlaces externos
Commons alberga contenido multimedia sobre Pedro de Valdivia.Commons
Wikisource contiene obras originales de Pedro de Valdivia.
