Idioma turco
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Turco (Türkçe) | |
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Hablado en: | Alemania, Bélgica, República Turca del Norte de Chipre, Bulgaria, Francia, Rumanía, Turquía |
Número de hablantes: | 150 millones |
Ránking: | 19 |
Clasificación lingüística: | Altaica Túrquica |
Estatus oficial | |
Oficial en: | Turquía, República Turca del Norte de Chipre |
Códigos | |
ISO 639-1 | tr |
ISO 639-2(B) | tur, ota |
SIL | TRK |
El idioma turco, (Türkçe o Türk dili) pertenece a la familia lingüística de las lenguas turcas, cuya área geográfica se extiende desde el occidente de China hasta los Balcanes. Dicha familia pertenece a su vez a la rama altaica de las lenguas uralo-altaicas. Las lenguas más próximas al turco son el azerí y el turcomano.
Es oficial en Turquía, donde se habla desde la época medieval, cuando los turcos procedentes de Asia central se instalaron en Anatolia, que entonces era parte del Imperio bizantino. Es oficial también en República Turca del Norte de Chipre. En algunas zonas balcánicas se habla una variedad conocida como turco otomano (Osmanlı Türkçesi), que se diferencia bastante del turco de Turquía. En varios países de Europa occidental existen importantes comunidades de hablantes de turco, emigradas de Turquía en fechas recientes.
Es una lengua aglutinante que se basa en un sistema de sufijos e infijos añadidos a la raíz de las palabras que permiten expresar gran cantidad de significado con pocas palabras. Su gramática no suele tener excepciones. No existe el género gramatical.
Ha tenido varios sistemas de escritura. Se escribió con caracteres árabes adaptados desde el siglo XIII hasta la reforma ortográfica emprendida en los años 20 por el gobierno de Mustafa Kemal Atatürk, que emprendió varias iniciaticas de occidentalización del país en la creencia de que eso contribuiría a su modernización. La reforma ortográfica vino acompañada de un intento de "depuración" nacionalista, es decir, de sustituir la ingente cantidad de préstamos lingüísticos (sobre todo árabes) por vocablos de raíz turca, objetivo vigente hoy en día que no ha cosechado los éxitos esperados.
Está regulada por la Türk Dil Kurumu (Sociedad de la Lengua Turca, TDK)
Ejemplo de texto: artículo 1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
Bütün insanlar hür, haysiyet ve haklar bakımından eşit doğarlar. Akıl ve vicdana sahiptirler ve birbirlerine karşı kardeşlik zihniyeti ile hareket etmelidirler.
(Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros. )
[editar] Escritura: La revolución de los signos
Hasta el 3 de noviembre de 1928, el turco era escrito en caracteres árabes. A contar de esa fecha, Mustafa Kemal Atatürk ordena reemplazar esa escritura por una especialmente diseñada para la lengua turca por la Dil Encümeni (Comisión del Idioma) , que se basó en el alfabeto latino, agregando algunos signos diacríticos, donde cada fonema es representado por un único signo. Dentro de tales signos diacríticos se cuentan las vocales Ö y Ü (que siguieron el modelo alemán, con similar valor, esto es, /œ/ y /y/), la vocal cerrada posterior no redondeada Iı /ɯ/ (con su contrapartida İi para el sonido /i/), las dos consonantes con cedilla: ç para la «ch» /tʃ/, ş para la «sh» /ʃ/ y finalmente la ğ para /ɣ/.
Dicha política, conocida como «La revolución de los signos», tuvo el mérito de reducir considerablemente el analfabetismo, siendo Turquía el país musulmán con el mayor nivel de alfabetización (cercano al 100%).
Los infaltables críticos aferrados a las añejas tradiciones mencionan sin fundamento los siguientes efectos adversos:
- Los turcos no pueden leer la versión "árabe" del Corán, por lo que deben usar la traducción turca. Al parecer no toman en consideración que los cristianos son incapaces del leer el hebreo, el arameo y el griego bíblico, por lo demás el árabe es una lengua totalmente diferente del turco, no es solo otra escritura. Por otra parte, los turcos capaces de leer antes de la reforma no superaban el 10%.
- Hoy en día, la población es incapaz de descifrar las montañas de archivos del Imperio Otomano, particularmente los «sicil» y «defteri» (registros diversos). Ignoran que el estudio de los archivos es materia de los especialistas y son ellos los que se preocuparán de aprender las lenguas o escrituras antiguas necesarias para su labor.
- El desciframiento de documentos anteriores a la reforma quedó reservado a la élite intelectual (investigadores, universitarios, religiosos, etcétera). Objetivamente sólo esa élite puede estar interesada en los documentos antiguos, por lo que la crítica es absolutamente injusta e insensata.